En el último encuentro con periodistas y artistas afines, Mauricio Macri sorprendió con una idea contraria a los cuatro años de su mandato: la posibilidad de usar la cadena nacional para dar a conocer su mensaje final de gobierno, un "estado del Estado" antes del traspaso de mando.
El tema fue motivo de charla durante la reunión informal, que se realizó en Olivos la semana pasada y a la que asistieron el director Juan José Campanella, los periodistas Osvaldo Bazán y Javier Navia, además de varios tuiteros macristas. "Mauricio quería preguntar la visión de gente común sobre la situación, fue una charla distendida", contó a NOTICIAS uno de los asistentes. Y aseguró que durante ese intercambio, el Presidente se mostró "convencido" del uso de la cadena nacional, a la que no recurrió hasta ahora para diferenciarse de Cristina Kirchner.
¿Para qué usarla? Para exponer ante los argentinos y argentinas los números de su gestión y anticiparse al relato sobre la “herencia recibida” que eventualmente pueda hacer Alberto Fernández.
El que insistió con la idea fue Campanella, según contó una fuente del Gobierno, que le restó importancia a la posibilidad y aseguró que el Presidente aceptó la propuesta para no ahondar más en el tema.
El pedido de cadenas nacionales para que Macri comunicara su gestión fue realizado durante la gestión por militantes indignados que consideraban que no había suficiente difusión de las obras del Gobierno. En junio pasado, el Presidente respondió a esos reclamos, argumentó que con el masivo de celulares no hacía falta “interrumpir a la gente” para “imponer su mensaje” y prometió: “Pronto culminará una etapa del cambio que empezamos en 2015 sin que hayamos hecho ni una sola Cadena Nacional fuera de las impuestas por Ley. Y seguiremos así hasta el último día”.
El vocero presidencial, Iván Pavlovsky, confirmó a NOTICIAS que el uso de la cadena nacional por parte de Macri antes de terminar su mandato aún “no está definido”. Pero evitó dar detalles sobre la fecha posible de su uso. Se cree que será en los primeros días de diciembre, cuando el mandatario daría un mensaje final. Si no es por cadena nacional, a través de Youtube y las redes sociales.
Unos días después, el 7 de diciembre (7D), será la despedida oficial. El propio Macri invitó a sus votantes a la Plaza de Mayo, a las 17 horas, con la intención de repetir las masivas manifestaciones en su apoyo del 24 de agosto (cuando saludó desde el balcón de la Casa Rosada con Juliana Awada) y del 19 de octubre en el Obelisco, durante la caravana de campaña #SíSePuede.
7 de DICIEMBRE
— Mauricio Macri (@mauriciomacri) November 16, 2019
17:00
PLAZA DE MAYO#7D pic.twitter.com/M8VrCOZrdf
La campaña oficialista para despedir al Presidente con la gente en la calle también es motivo de cruces dentro del Gobierno. Desde la cocina del 7D, aseguran que Marcos Peña y su equipo son los principales impulsores. El argumento que repite el jefe de Gabinete es que será un día para “entronizar a Macri como único líder de lo que será Juntos por el Cambio en la oposición”.
Pero no todos en el Gobierno están convencidos de la jugada. Dentro del Gabinete y en las segundas líneas de la coalición hay quienes creen que Macri tendrá que pelear por ese lugar con otros referentes del PRO y la UCR, y que “no es conveniente hacer esa marcha y volver a imponer a Macri, como se hizo hasta ahora”.
Mientras tanto, en las redes sociales circula el hashtag #SoyParteDel7DPorque, donde los tuiteros afines a Macri dan sus razones para asistir a la juntada. Campanella también se sumó y propuso “demostrar convicción y exigir unidad”.
#SoyParteDel7DPorque porque Cambiemos tuvo fallas como todos y aciertos como ninguno. Porque es en este momento el único proyecto republicano que trasciende a sus fundadores. Porque debemos mostrar convicción y exigir unidad. https://t.co/X7yPC8FJ2k
— Juan José Campanella (@juancampanella) November 26, 2019
Tres días después del 7D, Macri tendrá que aparecer en cadena nacional durante el traspaso de mando con Alberto Fernández. Ese día también habrá una movilización a Plaza de Mayo. A la magnitud de esa movilización también le teman los macristas. No se quieren comparar y correr el riesgo de perder.
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