En redes sociales, la cuenta Indignado de Instagram viralizó un video de archivo en el que el abogado Gregorio Dalbón, apoderado de la ex mandataria Cristina Kirchner, se cruzaba con Luis Gasulla. En el extinto ciclo televisivo “Todas las tardes” de Canal 9, el periodista afirmó: “Yo vengo del Hospital Álvarez simplemente para decirle a Dalbón que Cristina inexorablemente va a terminar presa”.
Al escuchar la declaración de Gasulla, el abogado lo desafió: “¿Cuánto querés apostar?”. Con cierta picardía, el periodista respondió: “No tengo plata. La plata la tienen ustedes”. Finalmente, los dos invitados al programa aceptaron jugarse por “el honor” y cada uno se propuso que iba a “pedir perdón” en caso de que el desafiado tuviese la razón. Hasta el momento, Dalbón no se disculpó con Gasulla.
Cristina Fernández de Kirchner está detenida bajo arresto domiciliario por la causa Vialidad, luego de que la Corte Suprema de Justicia confirmara una condena de seis años de prisión y la inhabilitación perpetua para ejercer cargos públicos. En el centro de la acusación está la figura de administración fraudulenta. Según la sentencia, durante sus mandatos como presidenta (2007–2015) favoreció al empresario Lázaro Báez en la adjudicación de 51 obras públicas viales en la provincia de Santa Cruz, muchas de ellas sin licitación, con sobreprecios o irregularidades de ejecución.
Los jueces también valoraron mensajes telefónicos donde se alude la conexión de la familia Kirchner con empresas vinculadas al Grupo Báez. Además, los peritos de la Corte estimaron que los condenados deben devolver al Estado una suma millonaria: actualmente, el monto actualizado del decomiso ascendería a 684.990 millones de pesos. Por su edad, la expresidenta accedió a prisión domiciliaria con tobilleras electrónicas, en lugar de ir a una cárcel común; uno de los argumentos es su necesidad de custodia permanente por haber sido jefa de Estado.

Actualmente, la llamada Caso Cuadernos, se inició recientemente ante el Tribunal Oral Federal N° 7, con 86 imputados: entre ellos, 19 exfuncionarios, dos de sus choferes y 65 empresarios. La acusación principal es una asociación ilícita dirigida por Néstor y Cristina Kirchner, junto con delitos de cohecho, dádivas y encubrimiento. Los fiscales sostienen que durante los gobiernos kirchneristas se montó un sistema para recaudar sobornos pagados por grandes empresas constructoras, energéticas y de transporte, a cambio de contratos estatales.
Uno de los puntos nodales de la acusación son los “cuadernos” de Oscar Centeno, chofer del exsecretario Roberto Baratta, en los que registró viajes y entregas de dinero. Según el tribunal, hay “acreditada la intervención de Cristina Kirchner en carácter de jefa” de la asociación ilícita. Muchos especialistas estiman que si se la declara culpable, Cristina Kirchner podría ser condenada a hasta 10 años de prisión por asociación ilícita, según la acusación.














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