La relación de Jorge y Morena Rial es, desde 2018, una montaña rusa. Ese año, después de un gran escándalo que incluyó acusaciones de estafa, extorsión y traición de ambas partes, parecía difícil que las cosas retomaran su cauce.
La llegada de Francesco, el primer hijo de Morena, hizo que las aguas se calmaran y estrechó el vínculo padre-hija. Sin embargo, ahora otra vez explotó el conflicto y, como en otras ocasiones, las parejas del conductor están en el medio del problema.
¿Complejo de Electra?
“Me cagaste todas las parejas”, le había dicho Jorge Rial a su hija hace dos años, cuando inauguraron el primer capítulo de una disputa que volvió a abrirse. El reclamo podría seguir vigente. La nueva pelea intrafamiliar que se desató en los últimos días involucra a Romina Pereiro, la actual esposa del conductor de “Intrusos”.
En un reportaje con Ciudad Magazine, Morena apuntó: “Mi papá cambió mucho desde que empezó a salir con Romina. Dice que su prioridad somos Rocío, Fran y yo, y siempre la pone a ella y a sus hijas antes que a nosotras, que bien o mal siempre lo bancamos en todo”. En la misma línea, remató: “Deseo que sea feliz con su familia de fantasía”.
En diálogo con NOTICIAS, Analía Forti, psicóloga social y licenciada en Ciencias para la Familia, explica: “Los momentos de conflicto en un vínculo padre-hija, en el caso de una familia ensamblada o reconstituida, pueden estar dados por situaciones que sean percibidas por alguno de ellos como una amenaza que pueda poner en riesgo la unidad de la familia”.
Aunque insiste en que no puede hacerse un análisis de un caso específico sin conocerlo en profundidad, sí arriesga una hipótesis: “Para los hijos, la integración de la nueva pareja de un progenitor (que a su vez también tiene sus propios hijos) constituye una situación que puede vivenciarse como amenazante”.
Eso parece haber sucedido en la familia Rial. Después del cumpleaños del periodista y del Día de la Madre, dos fechas especiales que se dieron con cercanía, el 16 y 18 de octubre respectivamente, Morena se sintió dejada de lado.
Pero Romina Pereiro no percibió lo mismo y en una entrevista aseguró: “No tengo ni tuve ningún problema con ella. Al contrario. Compartimos cosas lindas de crianza ahora que nació Fran. De hecho, estuvo acá en el cumple de Jorge y la pasamos re bien. Que yo sepa no hay conflictos”.
La hija del conductor lo tomó como una falsedad y salió al cruce. Desde entonces, las indirectas -y no tanto- por parte de la mediática fueron in crescendo y hasta disparó en el sitio Ciudad Magazine: “Mi papá vendría a ser un pollerudo. Con todas las minas hace lo mismo. Pero para mí Romina es la peor de todas. Es peor que Agustina Kämpfer, van cabeza a cabeza, pero Romina le gana”.
La acusación es fuerte, si se recuerdan los antecedentes entre la periodista y la hija de Rial, donde los roces fueron escalando a tal punto que Morena afirmó que “la odia totalmente” y no hubo lugar para una tregua.
Viejos rencores
En medio de una catarsis desencadenada por este último conflicto, Morena Rial también le reprochó a su padre que la haya internado en un neuropsiquiátrico en 2018, cuando se enfrentaron en una larga pelea que fue la más feroz que tuvieron.
“Hay cosas que no puedo contar porque son muy de la intimidad familiar, pero esto ya viene desde que mi papá me internó en un neuropsiquiátrico para hacerme pasar por loca por todas las cosas que yo hice”, señaló la joven.
En esa época, la disputa involucraba también problemas económicos. Jorge Rial había acusado a su hija de pagarle una fortuna al abogado de su suegro, que estaba imputado por asociación ilícita.
Hoy, los recelos por dinero persisten. “Es obvio que Romina está con él por la plata, porque tiene dos hijas y las tiene que mantener", lanzó sin sutilezas Morena y se quejó ante la posibilidad de que su papá dejara de pasarle plata a ella el próximo mes.
Otro de los frentes de batalla que se suscitaron en los últimos días tuvo que ver con que la mediática defendiera a un contrincante de su papá. Rial mantuvo cruces con Patricio Giménez, el hermano de Susana, y Morena se puso de su lado. “Te felicito porque nadie se mete con el gran Jorgito”, le escribió ella por mensaje privado, y él lo hizo público.
Así, si bien las parejas sin dudas son un foco de conflicto, el problema es mucho más complejo y sensible. Justamente por eso, los protagonistas prefirieron no hablar al ser consultados por este medio.
Jorge Rial solo atinó a dar indicios contrapuestos. En su programa, reflexionando sobre el escándalo de Lola Latorre, que estuvo en un lugar en donde hubo una fiesta clandestina, señaló: “Por suerte, por cada hijo de famoso que se mande una cagada, hay nueve pibes de la misma edad que laburan, se rompen el culo, toman el tren, van a estudiar, se levantan temprano, no tienen privilegios, no van a un VIP, se quedan en la casa. Por suerte es mayor el porcentaje de los que hacen las cosas bien de los que las hacen mal. Entro en las generales de la ley desde mi lugar”.
Pero más tarde, bajó los ánimos y compartió una foto con un emoji de corazón en la que se lo ve haciendo una videollamada con su nieto Francesco.
Como un subibaja de emociones, cuando Morena decide confrontar a su papá dispara con todo, pero cuando logran una tregua lo enaltece. Por eso, espera que haya una reconciliación, aunque no desea lo mismo con Pereiro.
Rey del periodismo de espectáculos, la propia vida de Rial se convirtió en un culebrón que siempre tiene un nuevo capítulo para contar.
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