Carlos Saúl Menem (90) y Zulema Yoma (77) habían decidido volver a casarse. La primera vez que pasaron por el altar fue en 1977 y su relación estuvo marcada por los conflictos, las peleas y la conveniencia. Durante la presidencia del riojano, su relación amorosa llegó a ser prácticamente una cuestión de Estado: las infidelidades, los hijos extra matrimoniales y las discusiones en la Quinta de Olivos culminaron en un divorcio escandaloso. Su enfrentamiento fue feroz, al punto que ella llegó a responzabilizarlo por el fallecimiento de su hijo mayor en un accidente de helicóptero en 1995. Pero, como dice la frase, las vueltas de la vida son insondables.
La noticia del casamiento la había dado a conocer Mauricio D'Alessandro. En el último tiempo, sobre todo en redes sociales, se había empezado a ver un acercamiento entre Menem y Zulema. En el entorno aseguran que Zulemita Menem, la hija menor de la pareja, fue quien los acercó y los impulsó a compartir momentos familiares con sus nietos. Sin embargo, ni bien se conoció la novedad de la boda, aparecieron las especulaciones sobre la posibilidad de un acuerdo que tiene que ver más con el dinero que con el romance.
Sin embargo, el abogado se encargó de desmentirlo: "Ellos se divorciaron con papeles y él se casó con Cecilia Bolocco. El acto de amor de ella es que está con él durante estos años. Viven en domicilios separados. Zulema nunca dejó de amarlo porque le perdonó todo", aseguró D'Alessandro y agregó: "Es un acto formal de casamiento, con funcionario público, con las restricciones que tiene hoy el sistema. Es una decisión de amor. Acá no hay ningún interés económico, es gente que no lo necesita".
Inicio. La de Menem y Zulema nunca fue una relación tranquila. Una de las primeras en contar su historia fue Gabriela Cerruti en la biografía que escribió sobre el expresidente, "El jefe". El punto de inicio de la pareja se puede ubicar en el invierno de 1964, cuando los padres de ambos se reunieron para acordar que sus hijos iban a casarse dos años después. La primera vez que salieron fueron a bailar junto a uno de los hermanos de ella, Emir. "Los flamantes novios terminaron besándose al ritmo de 'La Bomba' mientras Emir vigilaba desde una mesa", escribió Cerruti.
Con los años, Menem decidió hacer un relato más romántico. "Aseguró que caminaba por las calles de Damasco cuando se cruzó con Zulema. '¿Querés casarte conmigo por una noche?', le dijo en español. Ella se dio vuelta: 'Argentino tenías que ser'. Pero la versión es desmentida hasta por la misma Zulema", se reconstruye en "El jefe".
En 1966 se casaron con doble bendición: por un imán, según indica el rito musulmán, y por un cura, según el rito católico. Apenas tuvieron unos meses de paz hasta que empezaron los conflictos. La madre de Menem, Mohibe, era quien intervenía en las discusiones y Zulema, muchos años después, habló del rol de la mujer: "Carlos dejó que los demás hicieran lo que querían. Es que era muy difícil contravenir la autoridad de mi suegra. Calcule que ninguno de los hermanos Menem se casó con la mujer que amaba porque su madre no las quería".
Escándalos. El divorcio formal llegó en 1991, pero durante años tuvieron idas y vueltas. La primera vez que se tomaron un tiempo fue luego del nacimiento de su primer hijo, Carlos Jr. Las peleas comenzaron a ser casi diarias, a los gritos y en la vereda. Las infidelidades de Menem y la intervención constante de Mohibe culminaron en su separación. Zulema se enteró que su padre estaba enfermo, decidió instalarse en Damasco con su hijo. El riojano se deprimió y le escribió incontables cartas pidiéndole que regresara. Al final, ella decidió volver en 1970.
Pero no todo se trataba de amor. Por aquellos años, Menem había comenzado a trabajar para ser gobernador de La Rioja. "Esa estrategia implicaba también a su familia. Debía mantener su matrimonio a toda costa. La Rioja era una sociedad católica que no permitiría a un gobernador divorciado pero, además, él no tenía fondos para costearse su campaña y la pareja había comenzado a ser una sociedad comercial, en la que los Yoma aportaban buena parte del dinero que Carlos Menem necesitaba para sus proyectos"
Pocos años después, en 1976, Menem fue depuesto como gobernador riojano y encarcelado por los militares. Pasó una etapa en Las Lomitas, en Formosa, con un régimen de libertad condicionada. La separación con Zulema, en esta oportunidad, había sido forzada, pero durante este tiempo el político conoció a Martha Meza, con quien tuvo a su hijo Carlos Nair. Décadas después, el reclamo por filiación del joven también fue uno de los temas que saltaron el cerco de la intimidad presidencial para convertirse en un asunto nacional.
Enfrentamiento. Cuando Menem ganó la Presidencia, la familia se instaló en la Quinta de Olivos. En aquel momento se decía que ya estaban separados cuando llegó la elección, pero un primer mandatario divorciado no era una imagen posible en los inicios de los '90. Sin embargo, a pesar del esfuerzo de mostrarse como una pareja consolidada, a los pocos meses comenzaron las peleas. Zulema llegó a contarle a los suyos que Menem había puesto un cocodrilo en la piscina con el objetivo de matarla. La anécdota se convirtió en una especie de mito que él siempre negó.
En junio de 1990, durante una gira internacional, el entonces presidente desalojó a Zulema de la Quinta de Olivos a través del decreto 1026, por el cual estableció que “el acceso, la permanencia y el uso de la Residencia de Olivos sólo podrá llevarse a cabo en la forma y las modalidades que disponga el Poder Ejecutivo por intermedio de la Casa Militar de la Presidencia”. El divorcio fue un culebrón mediático en 1991.
Sin embargo, la historia cobró un giro dramático con la muerte de Carlos Jr. en 1995. Los detalles nunca esclarecidos del accidente en helicóptero del joven que tenía 26 años, convencieron a Zulema que se había tratado de un atentado de origen político. El conflicto por este tema duró años. Tanto es así que en 2017, en una entrevista por Radio Rivadavia, Zulema contó: "Carlos no quería tocar el tema de él. Todo lo que se trataba del cuerpito. Inclusive, nunca quiso ver la autopsia, no quiso ver las filmaciones. Él me reconoció el atentado y hay que recordar que Menem me aclaró la manera en la que le dio el impacto de bala. Desde un principio se habló del impacto de bala en la cabecita. Yo pensaba que fue en la nuca, pero él, en un almuerzo de diez o quince personas, me dijo 'no, no fue en la nuca, fue en la frente'".
Sin embargo, el acercamiento entre ambos comenzó a hacerse cada vez más visible y la novela de esta pareja suma un nuevo capítulo con el nuevo casamiento. A lo largo de los años NOTICIAS contó la historia de Carlos Sául Menem, quien fue tapa de la revista tanto por sus decisiones políticas como por su vida privada.
por R.N.
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