El municipio de Vicente López incorporó una nueva flota de vehículos —cinco camionetas Toyota Corolla Cross híbridas y cinco motocicletas Kawasaki Versys 650cc— para ampliar la capacidad operativa de la patrulla municipal. Las unidades, equipadas con tecnología de localización y sistemas de emergencia, ya están desplegadas en las calles.
Con esta compra, la gestión local apunta a mejorar la presencia policial y acortar los tiempos de intervención ante hechos de inseguridad o situaciones críticas. Las camionetas, de menor consumo y mayor maniobrabilidad, están pensadas para tareas de patrullaje urbano y respuesta rápida. Las motos, equipadas con balizas, sirena y localización automática (AVL), permiten ingresos más ágiles en zonas de difícil acceso.

“Sumamos nuevas unidades, no como una medida aislada, sino dentro de un sistema de seguridad integral”, dijo la intendenta Soledad Martínez, que volvió a plantear el contraste con la política provincial en la materia: “En Vicente López, el municipio invierte y se hace cargo”.
La llegada de estas unidades se inscribe dentro de una estrategia más amplia que tuvo su hito este año con la inauguración de ESCUDO, el centro de seguridad que integró bajo un mismo techo el despacho de patrullas, Defensa Civil, SAME y Tránsito, y que funciona como centro de control y despacho unificado para las fuerzas que operan en el distrito.
Además de este centro, la actual gestión menciona otros movimientos recientes: las lectoras de patentes para ampliar el Anillo Digital en los accesos; la instalación de cámaras 360°; la puesta en marcha de 200 “Puntos Seguros” distribuidos en el territorio; y la incorporación progresiva de armas no letales.

Para el municipio, todas estas medidas forman parte de una misma lógica: aumentar el nivel de control urbano permanente, anticipar movimientos sospechosos y elevar la posibilidad de captura en tiempo real. La premisa: que la tecnología, combinada con presencia física, reduzca la ventaja operativa de los grupos delictivos que se mueven entre jurisdicciones.
Vicente López ha sido uno de los distritos en los que la discusión sobre la responsabilidad local frente al delito volvió al centro. El gobierno municipal sostiene que la ausencia de un plan provincial consistente obligó a los municipios a asumir funciones y costos que antes no estaban en su órbita. Y que esa brecha, mientras persista, será cubierta con inversión local.
La incorporación de las nuevas camionetas y motos vuelve a mostrar esa estrategia: un refuerzo para una red que viene creciendo, con el objetivo declarado de acortar la distancia entre la denuncia y el primer móvil en calle, y mejorar la tasa de detención ante situaciones de flagrancia.
















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