En el caso D’Alessio, el informe que más acaparó la atención de los medios fue el llamado “Informe Fantino”. Por este archivo encontrado en una computadora de D’Alessio llamaron a declarar a Alejandro Fantino y Romina Manguel.
En el juzgado les mostraron el documento, que decía lo siguiente: “Yo me banco que Montenegro labure para Massa, que Manguel sea empleada de Javier (Fernández), pero después de lo que me confesó Ale (Fantino), ya no tengo más ganas. La conchuda (sic.) de Manguel hizo de puente para que Javier le siente a Cristina al propio Ale (Fantino). Estuvieron 4 horas reunidos y le lavaron la cabeza a este pelotudo (sic.). No lo puedo creer, Marce". En otra parte dice: "Yo le pregunté a qué se refería con plata (por la entrevista), y él me dijo sin dudar: seis palos gringos".
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El textual es atribuido por Marcelo D'Alessio al periodista Daniel Santoro, quien hasta hace días compartía el programa con sus colegas espiados. El periodista de Clarín sostuvo a NOTICIAS que nunca dijo algo así: "Cualquiera que me conoce sabe que yo no hablo de esa manera, no uso malas palabras".
En su declaración, Manguel negó tener la posibilidad de armar una reunión con CFK y agregó: “En ese informe dice que soy empleada de una persona. No es cierto. Es una chicana”.
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Fantino en cambio comenzó su declaración afirmando: “Todo esto me genera un shock”. Contó que conoció a D’Alessio a través de Santoro. “Me lo presentó como una fuente confiable”, afirmó y agregó que quedaron en contacto por WhatsApp. El juez quiso saber si algunos datos eran verosímiles, a lo que el conductor de Animales Sueltos respondió: “Hay datos que son concretos. Yo había tenido una reunión con Cristina Kirchner”.
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Además, en el número de esta semana, el misterioso testigo clave del caso D’Alessio-Stornelli, Pedro Etchebest, se confiesa: Dice que se fue del país por su seguridad y que se siente en medio de un tiroteo.
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por Rodis Recalt, Juan Luis González
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