La pandemia del coronavirus no solo modificó la manera de vivir del mundo entero, también repercutió en los trabajos legales como en los ilegales. Dentro de estos últimos, la venta de drogas alcanzó el 3,3% de los delitos cometidos en la Ciudad de Buenos Aires en los primeros tres meses de aislamiento. Esto representa alrededor de 813 casos en base a las estadísticas del Ministerio Público Fiscal porteño.
En el mismo período del año pasado, hubo 1.668 casos de narcomenudeo, es decir venta de drogas. “El narcomenudeo bajó en un 38% este año”, sostiene el fiscal de la Ciudad de Buenos Aires, Mauro Andrés Tereszko. Y agrega: “Es muy probable que los vendedores y los consumidores teman salir y ser parados en algún un control vehicular”.
El costo de los estupefacientes aumentó por el riesgo que implica la transacción y por la devaluación del peso. El precio por gramo de la marihuana varía entre $300 y $900, aunque todo depende de la calidad.
Esta suba se da pese a que las ventas son menores por las retricciones del aislamiento social. “Pese a que la demanda bajó entre un 30% y un 40%, aumentó el precio. A su vez, los sectores de menores recursos compran pegamento, combustibles líquidos y otras drogas que están afuera de la ley de drogas”, explica Tereszko.
Sobre los espacios más comunes para vender en la época prepandemia, el funcionario judicial sostiene que las transacciones dentro de la Ciudad “se hacían en los bares y boliches”. Al desaparecer esta posibilidad, los dealers comenzaron a entregar los paquetes a través de las aplicaciones de delivery de comida y bebida. En la mayoría de los casos, los repartidores no sabían qué estaban transportando.
A su vez, la ausencia de actividad de la noche porteña impactó en el descenso de la demanda de drogas de diseño.
“En la parte norte de la Ciudad, la mayor cantidad de casos fue por la venta de drogas a domicilio. Hemos tenido 272 detenidos por narcomenudeo, y en centros de detención quedaron alojados muchos menos, dado que los fiscales y los jueces nos ponemos más exigentes para dictar las prisiones preventivas”, aclara.
En su mayoría, los detenidos tienen entre 25 y 45 años. A diferencia de lo que ocurre en épocas sin pandemia. El fiscal sostiene que “en tiempos normales, la mayor cantidad de detenidos son menores de edad y menores de 30 años, en la zona norte de la Ciudad”.
Durante los primeros 90 días de la cuarentena, la Justicia porteña dictó ocho condenas efectivas en casos de narcomenudeo.
Durante la cuarentena, la oferta de estupefacientes, por lo general, se hace a través de las redes sociales, desde cuentas privadas en Instagram hasta grupos de Telegram.
También se mantuvo la modalidad de entrega en la casa del comprador por parte del vendedor y el take away, es decir, el retiro de la compra en el punto de entrega
Además, se cometieron otros delitos de los previstos en la ley 23.737 de drogas, como el comercio de plantas o de semillas, la facilitación de estupefacientes y la inducción al consumo, entre otros, los cuales se perpetraron en más de 250 oportunidades
También en la Justicia porteña tramitaron 2959 casos de tenencia de drogas para consumo personal. Y aunque no se criminalizan, porque toman la postura de la Corte Suprema de Justicia de la Nación en el fallo Arriola, representan el 15,7% de los delitos de los primeros 90 días de la cuarentena. Ese fallo reconoce la inconstitucionalidad en el castigo a una persona adulta por la tenencia de marihuana para consumo personal en el ámbito privado.
La Justicia federal y sus causas de drogas
En el primer semestre del año, se iniciaron 4.749 causas vinculadas a delitos de estupefacientes según la Procuraduría de Narcocriminalidad (PROCUNAR), dependiente del Ministerio Público Fiscal nacional.
Para el mismo período, en 2018 se habían iniciado 10.791 causas, y en 2019, 8240 causas con delitos vinculados a drogas. La disminución de causas por estupefacientes iniciadas en la Justicia federal, entre 2018 y 2019, fue consecuencia de la implementación de la Ley de Desfederalización en el ámbito de la Ciudad desde enero de 2019.
Ahora, las causas disminuyeron un 40% en 2020, comparado con el año anterior en el mismo período. “Esto se explica por múltiples motivos: feria judicial excepcional, Aislamiento Social Preventivo y Obligatorio (ASPO), demora en la carga, etcétera”, sostiene el informe.
Casi la mitad de las causas iniciadas en los primeros seis meses del año en los juzgados federales fue por comercio de drogas (49%). El contrabando representó solo el 2% de las causas.
El consumo personal también se vio representado en las estadísticas que armó la PROCUNAR. En el 39% de las causas por estupefacientes que tramitan en la Justicia federal se investigan delitos de tenencia simple, en un 10%, y para consumo personal, en un 29%. Esta tendencia se repite en la mayoría de las provincias.
Curiosamente, donde menos investigaciones se hicieron por delitos vinculados con las drogas es en la región bonaerense (134) y en la Ciudad de Buenos Aires (153). ¿Hubo vista gorda de la Justicia federal en esos territorios?
La mayoría de las causas iniciadas de todo el país fueron en la región noreste (1.783), le sigue la zona noroeste (1.178) y la Patagonia (917). Mientras que en el Centro-Cuyo hubo 614 causas.
El estudio concluyó que, en base a los datos, una gran parte de los recursos de las fuerzas de seguridad a nivel nacional son utilizados para criminalizar a los consumidores de drogas.
*Integrante del Equipo de Investigación de Perfil Educación.
por Mara Resio Colombo*
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