Monday 29 de December, 2025

PERSONAJES | Hoy 07:53

Sara Stewart Brown: “Todavía sigo siendo muy pudorosa”

Artista visual y administradora de un espacio cultural. Etapas en su carrera, bajo perfil y el recuerdo de Jorge Lanata.

Mujer polifacética pero de bajo perfil, Sara Stewart Brown no sólo es la madre de la segunda y última hija de Jorge Lanata, sino que también fue protagonista del primer trasplante renal cruzado en Latinoamérica. Esto, hace 10 años, cuando su entonces marido necesitaba un trasplante y ella, por no ser compatible con él, le donó un riñón a un joven y la madre de este, al periodista y escritor.

Artista plástica, entre otras cosas, Sara o “Kiwi”, como la apodó Lanata (“porque en Nueva Zelanda hay una pequeña isla con mi apellido, Stewart, que se llama así por el abuelo de mi abuelo, un ingeniero que hacía puentes”, cuenta), acaba de inaugurar una nueva muestra. Titulada “Fin de Fiesta”, la exposición se desarrolla en Barrakesh, un espacio cultural que regentea con tres amigos -Javier Pita, Carlos Carabia y Dafne Cejas- en Ricardo Rojas 446, en el barrio de Retiro.

Allí, Stewart Brown recibe a NOTICIAS para hablar de su obra y su vocación artística, aunque también accede a conversar sobre otros temas, como su relación con el fallecido Lanata, de su hija Lola y sobre su condición de hija adoptada por un matrimonio inglés residente en el país.

Noticias: En la presentación de “Fin de Fiesta” a la prensa, usted habló de dos recientes y significativas pérdidas en su vida: la de su padre, hace pocos meses, y la del papá de su hija, hace justo un año. ¿El nombre de la muestra tiene que ver efectivamente con eso?

Sara Stewart Brown: Lo que viví el último año, atravesando las pérdidas de dos personas para mí muy importantes, resignifica un poco el nombre de la muestra. De hecho, pese a que lo que hago se vea tan colorido, tuve un año muy melancólico. Yo casi no había sufrido grandes pérdidas. Sí perdí a gente que por una cuestión generacional se tenía que ir, como mis abuelos, pero mi primera pérdida importante fue la de Fernando Peña, un gran amigo. Aunque el “Fin de Fiesta” también se relaciona con cerrar una etapa en mi obra. Porque si bien me fue muy bien haciendo arte con papelitos, ahora quiero explorar por otros lados, ir hacia formatos grandes, murales con relieve, prototipos de arte cinético y los móviles.

Noticias: ¿Cómo convive lo colorido y alegre de sus obras con el concepto “fin de fiesta”?

Stewart Brown: Para algunas obras, yo tomé fragmentos literarios de varios autores que me gustan -Silvina Ocampo, Ernest Hemingway, Manuel Mujica Lainez, Truman Capote y Manuel Puig- y que remiten al “fin de fiesta”. Están medio escondidos y hay que buscarlos con una lupa, lo que está bueno porque permite que el público interactúe. En una de las obras también utilicé una cita de Federico Manuel Peralta Ramos, que en 1968 usó una beca Guggenheim para un banquete al que llamó “La última cena”.

Noticias: ¿Es muy lectora?

Stewart Brown: No todo lo que quisiera, porque tengo déficit de atención y dislexia. Al TDAH (Trastorno por Déficit de Atención con Hiperactividad) recién me lo diagnosticaron en 2020, pero le dio toda una explicación a mi personalidad. Yo creo que terminé dedicándome a lo artístico porque no podría haber estudiado una carrera que implicara sentarme a estudiar muchas horas. Ahora estoy a full con los audiolibros, que escucho cuando hago running o mientras manejo en viajes largos.

Noticias: Varias veces dijo que las artes plásticas eran una asignatura pendiente en su vida, pero no recuerdo que haya contado cuándo nació esa inquietud.

Stewart Brown: Yo empecé a pintar de adolescente, aunque siempre lo tomé como un pasatiempo. Pero como lo artístico en general me interesó siempre, al principio me formé en Artes del Teatro. A inicios de los ’90, participé en obras del off, trabajé como traductora y crítica de espectáculos y luego volví al teatro como productora. Ahí fui desde company manager en el musical “Los Miserables” hasta productora ejecutiva de Fernando Peña en teatro y TV, además de escribir guiones junto a él.

Noticias: ¿Y qué la decidió finalmente a dedicarse a las artes plásticas?

Stewart Brown: En 2008, cuando Lola ya tenía cuatro años, quise formarme seriamente y comencé la carrera en Artes Visuales con Orientación en Grabado en el IUNA.

Noticias: En su carrera pasó por distintas etapas, ¿no?

