En tres años y cinco meses del gobierno de Cambiemos, el hermano emprendedor del jefe de Gabinete, Marcos Peña, había evitado meterse en política. Ignacio Peña se refería en público casi exclusivamente a la innovación, su tema, y alguna vez su fe cristiana lo hizo hablar en contra del proyecto para legalizar el aborto. Pero nunca del Gobierno. Hasta ahora.
En la última semana, el Peña mayor se metió en una polémica en las redes luego de que un usuario acusara a su hermano menor de "anticristiano" por haber escrito un mensaje por la Pascua Judía. Fue sólo el inicio, luego vendrían mensajes criticando al kirchnerismo.
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“Banco a mi hermano porque recibe ataques injustos y una absoluta falta de agradecimiento”, le dice Ignacio a NOTICIAS, luego de la catarata de mensajes. El tuit, que consideró discriminatorio, lo hartó: “Ahí dije basta”. Y completa: “Hay una lógica de que te tiran barro y vos te amedrentás, y dije ‘no tengo nada que ocultar’”.
Fueron más de una veintena de mensajes, respondiendo las críticas de los usuarios a un gobierno del cual no forma parte. Por unas horas pareció un “troll”, no dejó críticas sin respuestas. “Me dijeron que toda la familia estaba enganchada para robar y no puede ser más lejano. Estoy seguro de que en Cambiemos no hay bolsos, no hay Seychelles, ni red de testaferros. Si me van a atacar por eso, está bueno recordar de dónde venimos”.
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Críticas. Ignacio Peña asegura que el macrismo cambió las reglas del juego: “Se metieron a trabajar por el bien común. Y llegaron para servir, no para servirse”, dice. Pero no es obtuso, reconoce que hay cosas que se hicieron mal: “El primer error fue haber subestimado el riesgo de que cambiara la cuestión internacional”, dice antes de meterse en el tema que más conoce: “El segundo es creer que las materias primas y la economía del pasado nos pueden sacar adelante”, comenta el hombre que decidió no hacer proyectos para el Gobierno (ni siquiera gratuitos) para no generar suspicacias. Ahora se dedica, sobre todo, a proyectos en el extranjero.
Duda de seguir hablando del tema. Cree que hay otras cuestiones que pueden aportar algo más. Y de repente busca ir a la esencia: "El camino es tornar a Argentina una nación innovadora, abrir paso a lo nuevo catalizando la economía del siglo XXI, usar la tecnología para la inclusión y activar los motores de crecimiento", concluye.
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