Saturday 20 de April, 2024

SHOWBIZ | 13-09-2019 16:37

Apuesta en grande: Disney va por Netflix

La empresa del ratón lo dice abiertamente: harta de rentar contenido al número uno del streaming, ahora va por la plataforma propia.

Alan Horn, director creativo y el copresidente de Disney, arrancó la entrevista frente a un puñado de periodistas de medios internacionales haciéndose sólo la primera pregunta:"¿Quieren saber cómo empezó todo?”. “Vino Bob y me dijo: tenemos que dejar de alimentar a Netflix”. Bob es Iger, el CEO de Disney, y junto a Horn lideran a la empresa de entretenimiento más grande del mundo, que el año pasado tuvo ingresos brutos por 59 mil millones de dólares.

“Dejemos de alimentar a Netfllix con nuestras películas. Lancemos nuestro propio servicio de streaming”, sin vueltas y sin ese prurito empresarial que hace que muchos ejecutivos esquiven mencionar a las marcas competidoras en público, así de directo fue Horn para explicar por qué Disney decidió meterse de lleno en el negocio del on demand.

El lanzamiento de la plataforma Disney+ fue el tema más importante de la D23 Expo, la convención que cada dos años reúne a los socios del más grande club de fans del universo que inició Walt, como lo indica su nombre, allá por 1923 en California. Hace una década que cientos de miles de fanáticos de Mickey Mouse peregrinan disfrazados y emocionados hasta el Anaheim Convention Center, justo enfrente del legendario parque Disneyland, para celebrar en un solo lugar a las películas y personajes más queridos del planeta.

(Te puede interesar: Netflix: el rey ya no está solo)

Universo Disney. En las primeras ediciones de la D23 Expo, los fans recibían noticias y adelantos de películas de actores y animadas de los estudios Disney, y alguna que otra novedad relacionada con el universo de sus parques temáticos. Pero en los últimos años, a partir de las imparables adquisiciones de la compañía, la expo se convirtió en el lugar central donde se presentan avances exclusivos del universo Marvel, del mundo de Star Wars, de las producciones animadas de Pixar, y también de las taquilleras adaptaciones live-action de los clásicos Disney como "La Bella y la Bestia" y "El Rey León". Es muchísima información, una cantidad sorprendente de estrellas que se suben al escenario por pocos minutos.

En apenas tres días pasaron Robert Downey Jr., Tom Holland, Chris Pratt, Dwayne Johnson, Emily Blunt, Kristen Bell, Diego Luna, Julia Louis-Dreyfus, Salma Hayek, Michelle Pfeiffer, Christina Aguilera, Tina Fey, Jon Favreau, Jeff Goldblum, Anna Kendrick, Jamie Foxx, Ewan McGregor y casi todo el elenco de Star Wars solo para decir unas palabras, saludar a los fanáticos y dejar el lugar a la próxima celebridad. Sin embargo, a pesar de la relevancia de todas estas figuras y todos estos títulos, no era difícil advertir que la mayoría de las fichas estaban dispuestas en un solo casillero, el de Disney+.

Semejante tensión se explica con números. Construir una plataforma de streaming es tremendamente caro. Las pérdidas de Disney en la división responsable por Disney+ sumaron 553 millones de dólares en el segundo tercio del año. En el mismo período del año pasado, la compañía había gastado apenas 168 millones. Wall Street había hecho otros cálculos para el segundo tercio del año, y cuando se anunció que las ganancias habían caído un 51% comparadas con el mismo período del año pasado, las acciones de Disney cayeron un tres por ciento. Como si fuera poco, para la recta final antes del lanzamiento del 12 de noviembre, planean gastar 900 millones más.

(Te puede interesar: Fenómeno Netflix: secretos de un imperio)

Pero ya no hay tiempo para mirar atrás, la decisión está tomada y es parte de una transformación estratégica que apunta a depender menos de sus canales de televisión como ABC, Disney Channel y ESPN, y moverse al mundo del video online que lidera Netflix con 159 millones de suscriptores globales, y donde juegan de forma minoritaria Amazon Prime Video con 96,5 millones y Hulu (que también es de Disney) con 75,8 millones.

Cambio de paradigma. Otra de las verdades descarnadas que deslizó Alan Horn fue que la gente está yendo al cine solo a ver las grandes “películas evento”, esas que no te podés perder, de las que todos hablan. Y Disney se apropió de ese concepto para llevarlo a niveles de recaudación nunca vistos.

