Disfrute y trabajo. El eterno desencuentro: Por María Passucci

Muchos son los profesionales que estudiaron por años una carrera de grado y llenaron de deseo e ilusión los proyectos que concretarían al graduarse de la Universidad. Pero resulta que pasaron los años y no saben cómo se encuentran haciendo un trabajo que no los satisface por completo. La monotonía de la rutina parece haber arrasado con aquellos años de ensueño.

Una luz al final del túnel

Después de haber ayudado a cientos de profesionales a transitar por el camino de su carrera, hoy sé que es importante seguir una serie de pasos para poder orientar la práctica conforme a nuestros intereses y saberes.

Lo primero es pensarse uno mismo. En un mundo donde la intimidad parece dejar de existir, nos olvidamos de encontrar un espacio a solas para conversar con nuestro deseo.

Éste es siempre el pilar de una buena práctica profesional ejercida con consciencia y disfrute. Pensarse uno mismo implica preguntarse cómo te gustaría que sea tu carrera, en qué ámbito te gustaría trabajar, en qué tenés más formación y qué te gustaría hacer. Incluso preguntarte cuántas horas al día y qué días de la semana querés trabajar y, por qué no, cuánto querés ganar.

Lo que viene después, es plantearse objetivos a corto y largo plazo. Para aquellos que su realidad actual no coincide con el lugar donde quieren estar, la globalización y las redes sociales nos prestan la facilidad de poder capacitarnos y trabajar en cualquier lugar del mundo. Sabiendo adónde te gustaría llevar tu carrera profesional, se imponen dos preguntas: ¿Cuáles son tus objetivos para el próximo año? ¿Qué tan lejos querés llegar con tu carrera? Siempre que sepas cuál es tu norte, podrás construir un camino paso a paso para llegar ahí.

Por último, se necesita una estrategia de acción para concretar esos objetivos. Pasar a la acción es fundamental para lograr resultados, entonces es clave pensar cómo vas a hacerlo. Pregúntate qué es lo más urgente que necesitás conseguir hoy para poder lograr tu próximo objetivo.

Hoy es posible construir tu realidad profesional y disfrutar de ella.

La propuesta entonces es: Para que el disfrute no quede en el plano del “soñar despierto” es importante tomarlo de la mano e invitarlo a habitar nuestra experiencia.

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