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CIENCIA | 04-06-2020 15:03

Sexo durante la pandemia: abstinencia, con barbijos o vía Internet

No besarse y que ningún fluido entre en contacto, son los consejos de científicos de la Universidad de Harvard. Limpiar las superficies sobre las cuales se apoyó la pareja. O recurrir a la autosatisfacción.

Ya no alcanzaría con usar preservativo. Tampoco con que ese preservativo venga en versión doble. Ahora las parejas que quieran tener relaciones sexuales deberían usar barbijo. Es preciso evitar los besos. Así lo afirma un trabajo llevado a cabo por investigadores de la Universidad de Harvard (Estados Unidos) y publicado en la respetada Annals of Internal Medicine: “Las implicaciones para la salud sexual han recibido poca atención. Según los datos existentes, parece que todas las formas de contacto sexual en persona conllevan un riesgo de transmisión viral, porque el virus se transmite fácilmente por aerosoles y fómites”. 
En este caso, la transmisión por aerosoles hace referencia a la mezcla del virus con gotitas en el aire para formar aerosoles, que pueden llegar hasta a poco más de un metro de distancia, para luego caer. Por otro lado, un fómite es un objeto que, contaminado con un patógeno, es capaz de transferir ese agente infeccioso de un individuo a otro. 
“El SARS-CoV-2 está presente en las secreciones respiratorias y se propaga a través de partículas en aerosol. Puede permanecer estable en las superficies durante días. Sobre la base de esta información, todos los tipos de actividad sexual en persona probablemente conlleven un riesgo de transmisión del SARS-CoV-2. Las personas infectadas tienen el potencial de propagar secreciones respiratorias sobre su piel y objetos personales, desde los cuales el virus puede transmitirse a una pareja sexual”, advierten los investigadores de Harvard en su documento. Si a esto se suma el hecho de que muchas de las personas infectadas con el coronavirus causante de la Covid-19 son asintomáticos, lo más seguro es “no participar en ninguna actividad sexual en persona”. Es decir, real. Los de Harvard aconsejan muy particularmente el uso de la virtualidad de internet y las redes como reemplazo del contacto cuerpo a cuerpo
La realidad es que aún faltan datos sobre otras vías de transmisión sexual del coronavirus. Dos pequeños estudios hechos sobre personas infectadas con el SARS-CoV-2 no detectaron virus en el semen o en las secreciones vaginales. Un ensayo hecho en muestras de semen de 38 pacientes detectó el virus a través del test de reacción en cadena de la polimerasa con transcriptasa inversa en 6 pacientes (15,8%). Sin embargo, la relevancia con respecto a la transmisión sexual sigue siendo desconocida. Hasta que esto se entienda mejor, sería prudente considerar que el semen puede ser potencialmente infeccioso, advierten los expertos.
Y se lanzan a un consejo que no suena como particularmente atractivo: “La abstinencia es el enfoque de menor riesgo para la salud sexual durante la pandemia”. Aunque dan otras opciones: “La masturbación es una recomendación segura adicional para que los pacientes satisfagan sus necesidades sexuales sin el riesgo de infección por SARS-CoV-2. Sin embargo, dado que las recomendaciones de solo abstinencia probablemente promuevan la vergüenza y es poco probable que logren los resultados conductuales previstos, las recomendaciones positivas para el sexo con respecto a la actividad sexual remota son óptimas durante la pandemia, equilibrando las necesidades humanas de intimidad con la seguridad personal y el control de la pandemia”.
En caso de que se tengan relaciones sexuales con contacto físico, entonces, habría que utilizar barbijos, preservativos desde antes de empezar la relación (este consejo, en verdad, debería ser parte de la vida sexual con o sin pandemia), evitar los besos, cualquier acto oral o anal. Además, será preciso bañarse antes y después del acto sexual, y limpiar la superficie involucrada con toallitas empapadas en alcohol o higienizadas con jabón.

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Andrea Gentil

Andrea Gentil

Editora de Ciencia, Medicina y Tecnología. Coordinadora carrera de Comunicación Digital, UNaB.

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