Desde hace años, cada vez que se acerca una elección el nombre de Malena Galmarini empieza a sonar. Este 2021 no va a ser la excepción. Aunque algunos de los encuestadores que suelen trabajar cerca de ella y de su marido, Sergio Masssa, la siguen sondeando -y los resultados, dicen, no son para nada desalentadores-, al momento del cierre de esta edición parece lejana la posibilidad de que ella encabece alguna lista en las elecciones legislativas de este año. “Lo más probable es que no compita, y que se quede en Aysa”, asegura un miembro de su equipo.
Galmarini es la titular de la empresa pública Aysa desde el 2019. El presidente la Cámara, cuando le preguntan sobre el futuro político de su esposa, suele ensayar siempre la misma respuesta: “Lo que va a hacer o no Malena es algo que le tienen que preguntar a Malena, no a mí”. Matrimonio deconstruido.
En estos días un video de ella se viralizó. Es una grabación casera, hecha con un celular que incluso se mueve de a ratos y que apenas se logra escuchar. Sin embargo, se nota que es un tema sensible para ella: es un discurso de Galmarini en Aysa para recordar el último golpe militar. En ese homenaje a los desaparecidos que trabajaban D Galmarini 2021 movido en esa empresa pública la esposa de Massa termina rompiendo en llanto, visiblemente emocionada. Tiene sentido: Malena nació en 1975, cuando sus padres, Fernando Galmarini y Marcela Durrieu, eran buscados por la Triple A e incluso apuntados por Montoneros, adonde pertenecían hasta que ellos decidieron quedarse en la línea fiel a Juan Domingo Perón, “La Lealtad”. Esos años, y en especial los de la dictadura militar, fueron especialmente duros para los Galmarini. Malena todavía se emociona al recordar aquellos momentos difíciles.
por R.N.
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