Ante el crecimiento de la demanda, se lanzó la última tanda de unidades para ingresar de pozo a la segunda etapa de OM Recoleta, la mayor obra de los últimos 35 años en el tradicional barrio porteño. Se trata de un exclusivo proyecto mixto de viviendas y oficinas de 53.000 m2 en Callao y Santa Fe que promete devolverle el esplendor a la zona. La desarrolladora NorthBaires, dueña del proyecto, ofrece unidades desde los 53 m2 a los 220 m2 con un anticipo y financiación.
Los vecinos pasan y miran con curiosidad. Las elegantes entradas que se erigen sobre Callao y sobre Marcelo T de Alvear, en el corazón de la Recoleta, le han comenzado a cambiar la cara a una manzana única de la ciudad. Luego de tres años y medio de trabajos ininterrumpidos, avanza allí a todo ritmo el complejo OM Recoleta, uno de los proyectos más ambiciosos del barrio norte porteño de los últimos 35 años, que en un total de 53.000 M2 combina residencias y unidades comerciales con un parque de estilo berlinés en su interior, con acceso por ambas calles emblemáticas.
Pero la novedad que despertó interés en la zona es que, como consecuencia del crecimiento de la demanda, la desarrolladora NorthBaires ha vuelto a abrir la oportundiad de comprar o invertir desde el pozo para ingresar a las últimas unidades de la segunda etapa del complejo, que tiene su entrada sobre Marcelo T de Alvear al 1751 y que tiene fecha de entrega para mayo de 2024.
Se trata del edificio más icónico de todo el complejo, puesto que las vistas de sus residencias miran de frente a la Plaza Rodríguez Peña y sus jardines de aires europeos diseñados por Carlos Thays, mientras que aquellas orientadas hacia el interior de la manzana dan al parque privado que ofrece integración y funcionalidad a la totalidad del complejo.
"La demanda que recibimos tiene que ver con que el producto destaca por todos lados: ubicación, confort, amenities y exclusividad en una zona única de la ciudad, que no tiene desarrollos modernos y servicios de estos estándares", explica Andrés Valenzuela, director comercial de NorthBaires.
Las unidades que quedan en el complejo van de los 53 m2 a los 220 m2 y la modalidad de compra facilita la operación, permitiendo un anticipo del 35% de valor de la unidad y el saldo a pagar en 18 cuotas en pesos + CAC.
La aceptación del proyecto ha sido rotunda. NorthBaires entregó ya el edificio corporativo donde antes funcionaba el Cine America, sobre Callao, que hoy funciona como sede de la Universidad de San Andres (UdeSA) y que cuenta con oficinas comerciales en alquiler, donde se proyecta el desembarco de multinacionales de primer nivel. El complejo está vendido en un 100%, e incluye un parking comercial que le dará servicios al barrio y al edificio.
El resto del emprendimiento, que es de residencias, está vendido en un 80%, y la demanda persiste sostenidamente.
¿Cuál es el diferencial que explica que, pese al contexto económico, el desarrollo sea un éxito de ventas? Según los protagonistas, es el resultado de la combinación de tres factores: la oferta de propiedades exclusivas que integran confort moderno y clacisismo europeo desplegadas sobre casi un tercio de manzana de un barrio sin espacios, sumada a la certeza de que en Recoleta el ladrillo es el mejor refugio de valor y a que el comprador sabe que no encontrará en la zona la oferta de amenities y servicios que le garantizan seguridad y calidad de vida en un barrio clásico.
Al tratarse de una zona de la ciudad que nunca pierde vigencia, la inversión se vuelve a su vez muy segura.
“Es un complejo con las mejores terminaciones y amenities del mercado, con seguridad, cocheras, áreas de esparcimiento, piscinas, vistas y espacios verdes con un parque de uso exclusivo en el centro de la manzana”, afirma Valenzuela.
Uno de los principales atractivos del complejo es el parque verde privado de 800 m2 que se erigirá en el centro de la manzana, con un estilo europeo de inspiración en la emblemática ciudad alemana de Berlín. Son 14 niveles con 74 departamentos. Las viviendas exclusivas que miran hacia la plaza Rodriguez Peña ofrecen el privilegio adicional de contemplar la ciudad como la concibieron los grandes urbanistas y paisajistas de comienzos del siglo XX, con sus parques, arboledas y destacadas ornamentaciones.
Sobre el frente de Callao, en un señorial edificio francés de 22 metros de frente, se lleva a cabo un trabajo de puesta en valor de unidades exclusivas para vivienda o uso profesional. Además de mantener el diseño tradicional, cada una de estas residencias cuenta con alturas superiores a los 5 metros, lo que da una mayor sensación de amplitud.
Confort, estilo y funcionalidad
OM Recoleta cuenta con todos los amenities típicos de su segmento: dos piscinas (una descubierta y otra cubierta), más de 450 cocheras privadas distribuidas en 5 subsuelos para las oficinas y las viviendas, terrazas con parrilla, sector de cocina gourmet, amplio salón de usos múltiples y fitness center. Estas comodidades se comparten entre todo el complejo y se accede a ellas por medio del jardín interno.
por CEDOC
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