¿Por qué cada evaluación estandarizada deja en evidencia que en las escuelas argentinas se aprende poco? ¿Cuál es la razón de la gran deserción? A ese cuadro de situación se suman los últimos dos años lectivos atravesados por la pandemia, con consecuencias aún no diagnosticadas. Adriana Puiggros es doctora en Pedagogía y asesora presidencial en materia educativa. Con un robusto currículum académico y de gestión pública (estuvo al frente de la Secretaría de Educación de la Nación, desde diciembre 2019 a agosto 2020, y fue directora general de Cultura y Educación de la Provincia de Buenos Aires, de 2005 a 2007, entre otras cosas) dice que es momento de sistematizar lo aprendido por la comunidad educativa en 2020 y 2021, así como las medidas que se fueron tomando.
“La pandemia obligó a discutir otras formas, a darle varias oportunidades a los chicos para que puedan estudiar aquellas áreas del conocimiento en las cuales habían fracasado y no utilizar esos fracasos como una condena. Lo que queremos es que aprendan”, opina.
Aquí los principales momentos del diálogo con NOTICIAS.
Noticias: ¿Por qué hace 15 años los alumnos argentinos superaban en todas las áreas a sus pares de la región y, según los últimos resultados informados por la UNESCO, hoy están por debajo del promedio?
Puiggrós: La información de UNESCO es válida porque abarca un periodo de tiempo, de 2016 a 2019, no es una fotografía. Ese es el período en el cual el presupuesto educativo disminuyó del 6,1 a 3,4%. Según UNESCO, la pobreza impacta directamente sobre el rendimiento escolar. En segundo lugar, si vemos otro tipo de prueba como la PISA, entre 2000 y 2015, la educación argentina mejoró en Matemática, Lengua y Ciencias. En Matemática, se pasó de 381 puntos en 2006, a 409 en 2015. Y en Lectura, de 418 a 425. Los cambios en educación son lentos, lo que vale es la tendencia. Creo que las evaluaciones estandarizadas en realidad sirven para dar una información muy general que no afecta en manera directa el proceso de enseñanza-aprendizaje, que requiere inversión en capacitación docente, fortalecer las escuelas públicas y tener una supervisión sobre lo que se enseña en las privadas. Es importante que la educación sea tomada por los gobiernos como un área de primerísima importancia para la inversión y para planificarla de una manera continua y que responda a medianos y largos plazos.
Noticias: Las pruebas Aprender 2019, sobre 5to y 6to año de secundario, arrojaron cifras alarmantes, como que en Matemática el 42,8% estuvo por debajo del nivel básico.
Puiggrós: En la Argentina, siempre hubo dificultades para enseñar Matemática particularmente. Es un problema en el sistema educativo argentino, hay que hacer un esfuerzo en ese sentido.
Noticias: En Lengua es mejor el desempeño, pero el 38,3% está en el nivel básico o por debajo de él.
Puiggrós: Yo creo que hay un deterioro en general de la lengua, en la comprensión y en el uso, estamos en una transición y la intervención de internet es muy importante, no digo que sea buena o mala, las lenguas cambian. Esos cambios, la forma de organizar el discurso, todavía no ha sido incorporada por la escuela.
Noticias: Pese a que se hace foco en retener a los adolescentes, antes de 2020, el 30% no terminaba el nivel medio.
Adriana Puiggrós: Antes de la pandemia, la tendencia era a que mejorara mucho la terminalidad de la secundaria, pero para analizarlo hay que tener en cuenta que la obligatoriedad de la escuela primaria existe desde 1884 y tardó en universalizarse hasta alrededor de 1950. La secundaria es obligatoria desde 2006, calculo que tiene que tardar unos diez años más en universalizarse.
Noticias: ¿La mayor retención y terminalidad implica menor exigencia académica?
Puiggrós: No, ese es uno de los prejuicios. El ofrecer más oportunidades a un chico que no aprobó una materia, un tutor que lo acompañe, la posibilidad de que pida mesa de examen varios meses; no significa facilitarle las cosas para que pase de cualquier manera. Es un enorme esfuerzo abrir oportunidades de aprendizaje en lugar de transformar a la escuela en una máquina de selección. Y también es un esfuerzo para el alumno.
Noticias: Debe ser difícil el equilibrio entre esa máquina de expulsión y el hecho de que se privilegie más la función de contención social que la académica.
Puiggrós: Es difícil, pero ahí es muy importante contar con la ayuda de las familias. Hace falta que la comunidad, que la cultura social, retome la historia, la biografía, la historia del abuelo y del bisabuelo inmigrante, donde el chico pueda inscribirse. Si no, el presente y el cumplimiento del deseo se hace casi fundamentalista. Algo que creo que puede describir esta época es que los chicos están muy solos. Hay un borramiento muy importante de los adultos, de la responsabilidad adulta.
Noticias: Al principio de la cuarentena, se decía que ya habría tiempo para recuperar el contenido perdido. ¿Habrá posibilidad o eso ya no volverá?
