Saturday 27 de April, 2024

CULTURA | 26-03-2024 06:55

Jorge Fernández Díaz: "Me encanta luchar contra el prejuicio por los géneros literarios populares"

Defensor de la literatura policial, habla de su nueva novela, “Cora”, el feminismo y la vapuleada clase media. Sus detectives de la vida real.

No me lo dijo con estas palabras, pero Jorge Fernández Díaz se la pasa buscando maneras de contar la ternura, ese recoveco de la humanidad donde se aloja la inocencia. Lo hizo con su primer gran éxito literario, “Mamá”, la biografía novelada de su madre; al desguazar el amor en crónicas y cuentos, y hasta metiéndonos en la oscuridad vulnerable de Remil, el protagonista de la saga policial (“El puñal”, “La herida” y “La traición) más leída de la Argentina.

Cora”, su última novela sobre una detective de infidelidades, pudo no haber existido si su autor acataba la idea de que es incompatible que un editorialista político potente, que además es miembro de la Academia de Letras, haga literatura de las emociones y de lo femenino, fenómeno que hace algunos años se bautizó con algo de desprecio como “chik lit”, literatura para chicas.

Jorge Fernández Díaz: Es un género que ya de por sí te coloca bajo sospecha de la intelectualidad. Muchos colegas me dijeron que no me conviene combinar el ensayo político con la novela popular, y mucho menos con la novela popular de los sentimientos. Que una cosa iba a destruir a la otra. Me reclaman que escriba un gran libro sobre la política. Pero a mí me gusta ser varias personas en una; no disociadas sino integradas. Además creo que una cosa es el aula y otra, el recreo. Yo en el aula estudio, es lo que hago todos los días; trato de crear una columna con intención ensayística y estética y me ocupo de los problemas de fondo de la Argentina. También puedo debatir en la Academia de Letras. Pero cuando salgo del aula no me llevo el libro de historia al recreo. Y este es mi recreo. Después de haber escrito dieciseis libros creo que me puedo sintetizar en un epitafio: Quiso innovar en la literatura popular argentina. Siempre me interesó el folletín, el periodismo como género literario, la novela policial. Esta vez quise hacer una comedia policial, por así decirlo. Que se entronca con el cine, algo que para mí siempre fue tan importante como leer. Aquel Hollywood en Castellano de la infancia; Billy Wilder; Alfred Hitchcock, John Ford. Tipos que podían hacer en una hora y media algo encantador, que era refrescante pero tenía un fondo oscuro.

Arma

NOTICIAS: La masividad no se lleva con el prestigio.

J.F. Díaz: El prejuicio es muy grande. Hay una famosa escena en la que John Ford, que hoy es considerado el mejor director de la historia, va recibiendo gente y se presenta a cada uno: “Soy John Ford, hago películas del Oeste”. Les estaba diciendo que sabía que ellos creían que hacía un trabajo de segunda línea. Y después también está el prejuicio que hay, a pesar de Borges y muchos intelectuales importantes, con respecto al género policial. La academia sueca es capaz de darle un Nobel a un cantautor como Bob Dylan, pero fue incapaz de dárselo a Patricia Highsmith, Elmore Leonard o Ross Macdonald. Fueron incapaces de premiar a un escritor popular, innovador, extraordinario como Raymond Chandler, sólo por prejuicio. Entonces a mi me encanta luchar contra eso.

NOTICIAS: ¿Hablás de críticos, de colegas?

J. F. Díaz: La crítica literaria deja fuera de su cartografía a todas las experimentaciones populares hasta que pasen cien años. Cuando esos autores están muertos se vuelven inofensivos y ahí se los estudia. Esta decisión mía fue terrible para muchos amigos míos. Feinmann, el gordo Soriano, murieron enojadísimos. Crear estos micromundos con gente de mi barrio tiene que ver con lo que siento por la clase media argentina. Vilipendiada en el mundo académico, en el mundo progre. Y yo vengo de una clase media producto de la inmigración, del esfuerzo. Con valores que podrían haber saltado a la política. Entonces la trato con respeto.

NOTICIAS: ¿Cómo alimentás tus historias de detectives, tratándose de un mundo tan hermético?

J.F.Díaz: Mi relación con los detectives viene de la infancia. A los doce años, cuando los chicos decían que querían ser astronautas, yo quería ser detective. Y con Sherlock Holmes descubrí que había una forma vicaria de ser detective y era siendo escritor. Después como cronista policial conocí a muchos investigadores. Y a medida que escribía se me iban acercando especialistas de inteligencia criminal, detectives que participaron en un montón de casos famosos. Y especialmente con dos de ellos nos encontramos a comer bastante seguido. Para mí no hay delicia más grande. Me fascinan, me dan ideas pero trato de no trasladarlas fielmente a la literatura porque esas tertulias se dan, como con el Superagente 86, bajo una campana de silencio. El Gran Jack, como yo llamo al mejor detective argentino de todos los tiempos, siempre me cuenta anécdotas que utilizo desdibujadas.

