Saturday 27 de April, 2024

PERSONAJES | 15-02-2024 05:00

Ariel Tarico: “El humor le da sentido a la vida”

Actor, locutor, humorista​ e imitador, repasa cómo fueron sus inicios en Santa Fe y cómo le llegó su oportunidad. Riesgos y método.

El amplio camarín del teatro Politeama es el espacio ideal para el encuentro con el actor y humorista Ariel Tarico. En ese ambiente distendido y sagrado, al que sólo acceden artistas, este “hombre de las mil voces” se prepara para una nueva función de “Sean De Termos y Mabeles”, el espectáculo donde recorren, junto a David Rotemberg, 40 años de democracia, a través de las voces y acontecimientos que marcaron una época.

Comenzó muy joven, en su Santa Fe natal, en programas periodísticos, donde se dedicaba a tratar de descontracturar un poco la realidad y las noticias con humor. Al tiempo pegó el gran salto, se trasladó a Buenos Aires y desarrolló una carrera vertiginosa, no exenta de altibajos. Le costó llegar a encontrar su lugar en los medios, pero ganó la batalla con mérito propio. Trabajó con figuras de la radiofonía argentina como Magdalena Ruiz Guiñazú, Néstor Ibarra, Lalo Mir, Santo Biasatti, y Juan Carlos Mesa. En televisión estuvo al lado de Germán Paoloski, Dominique Metzger y Diego Sehinkman. Por su labor, entre otros galardones, conquistó 4 Martín Fierro.

En persona, contrasta con el despliegue que solemos ver y escuchar de forma cotidiana, cuando se encarga de asombrarnos con los personajes que imita. Es muy cordial, aunque algo tímido y serio. Está casado con Ana, con quien tuvo dos hijos, Camila y Lisandro.

Noticias: ¿Cómo fue su infancia? 

Ariel Tarico: Con mucha felicidad. Mi mamá y mi papá se habían conocido laburando en una zapatería del centro y siempre ir ahí era como una fiesta. Pasear por la peatonal San Martín y comprar garrapiñada, son esas cosas sencillas que tengo grabadas. Cada vez que voy las revivo y es un poco como estar otra vez con mi viejo en esa infancia de muchos tíos, abuelos y amigos. 

Noticias: ¿Su papá también hacía imitaciones?

Tarico: Sí, él era aficionado, le gustaba mucho la locución y condujo un par de festivales de la cerveza en Santa Fe. Le gustaba también el dibujo, pero nunca se dedicó profesionalmente.  Con él veíamos el diario El litoral y me mostraba las ilustraciones. Así conocí a Dobal, a Lino Palacio y a los artistas locales como Sergio Fazola, uno de los creadores de Canal K en la tele. Esa gente me fue nutriendo. Mi viejo los tenía de cliente o tenía una conocida que los conocía, entonces les pedía algún dibujo dedicado para mí. Siempre ese mundo del arte estuvo presente. Él falleció en el 90, a los 39 años, de un aneurisma cerebral y nos quedamos solos con mi vieja porque yo era el único hijo. Bueno, ahí fue como otra historia, yo tenía 6 años. 

Noticias: ¿Siempre estuvo presente el humor?

Tarico: Sí. Además, en la tele me gustaba ver a Carlitos Balá y sólo de grande pude descubrir a Alberto Olmedo porque mi vieja decía que era muy degenerado. Nunca le gustó ese tipo de programas y me prohibían verlo. La televisión era una ceremonia familiar. Hoy todo cambió y mis hijos, por ejemplo, no consumen tele, pero están al tanto de las redes y Tik Tok.

Noticias: ¿Hubo alguien histriónico en la familia?

Tarico: La tía Lala, hermanastra de mi abuela y la que siempre se disfrazaba en los cumpleaños, los eventos y le gustaba inventar personajes, cosas, locuras. Muchos años después su hermana fue la que me recibió con mucho cariño acá en Buenos Aires cuando empecé a hacer pruebas en radio Rivadavia. Ella vivía en Floresta, frente al cine teatro Gran Rivadavia. ¡Pensar que con el tiempo me tocó actuar ahí!

Noticias: ¿Cómo fue el impacto de la gran ciudad?

Tarico: Muy fuerte. La primera vez que vine fue con la escuela secundaria y me fascinó conocer el teatro Colón, la Bolsa de Comercio y distintas empresas donde nos llevaron. A partir de ahí siempre tuve en mente instalarme acá. Era el lugar donde quería vivir. 

Noticias: ¿Tuvo algo que ver Chiche Gelblung en la decisión?

Tarico: Él me hizo una entrevista para la radio porque en esos momentos había una polémica sobre la posibilidad de regresar al servicio militar para que algunos jóvenes pudieran desarrollar tareas comunitarias. Era tema de debate y se llamaba por teléfono a personas de todo el país. Chiche me preguntó qué hacía, le conté que era imitador, me pidió que haga un par al aire, me felicita y ahí se terminó la comunicación. Al rato me llamó José Luis Pagano, director de Radio 10 y me dijo que me había escuchado y que me pedía le enviara un demo. Lo hice, pero no hubo respuesta.

Noticias: ¿Y Héctor Larrea?

