Sergio Massa se inicia en la política argentina en los años ochenta, cuando comienza a militar en la UCD. De su generación, no fue el único que pasó de este partido a las filas del peronismo: también lo hicieron, entre otros, Emilio Monzó y Amado Boudou (hoy en posiciones políticas muy diferentes).
Una gestión en la ANSES durante el gobierno de Duhalde le permitió asomarse a la política nacional. Pero fue la Intendencia de Tigre la que le hizo adquirir “experiencia de gestión”.
En el kirchnerismo llega a ocupar la Jefatura de Gabinete en el primer gobierno de Cristina Kirchner, tras la renuncia de Alberto Fernández al mismo cargo, después del conflicto con el campo.
Fue la elección de medio mandato del 2013 la que le permitió proyectarse al plano nacional, hace casi una década. Su triunfo encabezando la lista del Frente Renovador -tomó la denominación con la cual en los años 80 asumieron los sectores que disputaban la conducción partidaria a los dirigentes más tradicionales del peronismo- se impuso en la provincia de Buenos Aires sobre la que apoyaba a Cristina Kirchner y estaba encabezada por Martín Insaurralde.
Entre el 2014 y el 2015 fue percibido como un “presidenciable”. Pero en la elección presidencial del 2015 terminó en tercer lugar. La elección presidencial del 2019 lo encuentra reconciliado con Cristina e integrando el Frente de Todos que apoyó la candidatura a presidente de Alberto Fernández.
Pero ahora se presenta como el “gran gestor”, el que viene a salvar un gobierno en crisis. Se trata de una nueva etapa, un desafío o una oportunidad.
Comentarios