En el medio de la crisis y la devaluación hay empresas que ganan. Para identificarlas, NOTICIAS le pidió al Instituto Argentino de Mercado de Capitales (IAMC) que elaboraran un informe sobre cuáles de las que cotizan en bolsa tuvieron mejor y peor desempeño en 2018. He aquí las conclusiones.
¿Cuáles fueron las compañías con más beneficios en el año del inicio de la crisis? Para no comparar peras con manzanas, el IAMC sólo tomó en consideración aquellas 65 firmas que cerraron sus balances al 31 de diciembre de 2018, y no las 27 con cierres en otras fechas. Así las cosas, la empresa más ganadora fue Cablevisión Holding, la sociedad de los hermanos Felipe y Marcela Noble Herrera, Héctor Magnetto, José Aranda y Lucio Pagliaro que escindieron del Grupo Clarín y con la que controlan el 39% de Telecom. Embolsó $ 47.019 millones, una cifra que suponía el 83% del presupuesto del desaparecido Ministerio de Salud de la Nación para 2018. Lo logró el año en que el gobierno de Mauricio Macri aceptó la fusión Cablevisión-Telecom.
El segundo puesto fue para YPF, cuyo 51% pertenece al Estado y preside Miguel Gutiérrez. Su utilidad fue $ 38.613 millones. El tercer lugar correspondió a Central Puerto, la empresa de generación eléctrica que controlan Carlos Miguens Bemberg, Nicolás Caputo –el hermano del alma de Macri–, Guillermo Reca, la familia Escasany –accionista también del Grupo Financiero Galicia– y los hermanos Ruete Aguirre. Ganó $ 17.519 millones.
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En realidad, Tenaris, la empresa de tubos petroleros del grupo Techint, de Paolo Rocca, embolsó más: $ 33.033 millones. Pero el IAMC no la incluyó en el ranking porque se trata de una compañía cuya actividad va mucho más allá de lo doméstico y está internacionalizada.
Cuarto en el listado del IAMC quedó el Banco Macro, propiedad de Jorge Brito –de mala relación con el Presidente– y su cuñado Delfín Carballo. Su utilidad ascendió a $ 15.729 millones. “Lo que es claro es que los grandes ganadores de 2018 y en general de la etapa macrista son empresas con precios regulados y los bancos con las Lebac y Leliq (letras del Banco Central)”, analiza Martín Schorr, sociólogo económico que investiga en el Conicet y la Universidad de San Martín.
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El top ten de las más lucrativas se completa con el Galicia –propiedad de los Escasany, los Ayerra y los Braun–, Ternium Argentina –la filial local de Ternium, la firma de aceros planos de Techint–, Transportadora de Gas del Sur (TGS, propiedad de Pampa Energía, de Marcelo Mindlin), el Banco Santander Río –que preside Enrique Cristofani y que pertenece al grupo español Santander, que encabeza Ana Botín–, el BBVA Banco Francés –del conglomerado español BBVA, que lidera Carlos Torres Vila– y Pampa Energía.
En los puestos 11° y 12° quedaron Autopistas del Sol –la controlante del acceso Norte a la capital que está en manos de la constructora española ACS, de Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, y de la italiana Atlantia, de Luciano Benetton, y que hasta 2017 tenía como accionista a la familia de Macri– y Grupo Concesionario del Oeste –que tiene el acceso Oeste y que también pertenece a Pérez y Benetton–.
Un estudio que los economistas Claudio Lozano, Tomás Raffo y Sonia Balza, del Instituto de Pensamiento y Políticas Públicas, elaboraron sobre los balances de 53 grandes empresas advierte sobre las “formidables” cuentas de Autopistas del Sol gracias al acuerdo integral que en junio pasado firmó con el Ministerio de Transporte, de Guillermo Dietrich, por el que se le reconoció una “inversión realizada y no amortizada, eufemismo que no es otra cosa que reconocerle una supuesta deuda, por nada menos que U$S 499 millones, a la que se le reconoce un interés del 8%”.
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Al ranking de ganadores se podrían agregar otros que no cotizan en la bolsa porteña pero publican sus balances porque tienen obligaciones negociables o porque sus papeles se comercian en Wall Street. En el estudio de Lozano, Raffo y Balza, que abarca sólo los primeros nueve meses de 2018, se menciona a Pan American Energy (PAE, propiedad de la británica BP, la china CNOOC y los Bulgheroni).
Razones. Gabriel Holland, director de la consultora de portafolios HR Global, señala que las empresas de autopistas y otros servicios públicos mejoran por los ajustes tarifarios. "Su ROA (beneficio en relación con los activos) les da excelente porque invierten poco en relación con lo que ganan", añade Holland.
