Friday 26 de April, 2024

EMPRESAS Y PROTAGONISTAS | 27-01-2023 15:41

El futuro del ser humano: la economía energética del cerebro

El ser humano fue creado como un animal con una perfecta destreza, inteligencia y habilidades múltiples. No obstante, ¿cuál y como será nuestro futuro?

Entre los años 1200 y el 1745 los hombres y mujeres que lograban superar los 21 años tenían un promedio de vida de 60 años aproximadamente. El índice de mortalidad de gente más joven era del 30% al 40%. Esta cifra variaba de una cultura a la otra, excepto en periodos de pandemias o pestes.

El mayor logro alcanzado por el ser humano fue el ir generando curas a las diferentes afecciones físicas que producían el deceso temprano de un individuo. Es decir, la lucha contra las enfermedades y la prolongación de la vida, por encima de cualquier otro logro. Todo esto es producto de un órgano vital, central, el cerebro.

Precisamente, el cerebro se empezó a constituir como el órgano que más desafíos presentó para su propia  auto conservación. Entonces, ¿qué le sucede al hombre en relación al funcionamiento de su órgano vital cerebro?

Los seres humanos solemos funcionar generando conductas circulares ¿Qué significa esto? El cerebro desarrolla una forma de optimización y de ahorro de energía a partir de conductas repetitivas.

Por eso mismo el cerebro, centro vital de todo, busca repetir permanentemente conductas para poder anticipar el próximo acto y también generar un ahorro de energía. El objetivo de todo el cuerpo humano es lograr siempre una optimización energética para la supervivencia.

Dicho accionar termina generando “conductas circulares” que, a su vez, se convierten en ”círculos viciosos”. Dado que quedamos atrapados en esa repetición constante sin darnos cuenta, nuestro cerebro en modo automático no llega a poder discernir cual conducta es mejor o peor.

Este punto es de suma importancia porque es lo que genera un desgaste del órgano vital por falta de ejercitación. Es decir, hoy sabemos que todo órgano que no está correctamente tratado, ejercitado y alimentado de modo correcto, es un órgano que se puede enfermar o deteriorarse indefectiblemente.

Es por esta razón que son tan importantes los cambios de ritmo para el cerebro. Las acciones de parar, observar y reflexionar sobre las diferentes situaciones, hacer comparaciones con otros momentos de nuestra vida, auto gestionar espacios de desintoxicación. También es importante hacer cambios en los estímulos que se presentan para lograr nuevos desafíos. Incitar los ritmos emocionales es absolutamente necesario.

Todo lo que ayude a cambiar las métricas y tiempos de la mente prolonga y genera longevidad del cerebro y por lo tanto extiende la vida humana.

Salir de los “círculos viciosos” y poder ingresar a los ”círculos virtuosos” es la forma para lograr una vida realmente saludable y a su vez prolongar de manera eficiente la vitalidad del cerebro.

Una persona mental y emocionalmente sana está capacitada para tener una vida longeva y de alta calidad.

 

Licenciada Fernanda de Alva

IG @lic.fernandadealva

Matricula 17727


 

por CEDOC

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