Friday 6 de December, 2024

PERSONAJES | 02-05-2020 00:11

Micaela Paglayan: “Somos los violinistas del Titanic”

Diseñadora textil, esposa y socia de Donato De Santis. Pareja, pasión por la gastronomía y raíces armenias.

“No tengo la humildad suficiente de demostrar debilidad”, dice en voz baja para que no la escuche su familia. La charla virtual con NOTICIAS devela una Micaela Paglayan con vuelo propio. Una mujer que es mucho más que la esposa de un señor conocido. Su marido es el famosísimo cocinero Donato De Santis y juntos forman una sociedad amorosa y laboral inquebrantable.

De raíces armenias, diseñadora textil y mujer de armas tomar, está totalmente dedicada a la empresa gastronómica que construyó con su marido. “La gastronomía es hermosa, me fascina, la amo” aclara por si hiciera falta. “Me encanta cocinar desde siempre. Comida armenia, italiana –mi suegra me enseñó mucho– y del sudeste asiático. Pero soy horrible amasadora, odio amasar”, confiesa.

Los de Santis son una pareja intensa y divertida, para nada light. Los unen veinte años de amor y lucha, dos hijas –Raffaella (18) y Francesca (16)– y una vida por demás entretenida.

Noticias: Muchos la conocen como la esposa de Donato. Si tuviera que contar quién es ¿qué destacaría?

Micaela Paglayan: Soy una persona emprendedora. Una laburante, normal, simple, sin mucha vuelta. Y no soy hipócrita. 

Micaela Paglayan

Noticias: ¿Qué significa ser normal?

Paglayan: Alguien que vive, trabaja, tiene afectos, es errática, tiene virtudes.

Noticias: ¿Cuáles son esas virtudes?

Paglayan: Soy buena madera. Una persona honesta. Decir lo que pienso puede ser una tormenta en el momento, pero esa explosión hace que no se creen bolsas con mierda que puedan explotar en el futuro. Eso hace que las relaciones sean verdaderas con lo bueno y lo malo. Puede parecer que tengo carácter podrido o malhumor. Mi marido dice que hasta las once de la mañana soy medio insoportable, es verdad, la primera mañana no es lo mío, pero es anecdótico.

Noticias: Parece una mujer de armas tomar

Paglayan: Sí, y no tengo la humildad suficiente de demostrar debilidad. Me jode mostrarme débil y lo soy como cualquiera. Es para una linda terapia. Nunca hice, me vendría bien, supongo.

Noticias: Es diseñadora textil. ¿No?

Paglayan: Sí, laburé con mi viejo en su empresa textil hasta que me fui con Dona. Mi máquina de coser está en la mesa del living una vez a la semana. Arreglo algo, a veces le hago las chaquetas a Donato o diseño los uniformes para el negocio. Ahora tengo ganas de hacer cosas con Francesca que va a estudiar diseño de indumentaria.

Noticias: Su familia es de origen armenio. ¿Qué implica tener raíces armenias?

Paglayan: Es todo, la familia, la tradición, la comida. No me imagino de otra manera. Crecí así, en un ghetto, pero me encanta. El 24 de abril se conmemora un nuevo aniversario del genocidio armenio y eso nosotros lo tenemos muy metido en la sangre. Las raíces son muy importantes. De hecho, fui de las primeras en mi familia que se casó con un no armenio.

Noticias: Hay una anécdota muy linda de cómo conoció a Donato.

Paglayan: Año 2000, julio, creo. A mí siempre me había gustado la cocina y en un momento apareció un programa en el canal Gourmet con este personaje. Donato recién había llegado a Argentina y me enganché a mirarlo. Pasaron unas dos semanas y mis amigas me gastaban porque lo miraba siempre. Y un día les dije que miraba el programa porque me iba a casar con ese muchacho. Obviamente la gastada se cuadruplicó.

Micaela Paglayan

Noticias: ¿Entonces?

Paglayan: Decidí contactarlo, mis amigas me decían que estaba loca. Le escribí una cartita y le hice una cajita linda con unas cositas adentro, unos inciensos, un CD y le mandé el paquete al lugar donde grababa. A los dos o tres días me llamó al celular.

Noticias: ¿Cómo fue el primer encuentro?

Paglayan: Pasé por el estudio una tardecita y fuimos a tomar un café en Palermo. Nos quedamos charlando un montón, como tres horas. Al otro día me fui de viaje con mis amigas, diez días o dos semanas, y cuando volví Donato me llamó enseguida. Ahí empezamos a salir y no nos separamos más.

Noticias: ¿Qué le gustó de Donato?

Paglayan: Todo. Transmitía una energía muy fuerte, más allá de que era súper buen mozo y lo sigue siendo, para mí, al menos. Había algo que me llamaba mucho la atención y que me llevó a hacer algo raro. No estaba acostumbrada a mandar cartas a los estudios.

Noticias: ¿Cómo han sido estos veinte años juntos?

