Roberto Funes Ugarte llegó a su casa en Vicente López un rato antes de esta entrevista y se puso a cortar el pasto. Desde siempre, su objetivo fue tener un techo propio, porque creció con la amenaza de quedar en la calle, a partir del enrollo de una herencia familiar y de un padre que, a sus ocho años, abandonó el hogar. Lo increíble es que, cuando hace seis, tuvo los recursos para convertirse en propietario, firmó la escritura sin haber atravesado la puerta. Dice que no le hacía falta porque se enamoró de la fachada y que el resto estaba en su cabeza. Era el único que veía el potencial. Sus hermanos y amigos la consideraban más cercana a una casona embrujada solo apta para el derrumbe. Por las dudas, tomó precauciones. “Llamé al padre Manolo y fue por todos lados con el agua bendita. Dijo que no hizo burbujas, así que no había muerto nadie”, se ríe mientras se sirve té con jengibre. Quiere estar bien despierto porque, en un par de horas, saldrá a hacer “TaxiChef”, el programa que le sigue a Marterchef Celebrity los domingos, en el que lleva (y entrevista) al eliminado de la semana. Volviendo a su aventura inmobiliaria, fueron cinco años de vivir en obra y de estar al frente del proyecto junto al constructor. Hoy cada rincón es como imaginó.
Noticias: Es recurrente que lo asocien con el glamour, ¿cierto?
Roberto Funes Ugarte: El glamour está, la buena educación está, pero soy un todo terreno. Si hay glamour, lo disfruto y lo aprovecho, si no hay, me acostumbro.
Su infancia y adolescencia en Mendoza estuvo cruzada por la dualidad: de un lado, las limitaciones económicas y el esfuerzo de su madre jefa de hogar y, por otro, la opulencia de sus abuelos maternos (él, militar; ella, nieta del famoso perito Francisco Pascasio Moreno). “En el cuarto de estar de mi abuela había fotos de ella de chica con el perito y la famosa de él con sus binóculos, yo crecí con eso. Me decía: “Vio el perito, un héroe, ¡pero no nos dejó ni una maceta!” (risas). Y yo le respondía: “¡No, le dejó todo a la Patria, todo!”, recuerda.
Noticias: ¿Cómo es su relación con el dinero?
Funes Ugarte: Lo cuido bastante, no soy despilfarrador, soy una persona que se da sus gustos pero no tira la plata, sé que hay un futuro y ese futuro es mi retiro. Trabajo bien, no tengo guita, pero tengo tiempo y creo que una persona rica es realmente la que tiene tiempo.
Noticias: Cuando empezó a ganarse un espacio en el medio, ¿no intentó hacer todo lo que aparecía?
Funes Ugarte: No, convertirte en un kiosco no. En mi carrera todo ha sido paulatino y he ido a golpear puertas. En C5N entré porque le mandé un mail a Hadad, en Telefé fui a pedir trabajo. El que me llamó para laburar fue Diego Guebel para su productora Boxfish y le dije: “¡Diego, los años que te perseguí pidiéndote laburo en Punta del Este!”. El año pasado me llamó para hacer Masterchef Celebrity y le dije que no.
Noticias: ¿Por qué?
Funes Ugarte: Para conducir sí pero para cocinar no. Y después me dijo que tenía un programa de entretenimiento para mí, “¿Quién sabe más de Argentina?” (TV Pública). Me preparé y hoy mi programa es el más visto del canal.
Noticias: Y luego vino la conducción literal, con TaxiChef (Telefe).
Funes Ugarte: Sí, en Telefe Noticias me dieron la posibilidad de hacer “Contratado por un día”. Después se les ocurrió hacer “TaxiFe”, y después salió el “TaxiChef”. Debo ser muy disciplinado para los horarios porque tengo C5N, o tenía C5N cuando iba a full, Telefe y la TV Pública. He logrado trabajar en tres medios de televisión al mismo tiempo.