De las 64 compañías cuyan acciones operan en el mercado bursátil porteño, 16 sufrieron pérdidas. El podio del rojo fue ocupado por Molinos –la empresa de alimentos de los Perez Companc–, la desarrolladora inmobiliaria TGLT –propiedad de Federico Weil– y la citrícola San Miguel –de los Miguens Bemberg y los Otero Monsegur–. Les siguieron Grupo Clarín –la firma que reúne los medios de los Noble Herrera, Magnetto y compañía, y no las telecomunicaciones y la operadora de TV por cable–, la fabricante de zapatos Grimoldi –de Alberto Grimoldi–, el laboratorio Richmond –de Marcelo Figueira–, Petrolera del Cono Sur –controlada por la estatal venezolana PDVSA– y la industria de electrodomésticos Longvie –que preside Raúl Zimmermann–.
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En los resultados de las empresas “se ve también la idea de sábana corta”, opina Schorr. “La política económica no logra sostener la acumulación de las distintas fracciones del capital, lo cual da cuenta de cómo muchos del círculo rojo están quitando apoyo al Gobierno y buscando nuevos horizontes. Este aspecto me resulta central para la caracterización más política”, agrega el sociólogo.
Entre las compañías que al 31 de diciembre no cerraron su balance anual sino el semestral, algunas evidenciaron fuertes pérdidas. Entre las que demostraron fuertes rojos en el segundo semestre de 2018 aparecen las empresas de Eduardo Elsztain, que en los primeros dos años de Cambiemos figuraban entre las más ganadoras. IRSA, que reúne negocios inmobiliarios y shoppings, perdió $ 5.797 millones en 2018. Su controlada IRSA Propiedades Comerciales, 4.359 millones. Y Cresud, el holding que agrupa a IRSA y las actividades agrícolas, sufrió un resultado negativo de 4.070 millones en ese año de sequía en la pampa húmeda. También figuran Celulosa Argentina –de José Urtubey, Juan Manuel Collado y Douglas Albrecht–, la azucarera y papelera Ledesma –de Carlos Pedro Blaquier–y la petrolera Capex –de la familia Götz–.
Pero no sólo interesan las ganancias sino su relación al patrimonio de cada empresa, de modo de descubrir cuáles fueron las más rentables en el año en que la Argentina debió recurrir a un nuevo rescate del FMI. El IAMC también elaboró el ranking y a la cabeza figuraron la química Carboclor –de la petrolera estatal uruguaya Ancap–, Grupo Concesionario del Oeste y Autopistas del Sol. Debajo aparecieron Cablevisión Holding, Central Puerto, Enel Central Costanera –generadora del grupo italiano Enel, dueño también de Edesur–, Camuzzi Gas Pampeana –otra distribuidora de Enel–, Grupo Financiero Valores –dueño del Banco de Valores y que preside Sebastián Salaber–, Sociedad Comercial del Plata –que preside Ignacio Noel, con inversiones en Compañía General de Combustibles (CGC) y la fabricante de materiales de la construcción Cerro Negro–, TGS, Metrovías –la concesionaria del subte, que aún sigue en manos del grupo Roggio por la demorada licitación– y la filial argentina de la distribuidora española de gas Naturgy, antes conocida como Gas Natural Ban.
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Otro modo de distinguir ganadores y perdedores radica en analizar la evolución de la cotización de las acciones de las firmas. En 2018, Metrovías –la concesionaria del subte en manos del grupo Roggio– fue la compañía que más se valorizó en dólares en la bolsa porteña, un 18.096%, aunque la variación tan elevada se explica a que hace mucho que no se negociaba, según el IAMC. Fuera de ese caso extraordinario, las únicas acciones que se valorizaron en dólares fueron las del Mercado a Término de Buenos Aires (Matba), donde se operan futuros y opciones, subió 158% en 2018 y se acaba de fusionar con Rofex; Petrobras, que aún cotiza en Buenos Aires y que se apreció 35,5%, y la fabricante de telas plásticas Hulytego, que subió 0,2%.
Las restantes 87 firmas cuyas acciones operan en el mercado bursátil local perdieron valor en 2018. Las más castigadas fueron la industria plástica Patricios; la Central Térmica Güemes, de Pampa Energía; Emdersa, dueña de las distribuidoras eléctricas de La Rioja, Edelar, y San Luis, Edesal; Longvie y Garovaglio & Zorraquín, que acaba de cerrar su fábrica de heladeras Finpak y aún produce los termotanques Rheem.
Globant. Entre las firmas argentinas que sólo cotizan en Wall Street ni Mercado Libre, de Marcos Galperín, zafó del derrape (-6,9%), pero sí lo hizo la desarrolladora de software Globant (+21,2%) que fundaron Martín Migoya, Guibert Englebienne, Martín Umaran y Néstor Nocetti.
A partir de tantos datos, Holland, de HR Global, opina sobre las acciones más convenientes para comprar: “Si apostás a futuro, los bancos están baratos en términos históricos y si el país sale adelante puede que algún grande global los compre. También conviene invertir en petróleo y gas, por Vaca Muerta; comercio electrónico, generadoras eléctricas y transportadoras de gas y electricidad”.
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