El alzheimer se ha incrementado en el mundo y las mujeres pueden ser las más afectadas. Según diferentes estadísticas, en EE. UU. las mujeres mayores de 60 años tienen el doble de posibilidades de desarrollar alzhéimer que cáncer de mama. Mientras que, en Inglaterra como en Australia, la demencia se ha convertido en la primera causa de muerte para el género femenino, sustituyendo a los problemas cardiacos.
“Esto no puede ser sostenido por ningún sistema de salud, es demasiado en términos de números”, destacó Antonella Santuccione-Chadha, médica y especialista en alzhéimer radicada en Suiza, al portal de la BBC y añadió: “Y son las mujeres las que más se enfrentan a la enfermedad, necesitamos investigar las diferencias entre los detalles masculinos y femeninos en ella”.
América Latina es una de las tres regiones con mayor diferencia en la prevalencia de alzhéimer entre hombres y mujeres, después de los países que conforman el Sudeste asiático (Camboya, Laos, Myanmar, Malasia, Tailandia y Vietnam) y Europa Occidental. Gran parte de la brecha de género se reduce a uno de los mayores factores de riesgo de la demencia: la edad.
En ese aspecto, las mujeres viven normalmente más años que los hombres, por lo que tienen más probabilidades de contraer demencia. Los resultados de dos grandes estudios de Envejecimiento y Función Cognitiva (CFAS) sugieren que, en los últimos 20 años, la cantidad de nuevos casos de demencia cayó un 20 por ciento, especialmente por la reducción en la incidencia entre hombres mayores de 65 años.
Según investigaciones, existen factores de riesgo para el desarrollo de alzhéimer que afectan más a las mujeres que a los hombres. La depresión, y el ánimo depresivo, se ha vinculado con la aparición del mal y es un trastorno que en estadísticas incide más en el sexo femenino. Otros factores de riesgo afectan exclusivamente a las mujeres, como la menopausia quirúrgica y complicaciones del embarazo como la preeclampsia, los cuales se han relacionado con el declive cognitivo más adelante en la vida.
“Las diferencias más obvias que surgen en las investigaciones radican en la exhibición y progresión de síntomas cognitivos y psiquiátricos entre hombres y mujeres con la enfermedad de Alzheimer. Con base en estos nuevos estudios podemos diseñar nuevas hipótesis y averiguar nuevas formas de mejorar el tratamiento de los pacientes”, sostiene Ferretti al portal británico.
El grupo Proyecto del Cerebro de Mujeres (WPB), compuesto por Santuccione-Chadha, Ferretti y Schumacher, así como por el químico Gautam Maitra, acaban de publicar un informe en el que se analiza las investigaciones científicas de una década sobre el alzhéimer. Para la elaboración del estudio se revisaron datos existentes y se les pidió a los científicos que los estratificaran por sexos por primera vez.
Actualmente, el alzhéimer se detecta buscando dos proteínas tóxicas que se acumulan en el cerebro. Las pruebas sugieren que no hay diferencia en los niveles de estas proteínas en hombres y mujeres con la enfermedad de Alzheimer. Pero las mujeres muestran un deterioro cognitivo mayor. Algunos especialistas afirman que el estrógeno protege el cerebro de la mujer cuando es más joven, pero que esos beneficios decaen después de cierta edad. Otros, en cambio, creen que los diagnósticos previos fueron establecidos con más éxito en pacientes femeninas. “Debemos ver más impulsos significativos de financiación para asegurar los avances investigativos para todas las personas que tienen demencia”, concluyen los especialistas del proyecto.
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