El escritor estadounidense Truman Capote fue uno de los más singulares y polémicos del siglo XX. Su talento literario y su extravagante personalidad lo convirtieron en una figura relevante, tan célebre por su escritura como por su vida social. Fue parte del jet set neoyorquino e íntimo amigo de Andy Warhol y Jackie Kennedy. Su estatura pequeña, su voz nasal, su estilo extravagante y su aguda lengua lo convirtieron en personaje mediático.
Nació el 30 de septiembre de 1924 en Nueva Orleans, bajo el nombre de Truman Streckfus Persons. Tras el divorcio de sus padres, fue criado por parientes de su madre en un pequeño pueblo sureño de Alabama. Tiempo después su progenitora volvería a casarse con un coronel y empresario español de quien recibiría el apellido Capote.

Empezó a escribir a los 11 años y luego de un fallido paso por una academia militar, ingresó a la prestigiosa revista The New Yorker donde su trabajo era: “Seleccionar tiras cómicas y recortar periódicos”. Pero lo abandonó porque su ambición iba más allá del periodismo y comenzó a publicar algunos relatos que la crítica literaria recibió con beneplácito.
Su debut literario con “Otras voces, otros ámbitos”, publicado en 1948, fue un éxito por su estilo lírico y por abordar la identidad sexual en una época conservadora. Le siguieron “El arpa de hierba” y la famosa “Desayuno en Tiffany’s”, adaptada al cine por Blake Edwards, con Audrey Hepburn como Holly Golightly, una muchacha que sale con hombres maduros adinerados. Se dice que está basada en la vida de la madre del autor.

Pero su obra maestra, sin lugar a duda, es “A sangre fría” que se publicó en 1966 e inauguró el género del periodismo narrativo. Allí se relata el asesinato real de una familia en Kansas con precisión documental e impecable estilo literario. El libro marcó un antes y un después en la trayectoria de Capote. De la noche a la mañana se transformó en uno de los escritores más famosos de los Estados Unidos.
Pero su estrellato comenzó a colapsar cuando publicó en la revista Esquire, un texto bautizado “La Côte Basque, 1965”, en homenaje al restaurante que frecuentaba. Se trataba de un adelanto de “Plegarias atendidas”, su libro póstumo, donde exponía detalles íntimos de sus amigas de la alta sociedad que lo tenían como confidente. Se desató tal escándalo que fue condenado al ostracismo social, lo que agravó sus crisis emocionales y las adicciones que padecía.

Reflejos
La figura de Capote ha sido representada múltiples veces en cine y teatro. Él mismo se dio el lujo de aparecer en la pantalla junto a intérpretes como Peter Sellers, Alec Guinness, David Niven y Peter Falk en la película “Murder by Death” de 1976, dirigida por Robert Moore.
En el film “Capote” (2005), el norteamericano Philip Seymour Hoffman encarnó al escritor durante la etapa de creación de “A sangre fría”, en una interpretación que le valió un Oscar, aclamada por la profundidad psicológica y fidelidad al personaje. Un año después, se conoció “Infamous”, donde el británico Toby Jones ofreció otra versión enfocada en su vida social y en su relación con Perry Smith, uno de los asesinos retratados en “A sangre fría”. Aunque menos conocida, fue bien recibida por su tratamiento más emocional y directo de la figura de Capote.

En televisión, hace muy poco tiempo, Tom Hollander lo representó en “Capote vs. The Swans”, donde lo acompañaron las actrices Naomi Watts, Diane Lane, Chloë Sevigny y Demi Moore. La serie, producida por Ryan Murphy, hincaba el diente en cómo Babe Paley (esposa del magnate de la CBS), Lee Radziwill (hermana de Jacqueline Kennedy), Marella Agnelli (esposa del dueño de Fiat) y otras socialités, desterraron a Capote luego de que él desnudara sus intimidades, en las páginas que adelantó de su última novela inconclusa, “Plegarias atendidas”.

Teatro porteño
En la cartelera porteña, acaba de conocerse “Queridísimo Truman”, una biografía musicalizada y un homenaje a este hombre amado, admirado, odiado y temido en dosis parejas. La pieza se propone como un espejo donde se reflejan su talento y sus excentricidades, su malicia y su soledad. Coescrito entre Gabriel Oliveri y Florencia Bendersky, quien también lo dirige, se estrenó días pasados en el teatro San Martín.
"Una siesta de verano en Concordia llegó a mis manos 'A Sangre Fría'; en la contratapa estaba Truman Capote. Su estilo, su look, su diferencia me atraparon. Descubrí que era como yo: del interior, gay, amante del arte y que también soñó con una gran ciudad. Me hice su fan", explica Oliveri.

En compañía de Sergio Grimblat y Cristóbal Barcesat que interpretan “Strangers In The Night” cantada en castellano; “Garota de Ipanema”, en inglés; “New York City Boy”, de Pet Shop Boys y hasta una cumbia santafesina, se evoca su singular temperamento, complejo y contradictorio.
“Nuestra obra muestra a Truman entero: del niño solitario al escritor brillante, el amigo glamoroso, el adicto, el caído. Pero también al hombre que soñó. Cerramos con esperanza y belleza. Creo que hay tantos Capotes como personas que lo leen y lo aman", agrega Oliveri.
Capote murió el 25 de agosto de 1984, a los 59 años, en Los Ángeles, víctima de complicaciones derivadas del abuso de alcohol y drogas. Su legado literario y su figura apasionada, pueden resumirse en sus propias palabras: “Soy alcohólico, soy drogadicto, soy homosexual, soy un genio”.
















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