Sunday 7 de December, 2025

CULTURA | Hoy 08:22

Laura Ramos: Cómo descubrió que su niñera manejaba una red de espías soviéticos

Su último libro revela la historia de África de las Heras, un personaje legendario que, con nombre falso, fue parte de su infancia. La investigación que reveló la trama del espionaje latinoamericano.

La historia que Laura Ramos cuenta en “Mi niñera de la KGB”, su último libro, tiene varias puertas de entrada. Por un lado es la biografía de una de las espías más famosas de la inteligencia soviética. Se trata de África de las Heras aunque adoptó muchos otros nombres a lo largo de su vida. Era “Patria” para los jefes de la KGB y con ese alias está enterrada en Rusia, y “María Luisa” para el grupo de uruguayos con los que se relacionó en Montevideo, durante alrededor de 20 años.

Y allí se abre la segunda entrada de este historia, más personal. Porque Laura Ramos conoció a María Luisa en su infancia, cuando parecía no ser más que una modista española, cariñosa y atenta, que ayudaba a sus conocidos cuidando a los chicos cuando lo necesitaban. Para Laura y su hermano Víctor, afincados en Uruguay con su madre, era la amiga que oficiaba de niñera cuando ella no podía ir a buscarlos al colegio. María Luisa los esperaba, les preparaba la merienda, les hacía regalos, los cobijaba.

La tercera puerta de esta historia nos muestra el camino de una investigación que llevó a la escritora y periodista por varios países, desde la Ceuta natal de la espía, a la consulta de archivos en Cambridge y el registro de testimonios en Cuba, tratando de reconstruir un perfil diseñado para confundir. Una personalidad hecha de ficción, mentiras, secretos y fines ocultos.

Mi niñera de la KGB

Misterio inesperado

 

Que la misma mujer que cuidaba los hermanos Ramos, hijos de Abelardo, el intelectual y político trotskista creador de la Izquierda Nacional y autor de libros fundamentales como “Historia de la Nación latinoamericana”; hubiese participado en los preparativos del asesinato de Trotsky en México, es una de las grandes paradojas de esta historia.

“Mi mamá, Faby Carvallo, había estado en Montevideo a principios de los 50 y ahí conoció María Luisa -cuenta Laura Ramos-. Después se fue a Buenos Aires donde conoció a mi padre y nacimos nosotros. Cuando la relación con él salta en mil pedazos, no se separan públicamente. Nos engañan. Mi madre decide irse a Montevideo a recuperar a sus viejos amigos. Y nos brinda una infancia feliz, hermosísima; en el barrio de Malvín. Llegamos en 1961 y vivimos alrededor de 8 años allí. Mi padre nos dijo que estaba en Buenos Aires haciendo la revolución, que por eso no vivian juntos. Y venía con los libros que editaba y mi madre vendía en Montevideo. Libros trotskistas que Faby cargaba a la casa de María Luisa, la casi asesina de Trotsky. La editorial se llamaba Coyoacán, el nombre del barrio de Trotsky en México. María Luisa había entrado en el cenáculo del trotskismo en Uruguay”.

Laura Ramos

Fue un golpe difícil de encajar para el grupo de amigos de Montevideo la revelación de que María Luisa, la mujer cariñosa y atenta, presente en la historia de cada uno por más de 20 años; era en realidad una espía de la KGB, que entrenaba a otros espías, conseguía documentación falsa y estaba a la cabeza de una red de información sobre Estados Unidos en medio de la Guerra Fría.

Para Ramos, este descubrimiento fue el comienzo de una búsqueda que culminó con la escritura de “Mi niñera de la KGB”, muy lejos de los escenarios de sus libros anteriores: “Las señoritas” sobre las maestras que Sarmiento “importó” a la Argentina e “Infernales. La hermandad Brontë”, sobre la familia de las escritoras inglesas que marcaron sus lecturas de infancia. “El siglo XX me resultaba demasiado cercano y mí me gusta que la literatura me lleve afuera del mundo real. Cuando me di cuenta de que podía situar al siglo XX en una categoría 'vintage' y escribir sobre él desde el XXI, me pude insertar en la amable década del 60. Le pude poner una pátina de romanticismo, de emoción”, sintetiza.

Africa de las Heras

Investigación y descubrimientos

 

Su viaje de investigación comenzó en Ceuta, la ciudad donde África de las Heras nació. “Ceuta es un protectorado español en el norte de África. María Luisa nació allí en 1909 -narra la autora-. Mi viaje fue alucinante, por sitios de frontera muy ásperos. Y yo estaba ahí con mi valijita, mis documentos. Una locura, pero lo hice. Hablé con su sobrina nieta, Afri. María Luisa se casó con un joven militar y tuvo un bebé. Esto lo descubrí yo. El libro tiene muchos descubrimientos sobre este personaje”.

África abandonó Ceuta para irse a Barcelona. Allí participó en la Guerra Civil y fue cooptada por Caridad Mercader, madre de Ramón, el asesino de Trotsky; para ser parte de la inteligencia soviética. Su siguiente estación fue México, infiltrada en el entorno de Trotsky. Más tarde se instaló en la Unión Soviética, donde se transformó en heroína de la Segunda Guerra.

“Esta guerrillera que había estado arrastrándose por los pantanos de Ucrania, se viste luego de señora burguesa para vivir en Montevideo”, cuenta Ramos.

Felisberto Hernández

A Uruguay llega como esposa del escritor Felisberto Hernández, a quien conoce en París. “Se casa, obtiene la ciudadanía y lo despacha. Felisberto pudo saber algo de quién era ella en verdad, pero María Luisa lo siguió protegiendo económicamente y gracias a eso él nunca abrió la boca. Se divorcia, se mete de lleno en el grupo de amigos y ahí entra en la historia mi madre”, explica.

Dos asesinatos ocurren en Montevideo relacionados con la espía. Uno es el del historiador Arbelio Ramírez, que es asesinado el mísmo día en que el Che Guevara visitaba la capital uruguaya, en 1961. La versión oficial es que la bala que lo mató iba dirigida al Che. Pero su viuda acusa a María Luisa de su muerte, a causa de las vinculaciones que Ramírez tenía con la embajada de Estados Unidos.

Laura Ramos

La otra muerte es la del hombre que se casó con María Luisa durante esos años y vivió con ella en Montevideo. “Era un italiano, agente de la KGB. Había sido secretario de Palmiro Togliatti, cabeza del Partido Comunista italiano. Cuando cae el estalinismo, a María Luisa no la encarcelan pero le mandan un jefe que era éste, Giovanni Antonio Bertoni. Él repentinamente murió. Bertoni había empezado a tener posiciones distintas a las de la Unión Soviética, esto pudo haber desencadenó su muerte ordenada por la KGB. O simplemente pudieron no haberse llevado bien y ella lo mató. Después engañó a la KGB declarando que había muerto por un ataque cardíaco”.

María Luisa o África o Patria terminó sus días en la Unión Soviética. “Hasta la era de Putin, era una espía que había recibido galardones. Pero después se la levantó como heroína, porque Putin quiere (es una suposición mía) establecer como héroes a los espías. Y se modificó la tumba que estaba destruida. Ahora dice 'Patria' con una gran leyenda”.

Todavía conmovida por las consecuencias de una historia que estuvo tan entrelazada con la de su familia, Ramos promete otros relatos cercanos en el tiempo para sus próximos libros. “Ya me quedo en el XX. Buscando otras historias de mujeres”.

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Adriana Lorusso

Adriana Lorusso

Editora de Cultura y columnista de Radio Perfil.

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