Puiggrós: Vamos a separar “contenidos de programas” de “saberes”, porque se aprendieron muchísimas cosas. En cuanto a los programas, el Consejo Federal hizo un muy buen trabajo de ordenamiento de los contenidos más importantes y esos llegaron a los chicos, excepto a una proporción que es la que ahora se está tratando de recuperar, un promedio nacional del 20 y algo por ciento. Pero con los que estuvieron conectados, se cumplió con ese compendio de contenidos. Al hacer ese compendio, los ministros de todas las provincias ordenaron los contenidos indispensables. Me parece importantísimo que se establezcan áreas transversales de DDHH (Declaración universal de Derechos Humanos), ESI (Educación Sexual Integral), construcción de ciudadanía, educación ambiental y educación para el trabajo. Eso requiere no solo formación docente sino un cambio de sistema, sobre todo hay una medida fundamental: que los profesores estén nombrados por cargo y no por materia, para que estén en una escuela y puedan trabajar en equipo, ir a reuniones y tener tiempo de preparar sus clases, hacer de esa escuela su territorio.
Noticias: La escuela de otro tiempo era básicamente la pública. Hoy pareciera que un gran sector de la sociedad se resignó a que no es una opción.
Puiggrós: Creo que depende mucho de las provincias, es sobre todo en la Ciudad de Buenos Aires que la escuela privada llega a un 50 y pico por ciento. Pero la escuela pública sigue siendo prioritaria y valorizada en el resto del país. En la medida en que se abrió la educación como un gran mercado y que las empresas que venden y compran educación han logrado transmitir a gran parte de la sociedad que la educación es una mercancía, entonces, si hay una mejora económica, compro una mejor educación.
Noticias: ¿Hay alguna autocrítica en relación a por qué se fugó esa diversidad que implicaba la clase media dentro del aula, por ejemplo en Ciudad de Buenos Aires y también en el conurbano bonaerense?
Puiggrós: Sí, yo creo que hay poca inversión educativa, que faltan escuelas, que falta una continuidad de las políticas educativas. La política educativa de Macri interrumpió procesos muy importantes. Por ejemplo, si el programa Conectar Igualdad hubiera continuado, la pandemia hubiera sido más fácilmente enfrentada. Sí me parece muy peligroso que se haya transformado el campo educativo en un gran mercado. También hay que invertir en infraestructura y en capacitación. No se puede usar a los grandes acuerdos educativos que va tomando la sociedad para las campañas políticas. Tiene que haber acuerdos que continúen.
Noticias: ¿Hay consensos reales de acá a veinte años?
Puiggrós: Yo creo que hay una postura que cree que el Estado es el único sujeto que puede educar a grandes sectores sociales y que la educación es un derecho universal, un bien social. Y hay otra que considera que es una mercancía y que tiene que ser para aquellos que tienen el mérito suficiente y que los que no alcanzan las reglas establecidas, tendrán que ir abandonando la escuela. Están pensando que debe haber una educación básica para las mayorías, con la idea de que sea en relación a la seguridad, no a la ciudadanía. Es importante que no se recorten los contenidos de la sociedad. Necesitamos que la escuela dé cuenta de lo que va pasando, de la pandemia, de los cambios en la concepción de género o el lugar de la mujer y en los nuevos conceptos ciudadanos. Si no se entienden bien, como unos que conllevan obligaciones, responsabilidades y derechos; se cae en la idea de la pura libertad y eso nos lleva a un escenario del cual no sé cómo vamos a regresar. Esa idea, donde no reconocés la existencia del otro, que lleva a la hipervalorización de la propia persona, al desconocimiento de cualquier lazo comunitario; es muy peligrosa.
Noticias: Usted trabaja muy cerca de los gremios, es asesora de la CTERA, por ejemplo. ¿Llegó el momento de repensar cuánto el derecho a la educación termina siendo condicionado por el derecho a huelga?
Puiggrós: No, yo creo que hay un error de muchos gobiernos que es llevar el tema salarial hasta el límite, esperar hasta fines de febrero. Se arregla muy fácil, tiene que haber un funcionamiento regular de las convenciones colectivas de trabajo, hay que discutir durante el año. El derecho a huelga está en la constitución y el derecho a la educación incluye pagarles bien a los docentes, que estén bien formados y tengan su trabajo bien organizado. Eso significa mejores condiciones de estudio para los alumnos.
La maestra normal
Dentro de la colección “Ideas en la educación argentina” de la Editorial de la Universidad Pedagógica, Unipe; acaba de publicarse el clásico de Manuel Gálvez (en la imagen de la derecha), “La maestra normal”. Su primera edición es de 1914 y su autor fue uno de los más populares de la literatura argentina. El estudio previo de esta edición fue realizado por Adriana Puiggrós y recorre tanto la biografía del escritor como el contexto de producción y recepción de la novela.
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