Saturday 29 de June, 2024

EMPRESAS Y PROTAGONISTAS | 28-08-2023 10:08

Jessica de Cillis, la abogada penalista que defiende a los más vulnerables

En esta nota, conoceremos la trayectoria y el trabajo de la Doctora Jessica de Cillis, una abogada penalista de principios.

¿Qué la motivó a elegir el derecho penal como su especialidad?

El hecho de estudiar abogacía, tiene que ver con una historia personal y familiar, que desde muy chica siempre estuve vinculada con este mundo, aunque de manera indirecta, primero con el divorcio de mis padres, que en ese momento no era muy común en el año 1986/1987, después por cuestiones de tenencia de uno de mis hermanos en donde el llamado del abogado era crucial para nuestra vida y economía, en eso se nos fueron muchos años y bienes también.

En ese momento mi papá luchaba por la tenencia de mi hermano, mi mamá no estaba interesada ni en esa situación ni en la de mi hermana y mía. En ese momento y hasta en estos tiempos sigue siendo difícil para él padre varón que les den la tenencia de los hijos, en más de 30 años muchas cosas no cambiaron. Es por este tipo de cosas que yo siempre esperaba ese llamado y veía que nuestra situación cambiaba o no según ese bendito llamado, por lo que, más allá de tener naturalmente la capacidad de siempre defender a otro, en cualquier situación, quise el día en que me recibiera, ayudar en lo que fuera posible desde mi lugar a otros. En ese momento y por mucho tiempo, me guió mucho ese ideal, hoy en día, entiendo que a veces se logra y a veces no, pero tengo intacta las ganas de siempre hacer la diferencia.

¿Qué desafíos ha enfrentado en su carrera como abogada penalista?

El principal desafío que aún al día sigo enfrentando, es el de hacerme un lugar, yo no vengo de familia de abogados y tuve que empezar de cero. Tratar de instalarme en el medio, sumado a que hablamos nada más y nada menos de derecho penal, que en general, cuando ven a una mujer ya desconfían de si realmente voy a poder defenderlos y tener los resultados esperados. Incluso en las comisarías y penales, pocas veces me dan mi lugar como abogada y cuando se dirigen a mí, lo hacen en los términos de “sra”, en determinados lugares actúan como para darme miedo o amedrentarme, dejándome encerrada con detenidos, cuando no corresponde. Esto último lo menciono, no por haber sufrido miedo o intimidación, que entiendo era el fin que se buscaba, sino desde la indignación de saber que a un hombre, seguro no se lo harían.

Actualmente ciertas cosas pasan menos, pero siguen pasando.

¿Qué casos destacados ha llevado o está llevando actualmente?

Como casos destacados, actualmente estoy en la causa de Iron Mountain, como defensora, y que haya llevado, el caso del hijo de Marco Stell, representando a la ex esposa en diferentes causas.

¿Qué consejos le daría a los jóvenes abogados que quieren dedicarse al derecho penal?

Como consejo principal les diría que piensen muy bien si es lo que les gusta y apasiona, porque esta rama es 24/7, no hay feriados, vacaciones ni horas de descanso, cuando ciertas cosas suceden y ameritan a que nos llamen, tenemos que responder y eso es en cualquier momento, según el caso (detenciones, excarcelaciones).

En el mismo sentido, tienen que sentir pasión por lo que están haciendo, tener bien en claro el rol del abogado penalista, sobre todo el defensor, que es tan cuestionado, y no dejarse llevar por los prejuicios.

Por otro lado y eso sería para todas las ramas de la profesión, no dejar de estudiar nunca y actualizarse, siempre estar en continuo estudio, y cuestionamiento de las normas, tener una mirada crítica y constructiva a la vez, con propuestas innovadoras que ayuden a mejorar las condiciones y/o derechos de sus asistidos.

Que no se desmotiven, en esta rama muchas veces es fácil sentir cierta frustración por los resultados que se van teniendo, no siempre el abogado puede conseguir el sobreseimiento o la absolución de sus defendidos, porque no todos los delitos ni los contextos de esa persona son los mismos, entonces hay que lograr la mejor solución a esa situación que está viviendo, que no siempre viene de la mano de quedar absolutamente desvinculado de la causa.

Hay que tener carácter, esta rama no es para cualquiera, en el sentido de que toca situaciones muy difíciles y sensibles y uno no puede quedarse enganchado a ellas, ni asumir los mismos sentimientos que padece y vivencia quien es víctima, que no es lo mismo que ponerse en el lugar de una persona y entender por lo que se está atravesando.

 

por CEDOC

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