NOTICIAS: ¿Conociste a alguna mujer detective?

J.F.Díaz: No. Y eso es lo que me resultó curioso. Estábamos con mi mujer becados en París y conversando con ella se me apareció Cora Bruno y me agarró como una fiebre. Ya no podía pensar en otra cosa. ¿Cómo sería una mujer detective que se especializa en temas amorosos?

Jorge Fernández Díaz

NOTICIAS: Los personajes principales son mujeres. ¿Cómo encontraste sus voces?

J.F.Díaz: Las inventé en base a mis amigas, jefas, compañeras de trabajo. Una de ellas vive en España y ni bien empezó a leer la novela me dijo: Hijo de puta, soy yo. Pero son como diez mujeres y todas hablan distinto.

NOTICIAS: Después de muchos años narrando en primera persona a un personaje maldito como Remil, pasaste a una heroína sin estridencias. Una mina buena, audaz pero para nada radical.

J.F.Díaz: Venimos de esta era woke, que creó un nuevo dogma, a riesgo de que el péndulo vaya exactamente a lo contrario. Un ultrafeminismo sancionador, cancelador, vigilador de minucias. Hay un feminismo en el medio. La mayoría de las mujeres quieren la igualdad, y también tienen contradicciones. La de Cora es enamorarse de un impresentable. Al deseo no lo podés disciplinar.

NOTICIAS: ¿Pensás en quién te leerá cuando escribís?

J.F.Díaz: Cuando escribo me imagino que estoy en un café contándole una historia a un amigo. Por lo tanto quiero ser cortés, quiero engañarlo lealmente, no quiero hacerme el inteligente. Lo quiero tener cautivado y que me acompañe hasta el final. Con “Cora” quise hacer un libro divertido, una comedia policial llena de vueltas de tuerca con personas que puedas encontrarte cerca de tu casa. Que no pasen novelerías, cosas espectacularizadas. Tomo a una detective de película pero la mantengo en mi barrio. Hay colegas que están alejados de lo que pasa en la Argentina y traducen los formatos mecánicamente de EstadosUnidos, Inglaterra o los países nórdicos. Entones aparece una científica o el perito que no se equivocan nunca. Y en la Argentina puede pasar cualquier cosa. Creo que en el traslado está la literatura. Yo cometí esos errores de joven. Pero aprendí a no robar de películas o libros, sino a robar de la realidad.

NOTICIAS: En el nudo central de “Cora” se reconocen personajes y relatos extraoficiales de la realidad nacional.

J.F.Díaz: La mafia acá tiene características muy marcadas. Y mi mochila periodística lleva mucho tiempo de mirar el lado oscuro de las corporaciones, los sindicatos, de la política en general. Esa base para trabajar me la dio, sin dudas, el periodismo.

Jorge Fernández Díaz

NOTICIAS. Al lanzamiento de esta novela no sólo fueron convocados periodistas culturales sino también influencers. ¿Cómo te resultó ese encuentro?

J.F.Díaz: Las influencers son extraordinarias, tienen clubes de lectura. Leen rápido y destrozan algo o lo recomiendan. Las siguen de a veinte mil personas. Se han convertido en grandes líderes de opinión. Los críticos han sido muy buenos conmigo en todo el mundo pero este otro público de a pie me interesa más. Las veo a ellas y veo a mi madre leyendo legítimamente una novela.

NOTICIAS: ¿Esa opción por el género popular implica simplicidad en el lenguaje y también que sea una novela corta, más accesible?

J.F.Díaz: Uno cree que es un gran escritor y entonces se luce con soliloquios. Simenon, que es considerado el Balzac del siglo XX, dice: para hacer literatura no hagas literatura. No trates de pasarte de listo con el lenguaje. Por eso te diría que la prosa de Cora es inferior a mi prosa periodística. Y en cuanto a la extensión, deviene sobre todo del estudio de Borges. Ahora estoy haciendo una tesis en la Academia sobre el principio de condensación. Hacer una novela de doscientas páginas que te deje saciado como si hubieras leído cuatrocientas.

NOTICIAS: ¿Te vas autoeditando? ¿Fuiste recortando la novela original?

J.F.Díaz: Cortando, cortando, que siempre es doloroso.

NOTICIAS: En el proceso de escritura, ¿incorporaste alguna herramienta de inteligencia artificial?

J.F.Díaz: Yo todavía no la uso. Trato de pensar por mí mismo y de crear mi artesanía en soledad. Pero supongo que cuando esta maquinaria evolucione va a darle oportunidad a otro tipo de literatura que habrá que ver cuál es.

 

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Alejandra Daiha

Alejandra Daiha

Jefa de Redacción y columnista de Radio Perfil.

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