El Edadismo es, nada más ni nada menos, que la discriminación o estereotipificación de personas o colectivos en relación a su edad. Los atques suelen estar dirigidos hacia personas mayores o ancianas, y consiste en excluirlos de la vida social o de diversos hechos colectivos por ser considerados “demasiado viejos” para ejercerlos. También se lo suele nombrar con términos no iguales, pero complementarios, como “Etarismo” o “Gerontofobia”.
Según la psiquiatra Carolina Kralj esta práctica social está definida como “un trastorno de ansiedad que se caracteriza por la presencia de un temor excesivo, irracional y persistente hacia los adultos mayores y/o a envejecer”. Según la especialista, esta ansiedad está fuertemente condicionada por la construcción social que existe alrededor de la idea de vejez. “El viejo’ está ineludiblemente emparentado a la enfermedad, la discapacidad, la vulnerabilidad y la fragilidad. Un concepto social donde la vejez es entendida casi como un estado irrefutable e irreversible de declive existencial donde la persona, llegada a cierta edad cronológica, pareciera de golpe despojarse de su valor humano para transformarse en una ‘carga’ para la sociedad”, le dijo la profesional a Clarín en un artículo sobre el tema.
Otro tema en el que es muy frecuente la óptica edadista es la sexualidad: muchas personas desestiman y hasta reprueban que las personas adultas o ancianas tengan deseos y vida sexual activa.
Según un informe de las Naciones Unidas sobre el edadismo, se calcula que una de cada dos personas en el mundo tiene actitudes edadistas, lo que contribuye a empobrecer la salud física y mental de las personas mayores, reducirles su calidad de vida. Y, de acuerdo a la Organización Mundial de la Salud, el edadismo es la tercera causa de discriminación del mundo.
Como no podía ser de otra manera, el Edadismo es también un discurso que se reproduce mucho en redes. En los últimos días, un video de TikTok se hizo viral en Twitter, el cual mostraba a un grupo de mujeres de entre cuarenta y cincuenta años que estaban bailando en un boliche. El video fue motivo de burla y chistes, pero también de críticas por parte de usuarios que cuestionaron la idea de que una persona adulta "es ridícula" por ir a bailar con amigos.
Hace unos días, la escritora y periodista Mariana Enriquez compartió un tuit que rápidamente se hizo viral. En el posteo contó una experiencia personal desagradable: en dos locales de ropa a los que ingresó a comprar le dijeron que "admiraban" que "a su edad se animara a cosas juveniles". Lo peor de todo es que los actos discriminatorios se vuelven tan "normales", que es probable que quien se lo dijo lo haya hecho creyendo que era un halago. Algo que claramente no lo es.
Si bien el Edadismo es sufrido sobre todo por los adultos mayores (más en las mujeres), también es una forma de discriminación que pueden sufrir los más jóvenes, ya que existe la creencia de que una persona es “demasiado joven” para hacer algunas cosas o participar de ciertos ámbitos. Aunque esta variante suele denominarse con el término “Adultocentrismo”.
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