Alberto Fernández mira a los ojos a José de San Martín. Están a un metro de distancia uno del otro, en el despacho del Presidente en la Casa Rosada. A pesar de que en la siempre ajetreada oficina hay una decena de personas que se mueven, hacen fotos y graban el encuentro, durante más de treinta segundos todos se van a callar. Nadie quiere romper el momento: en el antepenúltimo día de 2019, 19 jornadas después de su asunción, al mandatario se le cae una lágrima. Unos segundos después, con la voz entrecortada, Fernández irrumpe el silencio y le dice al autor del cuadro, Ramiro Ghigliazza, que el trabajo es “hermoso”.
El Presidente no fue el primero que se emocionó con aquella obra de arte. En 2019, se había viralizado en las redes sociales la imagen de un granadero emocionado y rompiendo en llanto al lado del retrato de San Martín, en el Convento de San Carlos.
Ghigliazza nació en Buenos Aires, pero vive cerca de Rosario. Es diseñador gráfico publicitario e hizo gran parte de su carrera ligado al sector agropecuario. Sin embargo, jugando con su hijo empezó a probar con el arte: así fue como salió San Martín, el cuadro que emocionó a Alberto Fernández y que hizo cerrar la grieta, porque lo elogiaron artistas de tan diversa concepción política como Juan Campanella, León Gieco o Felipe Pigna.
Justamente el último, el historiador, fue invitado a la Casa Rosada el día que Ghigliazza hizo lagrimear al Presidente. Como un testigo privilegiado vio el efusivo abrazo que se dieron el primer mandatario y el artista: “Es que es un cuadro tremendamente impactante, que te interpela, porque te está mirando San Martín. Fue un momento muy emotivo”, le dijo a NOTICIAS. Algo le habrá provocado la pintura, que lleva tallado el lema sanmartiniano de “divididos seremos esclavos”, a Fernández: dicen que desde entonces el líder del Ejecutivo les muestra el cuadro a todos los que pisan su despacho.
Este medio también habló con el artista. "Fue un momento de mucha emoción, soñado desde un comienzo. Eran días de mucha adrenalina, debido a que cualquier cosa que sucediera podía modificar el destino de ese cuadro. Por suerte todo fue como lo imaginé", cuenta Ghigliazza, que se encuentra trabajando en Córdoba.
Noticias: ¿Por qué piensa que el cuadro emocionó tanto al Presidente?
Ghigliazza: La verdad que es algo que viene sucediendo con cada uno que ve el retrato en vivo, todos repiten lo mismo: piel de gallina, porque es como si le hubieses sacado una foto recién a San Martín. Y de Alberto me sorprendió debido a que ya había visto unas láminas en Casa Rosada, que le dejé a Victor Bugge, el fotógrafo presidencial, unos 10 días antes. A los pocos días me llama Victor, todo entusiasmado, diciéndome que el Presidente había visto la lámina de él y había quedado en shock. Ya lo había visto, pero quizás al verlo en esa dimensión donde la realidad digital se muestra al máximo, ayudó a que se emocionara. La frase "divididos seremos esclavos", quizás también pudo haber calado en su corazón.
Noticias: ¿Por qué el mensaje en el cuadro?
Ghigliazza: Creo que es una de las frases de San Martín a la que más le debemos poner el foco. No es sólo un problema de Argentina por supuesto, pero ya hace más de 200 años que estamos enfrentados política y socialmente, unos con otros, desde los unitarios y federales, radicales y peronistas, kirchneristas y macristas. Y creo firmemente que un país no puede salir adelante así. Imaginate si en un equipo de futbol, la mitad de sus integrantes está peleada con la otra mitad, ¿qué puede salir bien? Absolutamente nada. Por eso le tallé a mano esa hermosa frase que "SanMa" le escribió aquella vez a Estanislao López. “Unámonos, paisano mío -le pedía San Martín por carta al santafesino, en 1819- divididos seremos esclavos; unidos, estoy seguro que los batiremos [a los españoles]: hagamos un esfuerzo de patriotismo, depongamos resentimientos particulares y concluyamos nuestra obra con honor.” ¡Que altura! ¡Que legado por favor! ¡Hagámosle caso a este hombre!
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