Nos adentramos a fondo, con uno de los restaurantes de mejor calificación del jardín de la república. La Querencia (Combate de Las Piedras 1603, San Miguel de Tucumán).
Un viaje a la capital tucumana está incompleta, sin la visita al lugar de comidas tradicionales que administra José Luis y su familia. Se ha ganado su buena reputación y nada fue por casualidad.
¿Qué es la querencia?
Para nosotros significa amor propio, algo que empezó hace unos 26 años. Trabajaba para un hipermercado, era el encargado de compras, así que conocía a todos los proveedores.
Un buen día, charlando con un cliente grande que teníamos me comentó que quería cerrar su restaurante, la verdad que nunca entendí por qué, ví una buena oportunidad y le compré el fondo de comercio.
Igualmente sabía muy bien en qué me metía, mi padre había tenido una casa de comidas, siempre me encantó el mundo de la gastronomía. Algunos años después (año 2000) fundé La Querencia, una empresa familiar.
Viviana, mi esposa, que está conmigo hace más de 20 años fue mi sostén principal, sin ella jamás hubiera logrado todo lo que hicimos, es un factor fundamental. Actualmente es la encargada de caja y administra la contabilidad. Mis hijos también están metidos y dan las dos manos en cuanto pueden. Camila (21) estudia nutrición, pero los findes de semana está acá adentro, creció entre el salón y la cocina.
También está Sebastián (13), que a su corta edad, ya se hace platos para él sólo y le entusiasma mucho el rubro, ama la cocina y lo veo bien. Son parte de mi equipo de trabajo.
Armar un buen equipo es fundamental, todos tienen que trabajar contentos y se tienen que apoyar el uno al otro. El grupo que tenemos es prácticamente el mismo desde que abrimos. Los pocos que se fueron, fue porque se jubilaron, y a la hora de buscar reemplazantes, siempre priorice a los que ya estaban adentro de la cocina.
Cada uno de los que hacemos a La Querencia estamos para sumar, todos saben que son libres de aportar ideas, dar sugerencias. Trato de que el equipo sea fuerte, soy un apoyo más.
Tengo la suerte de contar que somos líderes en parrilla y comida regional, sólo manejo productos de primera calidad, no hay que ser egoísta con la comida. Hay que ocuparse de dar bien de comer, siempre tiene que sobrar, en La Querencia piden para 2 y pueden comer 3, todos los platos son para compartir.
Las estrellas de la casa son las empanadas y el locro (un secreto: las empanadas son enteramente artesanales, con las tapas caseras, y a la carne no le ponemos mucha pimienta ni especias, es una entrada y no te tiene que caer mal)
Con el locro estamos presentes en todas las fiestas patrias, ya somos parte de la tradición, hace varios años que somos proveedores del gobierno en fechas como el 9 de julio o 25 de mayo.
Contamos con una parrilla con el nombre de la casa, que viene con todo, nadie se la puede perder. Hay amplia variedad de platos con lomo y tenemos un plato de bife de chorizo de un kilo, si un kilo de carne tierna. Tratamos a la carne de una manera muy especial, aprovechando al máximo su sabor. Maduramos el lomo por 20 días en una cámara a 0°C.
Siempre digo que en gastronomía duran los que tienen vocación, no se trata de ganar dinero. Hay que gustar de la comida y servir, es una pasión para mí. Hoy sólo busco satisfacer a los comensales, soy muy perfeccionista. Cuando me dicen “Acá como el mejor lomo”; “tenes las mejores empanadas del país”, se me infla el pecho de orgullo y eso no se compara ni con todo el oro del mundo. Luchamos para ser los mejores desde el principio.
Precios $ 400 a $ 500 por persona (con vino incluido).
Galería de imágenes
Comentarios