La inversión pública en I+D caerá a un nuevo mínimo histórico en Argentina con apenas el 0,15% del PBI destinado a la función Ciencia y Tecnología. El desfinanciamiento empuja a los grupos de investigación a buscar capital y validar prototipos fuera de los laboratorios universitarios y, en contrapartida, moviliza el ingreso del capital de riesgo a través de incubadoras y aceleradoras especializadas.
Sale presupuesto público, entra capital de riesgo
La Función Ciencia y Tecnología caerá a 0,15 % en 2025, el nuevo piso desde 2002 según el Grupo EPC-CIICTI. La poda dejó miles de becarios doctorales fuera del sistema y recortó el 30 % del poder adquisitivo de los científicos. Esto configura las condiciones para el ingreso del capital de riesgo en el sector de I+D+I local. La consultora KPMG detecta que las rondas pre‑semilla deep‑tech locales crecieron aún con el venture capital global en baja.
Los pioneros locales
El mapa de incubadoras y aceleradoras de proyectos científico-tecnológicos está madurando paulatinamente. En Córdoba, FIDE —la incubadora más longeva del país— se relanzó con foco en diseño aplicado y manufactura avanzada, mientras la aceleradora Litoral canaliza capital semilla hacia empresas científico‑tecnológicas de Santa Fe; CITES, del Grupo Sancor Seguros, invierte hasta US$ 500.000 por startup desde su campus en Sunchales. SF500, el fondo de inversión nacido de la semillera Bioceres en 2022, ha incorporado nuevos inversores en la actualidad como La Segunda Seguros. Por otra parte, las entidades públicas no nacionales también activan: la Ciudad Autónoma de Buenos Aires abrió la edición 2025 de IncuBAte, una selección de proyectos financiables en las categorías de biotecnología y economía circular.
Se trata de un sector con proyección internacional: las start-ups argentinas de base tecnológica ya generan, en promedio, 38% de sus ventas fuera del país, y el sector de la economía del conocimiento proyecta exportaciones por más de USD 10.000 millones.
En este ecosistema, nuevos actores encuentran oportunidades ofreciendo espacios de networking, mentorías y programas de formación para grupos de investigación que buscan emprender. Este es el caso de Circular Innova y su programa Lab2Market, desarrollado en partnership con Emic+ Consultora. El programa combina flipped classroom, speakers expertos y mentoría especializada en vinculación y transferencia tecnológica. Los equipos aplican la metodología Lean Startup a sus proyectos, reciben un estudio de validación de mercado elaborado por Emic+ y culminan con un pitch deck frente a inversores. Al ofrecer validación temprana de los proyectos, el programa Lab2Market permite acortar la distancia entre el laboratorio y la complejidad que implica volcarse al mercado desconociendo sus reglas. En este sentido, los expertos en vinculación y transferencia son el puente que hace posible el diálogo entre actores que hablan distintos idiomas, pero necesitan poder construir la confianza necesaria para generar un proyecto a largo plazo.
Contacto:
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por CEDOC
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