Noticias: Cuando salió de “Sobredosis de TV” (C5N), tuiteó sobre ser libre. ¿No lo dejaban hablar?
Funes Ugarte: No fue eso, fueron cuatro años de programa, en los que estuve muy contento, pero hacía dos que para mí perdió el humor y se transformó en un programa muy político, muy crítico y no me sentía cómodo, tenía muchas agresiones de la militancia, que me entraban por un oído y me salían por otro porque yo no hago política, soy un ser político, pero meterme en el barro no me gusta. Lo mío va por la información y el entretenimiento. Y después fue un cúmulo de cosas porque me habían dicho que en 2021 iba a conducir la primera mañana de C5N. Y yo estaba contento porque tengo muchas ganas de hacer un noticiero diario o un magazine diario. Tengo que decir que C5N fue muy generoso conmigo todos estos años, pero después me dijeron que no lo iba a hacer y fue una desilusión tremenda.
Noticias: ¿Le explicaron por qué?
Funes Ugarte: Me dijeron que era decisión del canal. Pedí otros horarios y me dijeron que no, quedé excluido de la programación de la semana. Me dolió mucho porque yo estaba preparadísimo, quería hacerlo bien, estar fresco para dar un servicio y buena onda, porque me vendieron que iba a ser bien arriba. Y después me dijeron que no. Y alguien del canal contó que yo me iba y no era así, tampoco estaba tan contento con quedarme pero había que arreglar la cosa. Pero por suerte en la gerencia de programación está Verónica Aragona, que es mi amiga, y fue la única persona del directorio que convenció para que me quedara un tiempo. Ahora voy los domingos a hacer mi noticiero de tres horas y media con María Belén Aramburu, “Minuto a minuto”, y quieren que haga un programa los viernes a la noche que va a estar muy divertido, un concurso de gente freak. Pero en el medio de eso, tuve propuestas para irme a otros canales de noticias.
Noticias: ¿Otra vez tocó puertas?
Funes Ugarte: ¡Claro! Tuve charlas con todos porque me falta hacer mi noticiero diario. La gente cree que me enojé por la bajada de línea pero no.
Noticias: Parece que no lo encorseta la grieta.
Funes Ugarte: No, puedo trabajar en cualquier canal de noticias porque lo mío va a ser puramente información.
Noticias: ¿Buscó la fama?
Funes Ugarte: No, vino sola y la llevo bien, el ser conocido me suma pero no me muero por ser famoso. Obviamente que hay muchas puertas que se te abren y hay otras que se te cierran y lamentablemente estás en la boca de todo el mundo, odio eso.
Noticias: ¿Es verdad que tuvo una etapa en su vida en la que pensó que la tristeza no se le iba a ir nunca?
Funes Ugarte: Hace unos años. Había vuelto de Europa y no me encontraba. Viví en México y en Europa, trabajé en Televisa, en Univisión, en TV Española, me fue re bien y cuando volví a la Argentina pensé que me iban a dar laburo, pero acá no me daban bola, tiraban a la basura el VHS que les dejaba con mis trabajos, ¡con todo lo que me había costado, estos cretinos lo tiraban!, sé de los productores que los tiraron y se reían de mí. Por suerte ese prejuicio se terminó porque la televisión de la burla se acabó. La TV del reírse del distinto se terminó, hoy te reís con la gente, no de la gente.
Noticias: El que no solo no tiraba sino que coleccionaba sus VHS era su padre.
Funes Ugarte: Sí, increíble. Todo ese momento de angustia fue cuando se murió papá, en 2005. Cuando me dijeron que lo vaya a ver a Córdoba, no entendía nada. Imagínate que desde los ocho años no lo veía. Estaba en coma por un ACV, entré, estuve cinco minutos, salí y murió. Dicen que me estaba esperando. Y a mí me dio paz el haberme despedido. Y pasado unos años me enteré que él tenía VHS con programas míos de México, me veía y decía que tengo su mismo humor.
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