"Cuando todo esto pase queremos seguir estando". Bajo este lema, la Asociación Coherencia, que nuclea a cientos de jardines de infantes y centros maternales en todo el país, lanzó una campaña para visibilizar la crisis que atraviesa el sector. "No somos parte de la educación obligatoria, pero somos necesarios", aseguró a NOTICIAS Laura Grynbaum, miembro de la organización, directora y dueña del jardín "El Trencito", en Tres de Febrero. En las últimas semanas, afirmó, se profundizaron las dificultades para pagar salarios y mantener las instalaciones.
"Recibimos a nenes de entre 45 días y 3 años. No somos parte de la educación formal obligatoria y, por lo tanto, no recibimos subsidios", explicó Grynbaum. El inicio del aislamiento social, preventivo y obligatorio puso a estas instituciones en aprieto: los padres dejaron de mandar a sus hijos a los jardines y maternales. "En marzo, la mayoría logramos pagar los sueldos, los alquileres y demás. En abril, el 50% de las familias dejó de pagar la cuota y, en mayo, apenas algunas se ofrecieron para colaborar con algo. Muchos padres también se están quedando sin ingresos", advirtió.
Según la Asociación Coherencia, solo en la provincia de Buenos Aires existen alrededor de 1500 instituciones de este tipo cuyas cuotas promedian entre los $6.000 y los $12.000. En el caso de Grynbaum, se desempeña en el área hace 28 años y asegura que nunca atravesó una crisis como esta. "Corremos el riesgo de no poder pagar nada, ni a las maestras, ni al personal de limpieza, ni los alquileres. Estamos hablando de volver en septiembre pero no sé si todos van a poder volver", subrayó.
Los jardines de infantes y maternales tienen, además, una particularidad. Es el nivel educativo que más personal necesita por cantidad de niños. Para conseguir las habilitaciones, se necesita una maestra y un auxiliar cada cinco alumnos. Algunas de estas instituciones aportan como si fueran comercios y otras como parte del sistema de educación privada. En ambos casos, denuncian, no recibieron ninguna respuesta satisfactoria. "No conseguimos préstamos a tasa 0 porque no calificamos. No obtuvimos la posibilidad de que el Estado pague el 50% de los sueldos a los empleados que, aunque no resolvería el problema, ayudaría mucho. En mi caso, acudí al municipio de Tres de Febrero. La respuesta fue que a ellos les bajó en un 70% los ingresos", agregó Grynbaum.
A principios de mayo, el ministro de Educación, Nicolás Trotta, admitió en declaraciones a la prensa sobre el "peligro de cierre de escuelas privadas". NOTICIAS intentó comunicarse con la cartera para conversar acerca de la situación en particular de las instituciones de la primera infancia, pero no obtuvo respuesta. "Nuestro rol es fundamental. Lo que da el Estado al nivel maternal es mínimo", sostuvo Grynbaum.
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