Con la veda electoral a la vuelta de la esquina para las legislativas del 26 de octubre, las encuestas nacionales dibujan un panorama competitivo donde La Libertad Avanza (LLA), liderada por Javier Milei, se perfila como la fuerza más votada a nivel país. Sin arrasar, el oficialismo mantiene una ventaja ajustada, alimentada por la polarización entre el apoyo antimileísta y el rechazo al peronismo. Expertos señalan que la campaña, convertida en un plebiscito sobre los dos años de Milei, podría potenciar al oficialismo, mientras la oposición, fragmentada, busca sumar fuerzas. Sondeos de CB Consultora y Proyección coinciden en un escenario favorable para LLA, aunque con una desaprobación significativa hacia la gestión presidencial.
Según Proyección (8-14 de octubre, 3.875 casos, margen de error 1,57%), LLA lidera con 36,4%, seguida por Fuerza Patria con 34%. Provincias Unidas alcanza el 6,5% y el Frente de Izquierda el 4,3%, dejando al oficialismo con una ventaja de 2,4 puntos. Por su parte, CB Consultora (11-15 de octubre, 1.668 casos, margen 2,4%) proyecta a LLA en 37,1%, con Fuerza Patria en 26,9% (sumando 5,3% de sellos peronistas provinciales, total 32,2%). Provincias Unidas obtiene 6,4% y el FIT 4%. Aquí, LLA aventaja por casi 5 puntos, con un piso de 34,3% (voto consolidado) y un techo del 45,5%, frente al 25,1% y 42,1% de Fuerza Patria. Ambas encuestas destacan la cohesión de LLA en los 24 distritos, frente a un peronismo dividido en múltiples listas.
Datos cualitativos refuerzan esta tendencia: CB Consultora, según Cristian Buttie, posiciona a LLA como la fuerza más votada, beneficiada por una participación que podría llegar al 70%, superando el 60% previsto. El reciente triunfo peronista en Buenos Aires, con 14 puntos de ventaja, generó un "efecto remontada" que, como en 2015, despertó el voto antiperonista en provincias clave como Córdoba y Santa Fe. Allí, candidatos mileístas poco conocidos ganan terreno gracias al arrastre de la figura de Milei.
Sin embargo, las encuestas muestran fisuras: la desaprobación a Milei llega al 59,8%, con un 40,2% de aprobación. El voto se divide en 24,7% de apoyo directo al presidente y 13,8% para frenar al kirchnerismo (38,5% pro-LLA), frente a 18,9% pro-peronista y 16,6% para castigar al gobierno (35,5% opositor). El rechazo es parejo: 47,4% nunca votaría a LLA y 49% descarta a Fuerza Patria. Las terceras fuerzas, como Provincias Unidas, quedan relegadas en esta pulseada binaria.
El desenlace está en el aire: con márgenes estrechos y una participación que podría sorprender, LLA tiene chances de consolidar su mayoría en Diputados con un golpe de efecto en el escrutinio. Pero si el peronismo logra unificar su voto disperso, podría achicar la brecha. En un contexto de inflación estabilizada pero con recesión persistente, el domingo será clave para saber si Milei refuerza su proyecto liberal o si la oposición logra plantarle un freno. Los analistas advierten: el voto anti-sistema sigue siendo un factor impredecible, y cualquier descuido puede inclinar la balanza.














Comentarios