Mientras la atención mediática está centrada en su reunión bilateral de hoy con Donald Trump en la Casa Blanca, a Javier Milei lo persigue una verdad incómoda. Desde las redes sociales, ese territorio cada vez más hostil que el oficialismo en otros tiempos sentía como propio, las humoradas sobre el Tesoro de los Estados Unidos comprando pesos argentinos para ayudar a calmar el dólar en el mercado local no se hicieron esperar. Entre las ironías más festejadas estaba la siguiente del usuario @hector132480541: “Vinieron a dolarizar Argentina y terminaron pesificando EEUU”. Un mazazo por la justicia poética de la afirmación.
Pero ¿por qué Trump y su secretario del Tesoro, Scott Bessent, se prestaron a semejante rescate para mantener en pie a Milei? Una primera respuesta la brindó el propio Bessent al hablar en términos geopolíticos: “No queremos otro Estado fallido o liderado por China en América Latina”. Subtitulado: Milei es de los nuestros y no permitiremos que caiga, y a cambio de eso le dará la espalda a China. Entonces, ya se sabe que la condición más explícita que secreta del swap de 20 mil millones de dólares -y de las intervenciones de EE.UU. en el mercado cambiaro quedándose con pesos chatarra para evitar una corrida en Buenos Aires- es el alineamiento absoluto de Milei con el Tío Donald. Algo que molestó al gobierno chino, uno de los principales socios comerciales de nuestro país, que mediante su embajada en Argentina se quejó sobre las “provocadoras declaraciones” de Bessent y habló de “ánimo de confrontación e intervencionismo”.
Pero las críticas al salvataje de Trump a Milei no quedaron ahí. Un bestseller como el norteamericano Don Winslow, autor de una trilogía dedicada al narcotráfico -y sin otra relación que esa con José Luis Espert-, acaba de subir el video del Movistar Arena protagonizado por Milei y lo comentó con estas palabras: “Querida Argentina: lamento que su presidente sea un idiota. Y no puedo creer que el actual presidente de los Estados Unidos (también un idiota) le haya dado a su presidente idiota 20 mil millones de dólares de los impuestos de los estadounidenses que trabajan duro. Ambos son unos payasos”.
Milei y Trump ya saben que es imposible caerle bien a todo el mundo. Ahora mismo están en Washington afianzando su sociedad, la misma que lleva al Tesoro norteamericano a comprar papelitos de colores y pesificarse.
Más amor que ese no se consigue.














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