La autora de una de las mejores biografía escritas sobre José de San Martín -“San Martín una biografía política del libertador” (Edhasa)-, Beatriz Bragoni, contestó las preguntas de NOTICIAS sobre la vigencia de los proyectos del Libertador en el siglo XXI.
NOTICIAS: ¿Hay algún aspecto nuevo en la investigación académica sobre San Martín? ¿Hay algún dato que se haya descubierto en los últimos años o al que no se haya dado importancia y que hoy cobra relevancia?
Beatriz Bragoni: Creo que el “hallazgo” e interpretación más novedosa reposa en la manera que San Martín cinceló la imagen con la que quiso que ser recordado por las futuras generaciones. Mediante la restitución de una cadena de “actos” o evidencias se puso de relieve un proceso selectivo de olvidos y recuerdos que afincó el legado en el plano de la independencia sudamericana y en el vector militar, y que echó un manto de olvido sobre sus preferencias políticas monárquicas, en función de las controversias suscitadas a raíz de la pretensión de monarquizar Perú. Esa preocupación obedecía al interés de preservar su reputación patriótica, y en la concepción de la política y de la historia distintiva del siglo XIX basada en el juicio de la posteridad.
NOTICIAS: ¿Qué representa la figura de San Martín hoy en el 2020? ¿Qué aspectos negativos de esconde esa visión admirativa, que lo consagra como un prócer impoluto?
Bragoni: La figura de San Martín no presenta modificaciones sustanciales de las representaciones acuñadas en el siglo XX, cuando el giro operado en la liturgia estatal en la etapa de entreguerras, concilió la memoria sanmartiniana con el nacionalismo militar y la perdurable concepción de la historia como dispositivo de la pedagogía cívica. Esa visión teleológica (no sólo vigente en la narrativa de Mitre o Rojas, sino que sigue impregnando la literatura sobre San Martín) interpreta la trayectoria sanmartiniana como un continuum lineal y coherente, con capacidad incluso de trasformar sus errores en aciertos. Está asociada a una concepción del tiempo y de la política que depositaba en el conocimiento del pasado nacional y de sus héroes, un recurso de afirmación patriótica dispuesta a reactualizar lazos de integración social y cohesión política y cultural.
NOTICIAS: ¿Cuál es el legado fundamental de San Martin en el contexto del presente?
Bragoni: Pregunta difícil. Trazaré algunas notas: ante todo porque el mundo que vivió San Martín, el de las grandes revoluciones políticas a uno y otro del Atlántico, era un mundo de promesas a futuro difícil de proyectar en el tiempo de suspenso introducido por la pandemia a escala global. Pero aun así me atrevería a señalar un rasgo de las preocupaciones que estuvieron en su agenda: este es que la independencia era un objetivo que iba unido a la firme convicción de fundar gobiernos limitados sujetos a constituciones escritas, reglamentos y leyes que fijaran garantías y libertades ciudadanas.
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