Stewart Brown: Primero hice fotos, una serie de retratos, fotografías retocadas, que pinté con maquillaje. Después hice arte callejero con unos compañeros de la facultad. Empezamos con un mural en el Hospital Garrahan y también pintamos un obrador en Puerto Madero, pero eso no duró mucho. Luego armamos con una amiga una tienda de grabado con obras accesibles al papel. Y después me volqué al arte con papelitos, que para mí siempre significó alegría, pero que ahora estoy dejando un poco. Porque si bien con eso logré una identidad -algo que a otros artistas les cuesta un montón-, también me terminó encorsetando. Recién ahora, que decidí cambiar la estructura de las obras -cambiando el ángulo de los marcos-, sentí que volví a innovar.

Noticias: Con “Fin de Fiesta”, ¿sigue sosteniendo que no intenta transmitir ningún mensaje con sus obras?

Stewart Brown: Yo hago obras porque simplemente me gustan, no me sale versear; y cuando arranqué con los papelitos sólo quería transmitir belleza y felicidad, pero acá sí estoy hablando de algo. Por eso también trabajé con una curadora, Dafne Cejas, y hay un texto ad hoc. Ella me ayudó a darle un sentido.

Noticias: Ahora, aparte de artista plástica, es parte de un equipo a cargo de una galería.

Stewart Brown: Sí, ¡a puro remo! Todo empezó con una convocatoria de Javier Pita, que es ambientador y coleccionista, a un grupo de amigos con un perfil cercano al arte. Comenzamos en Barracas, en mayo de 2023, y en marzo de este año inauguramos la primera muestra en este nuevo espacio en Retiro, que de a poco está volviendo a ser el polo de arte que fue hace muchos años.

Noticias: Lanata en su última época se interesó mucho en las artes plásticas. ¿Eso también los conectó?

Stewart Brown: Al principio a él no le interesaba mucho el arte, pero algo le pasó post trasplante, que se puso a coleccionar, a estudiar y terminó sabiendo muchísimo. Pero eso sucedió cuando ya nos estábamos separando. Igual, como seguimos siendo muy compinches, hablábamos seguido de arte.

Noticias: ¿Y cómo era Jorge con relación a su trabajo?

Stewart Brown: Siempre me alentó. Cuando yo le decía que tenía que ser realista porque no es fácil vivir del arte, él me respondía: “Usted tiene que ser artista, no realista. Pinte” (risas).

Noticias: Además de ser artista plástica, también administra un Airbnb propio, es socia de una amiga en una inmobiliaria y también hostea cenas en su casa. ¿Cómo puede con todo?

Stewart Brown: Hago otras cosas porque, justamente, no puedo bancarme sólo con el arte. En Argentina, para vivir, todos tenemos varios quioscos.

Noticias: ¿Cómo es su hija Lola?

Stewart Brown: Es un poco mezcla de los dos. Tiene mucho carácter, una personalidad imponente, como Lanata, pero también es muy dulce y demostrativa. Eso lo sacó de mí.

Noticias: ¿Y usted cómo es como madre?

Stewart Brown: Yo creo ser una madre súper cariñosa, aunque ella probablemente se queje de mí. Porque Lanata la consentía y a mí me tocó ser el policía malo. Lola ahora tiene 21 años, pero de chiquita pasó por tantas cosas -tuvo a su padre enfermo casi toda su vida y cuando tenía diez años, nos tuvo a ambos en un quirófano-  que hoy siento que es re madura.

Noticias: Como hija adoptiva, de joven tuvo la necesidad de buscar a su madre biológica y la encontró, aunque con su padre no corrió la misma suerte. ¿Eso es algo pendiente?

Stewart Brown: No, ya está. También quise saber de él, pero como tiene un nombre muy común, fue más complicado. Mi mayor curiosidad era saber a quién me parecía, no tanto bucear en mis orígenes. Para mí, mis padres son los que me criaron.

Noticias: Luego de su separación de Lanata, no se supo nada de su vida amorosa. ¿Eso es por su bajo perfil?

Stewart Brown: Después de Lanata tuve algunas relaciones, pero ninguna tan importante como para llegar a convivir. No es que las escondí. Si me vuelvo a enamorar y a casar, seguro que se van a enterar.

Noticias: ¿Podría decirse entonces que Lanata fue su último gran amor?

Stewart Brown: No te voy a dar esa textual, porque sé cómo van a titular la nota. Conozco bastante el medio (risas).

Noticias: Igual, sabiendo lo reservada que es, le agradezco sus respuestas.

Stewart Brown: Hay gente que nació para estar adelante y otros, detrás. Yo hasta el trasplante cruzado, estuve muy escondida de los medios, pero ahí decidí salir porque creí que podía ser útil mostrar que se puede estar bien después de donar o de recibir un órgano. Todavía sigo siendo muy pudorosa, pero con el tiempo uno va madurando y aprendiendo a manejar sus fantasmas.

También te puede interesar

por Sergio Núñez

Galería de imágenes

En esta Nota

Comentarios