“El whisky se inició de la mano de sacerdotes, que eran encargados de producir la cerveza también. En la producción de whisky es clave el proceso de destilación y ese proceso son técnicas que trajeron de Asia los sacerdotes que estaban haciendo misiones hacia Irlanda, Escocia e Inglaterra”, afirmó Vir Calderón, bartender del bar de whisky SEDE.
El 17 de marzo, millones de personas alrededor del mundo celebrarán el Día de San Patricio. La efeméride es una clásica celebración de la cultura irlandesa, que tiene como protagonista el color verde y, probablemente, la bebida más identificatoria de la isla: el whisky. La tradición cuenta que el santo utilizó un trébol de tres hojas, para explicar la Santísima Trinidad: Padre, Hijo y Espíritu Santo, y se convirtió así en uno de los símbolos de la iglesia católica irlandesa.
“La técnica de destilación extrae el alcohol del producto, en este caso es el que sale de la cebada malteada (de la cerveza) y lo convierte en una bebida con una graduación alcohólica más alta. Esta búsqueda tenía que ver con una cuestión de salud y del mundo medicinal. Por eso la palabra whisky significa “agua de vida”, agua que te sana”, detalló la especialista.
Según la experta, la característica principal del whisky irlandés es que se le hace tres destilaciones, a diferencia del escocés, que se hace dos. En ese sentido, el estilo irlandés está más asociado a la combinación de cebada con otros granos como trigo, maíz y centeno, “por eso, desde que se volvió a activar la producción en Irlanda,es no se puede encontrar muchos whiskys con 100% cebada”.
“Argentina no se caracteriza por ser un país con muy alto consumo de whisky, pero sí tenemos tradición whiskera. Producimos alrededor de cinco whiskys nacionales y de buena calidad. Uruguay y Francia son los dos países con más alto consumo de whisky”, destacó la bartender y agregó: “Los clubes de whisky están muy relacionados con ese mundo y esa mirada tradicional que se tiene en Argentina. Acá, a diferencia de otros países, se implantó como una bebida noble y de clase alta”.
En la ciudad porteña, para los festejos de San Patricio, existen bares especializados en la bebida espirituosa. Entre amigos y acompañantes, un vaso de whisky siempre es un punto de relajación y distención. Sea en las rocas, solo o en tragos, como el Old fashioned, Irish Punch y Hot Toddy; hay varios espacios ideales para la celebración de este fin de semana.
SEDE – Guevara 421, CABA
El reducto ubicado en el barrio de Chacarita, ofrecerá este sábado una noche promocional a puro Jameson a partir de las 20 hs, junto con Cesar Pavón Orkesta. Además de tragos con impronta Irish, habrá bandas en vivo, sorteos, promos y mucho más.
“SEDE busca romper con esa mirada más tradicional y conservadora que se tiene en Argentina sobre el whisky”, comentó Vir Calderon y añadió: “Buscamos abrir el mundo del whisky, desde una perspectiva más joven y popular, abierta para todos, donde no haya discriminación por género, poder adquisitivo y conocimiento sobre esta bebida”.
Bourbon, Brunch & Beer - Ravignani 1802, CABA
Especializado en bourbon, bajo la dirección creativa de Andrés Rolando (Up Town, Trade Sky Bar y Nicky Harrison), el estilo de reducto se encuentra enmarcado en el "street bar". El lugar convoca a un público de entre 30 y 50 años que busca la desconexión en uno de los puntos más transitados de Palermo Hollywood. Se recomienda para maridar con el whisky elegido, los platos ligeros como rabas, hummus o papas kimchi.
Museo del Whisky - Monroe 3982, CABA
Construido en una casona de hace más de 100 años, el Museo del Whisky, ubicado en el barrio porteño de Villa Urquiza, ostenta pertenecer al libro Guinness de los récords como el espacio más grande de su tipo. Con una carta de coctelería variada y un atrayente menú gastronómico, no se requiere ser socio para probar de la colección de bebidas.
El bar cuenta con una escuela propia y se da distintos cursos para los interesados. Para visitar el recinto, se deberá realizar la reserva de mesa con anticipación.
Prado y Neptuno - Ayacucho 2134, CABA
La especialidad del lugar es el maridaje de whisky y cigarros, con una excelente selección de habanos y de destilados. Sillones cómodos y mesas bajas son el mobiliario que invita a relajarse y disfrutar, inspirado en los bares de La Habana. De hecho, el nombre del sitio se refiere a la esquina de la capital cubana en el que escritores y bohemios se reunían para beber y socializar.
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