Continúan las investigaciones sobre el avión venezolano-iraní que llegó el 6 de junio al país y sus tripulantes. la aeronave había sido retenida por sospechas de vinculos con el terrorismo iraní y continúa estacionado en Ezeiza. El piloto, Gholamreza Ghasemi, deberá permanecer en el país junto con siete de los tripulantes del Boeing 747 Dreamliner, avión de la empresa venezolana Emtrasur.
Hasta el momento, la tripulación - cuatro de ellos iraníes y tres venezolanos - se encuentran alojados en el Hotel Plaza Central Canning, el segundo hotel que habitan desde que se iniciara el caso. Y no hay hasta el momento una perspectiva de cuándo serán habilitados para regresar a sus países de origen.
Prácticamente solo salen para comer y permanecen en custodia. Solo piden que les lleven algo de comida, para evitar el asedio de los medios. El personal de Inteligencia argentino monitorea además el edificio de forma permanente para conocer sus contactos.
La presencia de los iraníes alteró la habitual dinámica de todo el hotel: la policía realizó un allanamiento y tuvieron varios problemas con vecinos por haberse equivocado de habitación. Mientras, Israel y Estados Unidos van aportando información sobre los tripulantes y las empresas vinculadas al avión.
En el día de ayer el juez Federico Villena les negó la posibilidad de salida al piloto y de siete de los diez y nueve tripulantes originales. La razón fue la información extraída del celular del piloto, en la que se encontraron entre otros elementos, capturas de pantalla, videos e imágenes de dirigentes del cuerpo de la Guardia Revolucionaria Iraní y de las Fuerzas Quds, además de una foto de Mohsen Rezai, terrorista con pedido de captura internacional por el atentado a la AMIA.
por R.N.
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