Paglayan: El saldo es espectacular. Obviamente tuvimos problemas, altibajos y también cosas hermosas, nuestras hijas. Encima, trabajamos juntos.

Noticias: ¿Y cómo se sostiene la pareja tanto tiempo y trabajando juntos?

Paglayan: Los dos tenemos carácter fuerte, pero el hecho de que explote la bomba en el momento fue una de las fórmulas para durar. Porque si juntás, juntás y a los cinco años le echás todo en cara no está bueno.

Noticias: ¿Cómo es esta sociedad laboral? ¿Cuál es su rol?

Paglayan: Yo estoy en lo comercial, en la administración diaria, en el marketing, pero no hago nada sin que Donato sepa. Y también estoy todo el día molestándolo con la comida. Soy pesada “esto no, ponele, sacale, así, asá”. Los dos nos consultamos un montón. Donato es un excelente estratega, muy inteligente y sabe de negocios. En el auto pasan muchas cosas, muchas discusiones y más de una vez él se ha bajado del auto en un semáforo. Cuesta, a mí me costó mucho.

Noticias: ¿Qué le costó?

Paglayan: Callarme, soy más de la verborragia, pero con la edad se me va pasando.

Noticias: ¿Cómo la afecta el paso del tiempo?

Paglayan: Me encantan los cuarenta. Tengo una marca en el entrecejo, celulitis, diez kilos más. Mala suerte. No me entrego, pero tampoco lucho contra el tiempo. Me siento bien y no me da vergüenza que mi cara demuestre mi edad. Además, tengo una hija de 18 y otra de 16.

Noticias: ¿Cómo es la relación con ellas? ¿Qué tipo de madre es?

Paglayan: Es una buena relación, pero no soy amiga de mis hijas. No me cuentan el detalle como a sus amigas. Tienen un hermoso círculo, sano. Las veo bien de la cabeza. Tan mal laburo no habremos hecho.

Noticias: Donato es budista. ¿Usted también?

Paglayan: En creencia y en el corazón soy budista, pero tendría que sentarme a practicar, a meditar y no lo hago. Donato practica dos veces por día.

Noticias: Volviendo al tema laboral. ¿Cuántos locales tienen actualmente?

Paglayan: Una plantita de producción en Parque Chas que armamos con muchísimo esfuerzo. No tenemos un grupo inversor, somos nosotros dos y lo que entra se invierte para seguir haciendo. Después está Cucina Paradiso del Bajo Belgrano, Cucina Paradiso Palermo y un local en el Mercado Municipal de Belgrano.

Noticias: ¿Cómo sostienen la empresa en un momento tan complejo como este?

Paglayan: No se sostiene. Estamos en graves problemas, como muchos, y nos estamos reinventando al ciento por ciento. Estamos produciendo en la planta y los restaurantes están habilitados también como comercios minoristas de alimentos, siempre tuvimos el almacén italiano allí. Eso nos permite tener abierto el negocio, vender comida y hacer entregas a domicilio. Armamos una logística de entregas y kits con diferentes productos. Estamos entregando en capital, zona norte, sur y oeste. Así y todo no llegamos al veinte por ciento para cubrir gastos. Tenemos 62 empleados y nos sentimos muy responsables de ellos. Están también los proveedores, los impuestos, los alquileres. Los costos son altísimos. Más cuando se hacen las cosas como se deben hacer.

Noticias: ¿Pudieron pagar los sueldos?

Paglayan: Marzo sí. Abril, hoy a día 18, no sé. Aplicamos a todos los planes gubernamentales de ayuda, pero todavía no nos adjudicaron nada. Con Donato nos autoproclamamos los violinistas del Titanic. Nosotros vamos a tocar hasta que el barco se hunda.

Noticias: ¿Es optimista con respecto al futuro?

Paglayan: Sí, muy. Nada va a volver a ser igual. No sé qué va a pasar, si la empresa se va a caer o no, si vamos a salir adelante o no, pero creo que la cosa va a cambiar y va a estar bueno para el que se lo tome de esa manera. Quizás podamos vivir más tranquilos. Hace un mes atrás estaba al borde del ACV. Nosotros nos levantamos a las ocho y nos vamos a dormir a las dos o tres de la mañana todos los días. En el trajín no te das cuenta.

Noticias: Entonces, esta cuarentena también puede ser una buena oportunidad de aprendizaje, crecimiento y cambio.

Paglayan: Sí. Los primeros diez días de la cuarentena tuvimos cerrado y nos quedamos en casa. La pasé bomba. Estábamos los cuatro y no sabés la felicidad que tenía. Fregaba, cocinaba, nos divertíamos, nos peleábamos, sacá al perro vos, planchá. Mirá todo los que nos estábamos perdiendo.

 

 

 

 

Fotos: Gentileza: Jorge Arcagni

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Cecilia Escola

Cecilia Escola

Periodista.

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