En 2023 se cumplen 40 años del período más prolongado de estabilidad institucional con voto popular en los 213 años desde que se inició el proceso de independencia de la república Argentina.
Nada está definido a dos meses de las PASO y a cuatro de la elección presidencial. Pero en el campo de la conjetura, difícilmente pueda afirmarse que esta elección será el final del peronismo.
Algunos estiman que si en una situación política particular, en la cual el electorado argentino se dividiera en tres alternativas, el peronismo podría quedar en tercer lugar y excluido de la segunda vuelta, lo que marcaría un hito histórico respecto a su declinación. Pero al mismo tiempo, el sistema electoral argentino (establecido en la constitución) determina que si la primera fuerza alcanza el 40% de los votos y 10 o más puntos de ventaja sobre el segundo, ya gana en primera vuelta. Esto hace que no pueda descartarse el triunfo del peronismo, aunque hoy parezca improbable.
Las denominaciones del peronismo a través de sus 78 años han ido cambiando, desde el Partido Laborista inicial al Frente de Todos de hoy, con periodos en los que también asumió formalmente el nombre de peronismo. Las contradicciones ideológicas inevitables en casi ocho décadas de existencia han sido atenuadas por una cultura política que encuentra puntos de contacto, pese a sus diferencias, entre Perón, Menem y Kirchner.
Plantear que este es el final del ciclo del kirchnerismo puede resultar aventurado, dadas las experiencias del pasado. La identidad peronismo-kirchnerismo tiene contradicciones y complejidades, pero sigue funcionando, como lo puso en evidencia el acto del 25 de mayo que conmemoró los veinte años de la llegada de Néstor Kirchner al poder.
Quizás la entonación de la “marcha peronista” sea un símbolo de esta cultura que sigue vigente, que desde fuera del peronismo se lo identifica simplemente como una expresión del populismo.
La elección presidencial de 2023 será un hito importante para el peronismo como fenómeno político, pero seguramente no será terminal ni definitivo.
Cuando faltan 22 años para que el peronismo cumpla un siglo, intentar conocerlo y comprenderlo resulta esencial para entender la política argentina.
*Rosendo Fraga es director del Centro de Estudios Unión para la Nueva Mayoría.
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