Sunday 28 de April, 2024

SALUD | 19-10-2023 13:48

Las claves de la dieta que previene la demencia

Según diversas investigaciones, la dieta MIND favorece la salud cognitiva de las personas mayores.

Expertos calculan que el 40 por ciento de los casos de demencia en el mundo podrían evitarse o retrasarse si se modifican ciertos factores, como darle prioridad al ejercicio, al sueño y atender padecimientos de salud como pérdida auditiva o presión alta. Pero también, cada vez surgen más pruebas que sugieren que la dieta también tiene implicaciones importantes en la prevención de la demencia.

La especialista Puja Agarwal, investigadora de salud nutricional del Centro Médico de la Universidad Rush de Chicago, se ha centrado en evaluar cómo podría influir en el riesgo de padecer demencia la Intervención Mediterránea-DASH para el Retraso Neurodegenerativo, o dieta MIND (por su sigla en inglés), en el que se destaca ciertos alimentos que se cree que protegen el cerebro.

Dieta MIND

La primera vez que se describió la dieta MIND fue en 2015, en un estudio dirigido por Martha Clare Morris, investigadora de salud nutricional de la Universidad Rush, quien falleció en 2020. Morris y sus colegas observaron que las personas que dan prioridad a las frutas, las verduras, los cereales integrales, las proteínas magras y las grasas saludables solían tener una mejor cognición que las que no lo hacían. También observaron que alimentos específicos como las verduras de hoja verde, los frutos rojos, los frutos secos y los cereales integrales se asociaban a una mejor salud cerebral.

A partir de estos resultados, Morris y su equipo diseñaron la dieta MIND. Al igual que las dietas DASH y mediterránea, esta hace hincapié en los cereales integrales, las verduras, los frutos secos, las legumbres, las grasas saludables y las fuentes de proteínas magras, como las aves de corral y el pescado. Por otro lado, se sugiere limitar las carnes rojas y procesadas, el queso, los dulces, los alimentos fritos y la manteca o margarina.

Sin embargo, la dieta MIND es única en el sentido de que exige al menos seis raciones de verduras de hoja verde y dos raciones de frutos rojos a la semana. En varios estudios en los que se ha realizado un seguimiento de los patrones alimentarios de las personas mayores a lo largo de muchos años, los investigadores han observado que aquellos que siguen más estrictamente la dieta MIND tienden a sufrir un deterioro cognitivo más lento.

Dieta MIND

“Estos resultados son prometedores”, afirmó Debora Melo van Lent, profesora adjunta de Ciencias de la Salud de la Población del Centro de Ciencias de la Salud de la Universidad de Texas en San Antonio al portal de The New York Times y agregó: “Pero estos estudios no pueden demostrar que la dieta MIND por sí misma mejore la salud cerebral. Para eso, se necesitaría un ensayo clínico”.

El primer ensayo clínico de la dieta MIND se publicó en agosto en la revista The New England Journal of Medicine. En el estudio, de tres años de duración, los investigadores le indicaron a la mitad de los 604 participantes, con una edad promedio de 65 años en adelante, que siguieran la dieta MIND y a la otra mitad que siguieran su dieta habitual. También se les aconsejó a los participantes que redujeran su consumo de calorías para bajar de peso.

“Los resultados fueron decepcionantes”, según Hussein Yassine, profesor adjunto de neurología de la Facultad de Medicina Keck de la Universidad del Sur de California. Los dos grupos obtuvieron mejoras similares en las pruebas cognitivas y las tomografías cerebrales no hallaron diferencias importantes asociadas al deterioro cognitivo.

Dieta MIND

En ese aspecto, Agarwal afirmó que quizá esto haya sido el resultado del diseño del estudio y de factores fuera del control de los investigadores. Por ejemplo, el grupo que siguió su dieta habitual acabó consumiendo muchos componentes de la dieta MIND, y ambos grupos bajaron de peso, lo cual pudo haber contribuido a mejoras similares en la función cognitiva. “Los patrones alimentarios son complejos y difíciles de controlar. No es tan claro como un ensayo farmacológico”, detalló el especialista.

Yassine afirmó que, aunque el diseño del ensayo presentaba algunos problemas, la dieta MIND podría ser beneficiosa para la salud cerebral, sobre todo si se sigue durante décadas, pero harán falta ensayos mejor diseñados para demostrarlo. En un ensayo clínico de 2013, se mostró que la dieta mediterránea mejoraba la cognición. “Dado que la diabetes y las enfermedades cardiovasculares son factores importantes de riesgo de demencia, es probable que cualquier patrón dietético que reduzca esos riesgos también beneficie el cerebro”, explicó Melo van Lent.  

“Si quieres comer de una manera que se asemeje a la dieta MIND, considera añadir frutos rojos en el desayuno o verduras de hoja verde como la espinaca o la col rizada a tu almuerzo un par de veces a la semana, y dale prioridad a las comidas a base de plantas que incorporan frijoles y nueces”, detalló Kelli McGrane, una dietista con licencia y autora de "MIND Diet for Beginners", un libro de cocina y guía de la dieta. “La dieta tiene un papel fundamental”, concluyó Yassine y cerró: “Pero forma parte de un panorama más amplio”.

 

 

 

Galería de imágenes

En esta Nota

Comentarios