Tarico: Tuve la suerte de enganchar una primera experiencia en Santa Fe, en LT 10 donde me escuchó el periodista Jorge Vaccaro que comentaba espectáculos en el programa de Larrea. Me hacen una salida al aire en la que interactuamos en una charla breve, a Héctor le gustó y me dijo que seguiríamos en contacto. Jorge Marchetti, su histórico guionista y productor, me contactó, me pidió un demo y me citaron a una prueba en la radio. Yo venía de un ritmo tranquilo, aunque la experiencia previa me ayudó de alguna forma a adaptarme a un mundo de grandes. Acá era un vértigo total, todo tenía que ser cortito y con remate. Larrea fue quien me dijo: “pensá que tu futuro está acá y que vas a tener que venir a instalarte”. También hice una prueba con Rony Vargas para Cadena 3. El tema era que yo tenía 18 años y tal vez eso les generaba un poco de temor para concretar algo estable. Así que cada tanto me llamaban y salía por teléfono.

Noticias: ¿Cómo llegó la gran oportunidad?

Tarico: Leí en Clarín un aviso que citaba humoristas para “importante medio”, así enigmático. Armé otro demo con Martín Rueda, operador de LT10 y pensé que era como tirar una botella al mar porque mucha gente iba a enviar algo así. Para mí era una radio inalcanzable porque ellos tenían otro estilo, un poco más estructurado con Pedro Saborido y Omar Quiroga. Pasa el tiempo y me escribe Alejandra Medina, jefa de producción de Mitre y me dice que me estaban buscando. Imaginate, yo no tenía celular. Fui a una entrevista muy fría y pensé que no había quedado. Esperé un par de meses hasta que me volvieron a citar y era para comunicarme que había sido elegido como el nuevo humorista para los programas de Magdalena (Ruiz Guiñazú) y Néstor Ibarra. Me aclararon que eran tres meses a prueba.

Noticias: ¿Le temblaron las piernas?

Tarico: Claro, ellos eran dos grosos y en el estudio me explicaron que no eran amargos pero que les había costado mucho llegar y cuando aparecía alguien nuevo podían sentirse un poco incómodos al principio. En un pasillo nos cruzamos con Ibarra que era muy serio y me pidió que le hiciera algunos personajes, me escuchó y me dijo: “Bueno, ya nos veremos al aire”. David Rotemberg, con quien ahora compartimos espectáculo, trabajaba con ellos y me pidió grabar la imitación de Néstor Kirchner para el pase de programa. Ahí explotó todo lo que luego vino. Después con David, hicimos a los dos Fernández (Aníbal y Alberto) que eran los dos funcionarios y fuimos tapa de Clarín. Esa fue la bisagra que me ayudó a ser más conocido.

Noticias: ¿Qué es para usted el humor?

Tarico: Por mi historia personal, es lo que le da sentido a la vida. Sin humor no podríamos procesar todo lo que nos pasa. Para mí el humor siempre fue el filtro por donde pasé todas las cosas negativas que viví. Con la muerte de mi viejo conocimos muchas limitaciones económicas y como yo era medio tímido era carne de bullying. En el fondo los humoristas somos como los médicos sanadores. Es algo que me acompaña y es lo que me sale frente a una situación horrible o la tragedia. Siempre el chiste como una especie de catarsis.

Noticias: ¿Tiene riesgos satirizar a los políticos?

Tarico: El riesgo hoy son los que te putean por las redes. En otras épocas podían censurarte o amenazarte en el teatro. La opinión, que antes se reducía a la casa o a un círculo pequeño, hoy se expresa en las redes y se potencia. Al principio me enganchaba y respondía, pero después lo fui aceptando porque forman parte de este siglo XXI y nos tenemos que adaptar a eso. También surgen cosas curiosas porque a muchos de mis últimos amigos los conocí a través de Twitter (X).

Noticias: Será que el humorista se transforma en una especie de francotirador…

Tarico: Tal cual. A lo solemne siempre le bajas los pantalones y a veces, para el fanático de algo, eso no es bueno.

Noticias: ¿Con qué imitaciones se siente como pez en el agua?

Tarico: Disfruto mucho cuando hago a Carlos Pagni, Nelson Castro, Luis Ventura o Moyano. Carlos me contó que en la calle le dicen: “contate los chistes de la radio”. Para la audiencia Pagni es ese otro que hace bromas y lo adoptó. 

Noticias: ¿Se imita desde las cuerdas vocales, el cerebro o el corazón?

Tarico: Muy buena pregunta. (Piensa) Creo que todo eso influye porque es como meterse en la piel de otro para jugar y llevarlo a otro plano como si fuera un muñeco de plastilina. Pero no tengo un método específico ni puedo explicar exactamente cómo me sale. Sé que primero tengo que sacar la voz y después voy incorporando los gestos, pero es algo que tarda meses en surgir. A veces tiro un borrador al aire a ver cómo reaccionan mis compañeros.

Noticias: ¿Tuvo conflicto con alguien que haya caricaturizado? 

Tarico: No, en general me felicitan y dicen divertirse. Algunos más que otros. Por ejemplo, a Luis Juez le gustaba engancharse en un diálogo. Otros, como Facundo Manes, confiesan que les cuesta verse porque les parece extraño oírse. 

Noticias: ¿Alguien le pidió ser imitado?

Tarico: (Sonríe) Por ahí te mandan una invitación o un mensaje a través de otro para tomar un café, pero no suelo aceptar. No puedo planificar un personaje, cada imitación nace de la escucha y la observación.

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Jorge Luis Montiel

Jorge Luis Montiel

Periodista crítico de artes y espectáculos.

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