La potencia de las producciones Disney queda validada por los récords de taquilla alcanzados este año. Las seis películas con más recaudación de 2019 salieron de la casa del ratón: Avengers: Endgame, El rey león, Capitana Marvel, Toy Story 4, Spiderman: lejos de casa (a medias con Sony) y Aladdin. Cada una de ellas superó el extraordinario número de mil millones de dólares de recaudación global. Avengers: Endgame consiguió en total 2796 millones y superó a Avatar como la película más taquillera de la historia del cine. De los cinco filmes de mayor éxito de la historia, tres son de Disney ("Avengers: Endgame", "Star Wars: el despertar de la fuerza" y "Avengers: Infinity War"). Y "Avatar," la que ahora quedó en segundo lugar histórico, es de Fox, compañía que también acaba de comprar Disney. Como si fuera poco, el 2019 todavía no se terminó y todo indica que por lo menos dos estrenos más podrían superar los mil millones: "Frozen 2" y "Star Wars: El ascenso de Skywalker".

Ahora bien: ¿no hay más lugar para producciones más pequeñas, más experimentales, más artísticas o independientes? “Sí”, responde Horn, “ese lugar será Disney+”, aunque son muy firmes en aclarar que todo lo que allí se encuentre será apto para menores de 13. Y un detalle muy anti-Netflix y su cultura del binge-watching: “Las series se estrenarán un capítulo por vez, no van a subirse de golpe”. Mientras Blancanieves y la reina malvada que la envenenó sin piedad no tienen problemas en sacarse selfies juntas con el celu,en los pasillos del Anaheim Convention Center afirman que la próxima expo será la última que presidirá Bob Iger.

(Te puede interesar: Streaming ilegal: cerró Pelispedia y sus propietarios están detenidos)

El CEO planea su retiro para 2021 y su mayor preocupación pasa por entregar el mando de la compañía de producción audiovisual más poderosa del planeta, como ahora, como siempre, pero perfectamente afinada con las futuras tendencias en consumo de entretenimiento.

Guerra del streaming. El plan Básico de Netflix cuesta 9 dólares en EE.UU. y $179 + IVA en Argentina. El Estándar HD sale U$S12,99 y $269 al mes + IVA en nuestro país. El Premium 4K cuesta 16 dólares en los EE.UU., y $369 + IVA acá.

HBO cuesta casi el doble: 15 dólares por mes en EE.UU. (en Argentina por ahora está disponible la app HBO Go, sin abono de cable por us$ 10,99). La plataforma de streaming se prepara para competir: se transformará en Max, y en otoño de 2020 incorporará a sus hits, contenido de Warner, como “Friends”, “The Office” y las películas de “Harry Potter”. Costará entre 17 dólares mensuales.

Amazon Prime Video se ofrece por 119 al año, y en Argentina cuesta U$S2,99 por mes solo el servicio Prime Video los primeros seis meses: la versión norteamericana incluye servicio de envíos rápidos, alquiler de ebooks para Kindle y Prime Music.

Hulu, creada en 2008 por un acuerdo entre varios estudios, hoy está prácticamente bajo el poder de Disney. No está disponible en Argentina y en los Estados Unidos cuesta entre 6 y 12 dólares. Pero sería absorbida por Disney+ con un precio inicial más barato: costará us$ 6,99 por mes y us$ 69,99 al año. El combo con Hulu y ESPN+ saldrá 12,99 dólares mensual.

El 12 de noviembre Disney+ estará disponible en los Estados Unidos y varios países del mundo. En algún momento de la segunda mitad de 2020 llegará a América Latina con un precio no confirmado aún. Prometen todas las películas del universo Disney-Pixar-Marvel-Star Wars, todas las temporadas de “Los Simpson”, y las nuevas series creadas para esta plataforma como “The Mandalorian”, “The Falcon and the Winter Soldier”, “Loki”, “Forky asks a question” y “Lizzie McGuire” entre otras muchas.

El CEO estrella. Bob Iger asumió como CEO de Disney en 2005 y construyó el imperio de entretenimiento más grande del mundo a partir de las adquisiciones de usinas creativas y una extraordinaria visión para explotarlas y expandirlas.

En 2006 compró por 7400 millones de dólares los estudios Pixar, su principal competidor en el reinado de la animación. En 2009 tomó control de Marvel por 4400 millones y potenció a sus superhéroes como los productos más taquilleros de la historia del cine.

En 2012 adquirió Lucasfilm, la productora de la saga "Star Wars", por 4 mil millones y ya recaudó 4800 millones con las últimas cuatro películas de ese universo.

Finalmente, en 2017 absorbió a Fox, con su división de televisión (incluyendo a "Los Simpson") y todo su archivo de cine. La operación se cerró este año por 71300 millones de dólares. El año pasado era celebrado por la revista Time como el gran genio de la industria del entretenimiento.

por Santiago do Rego

Galería de imágenes

En esta Nota

Comentarios