Si hubiera que definir la impresión que genera con una sola palabra, la que mejor le sienta a Florencia Torrente, es “creativa”. La bella y joven intérprete, actúa, canta, diseña y escribe canciones con envidiable entusiasmo y mucha responsabilidad. Aunque no teme afrontar nuevos riesgos artísticos, siempre da pasos firmes basados en el conocimiento. Hace rato que la hija de la popular actriz Araceli González (55), hermana mayor del ascendente Tomás Kirzner (23, hijo de Araceli con Adrián Suar), se forjó un nombre propio y está decidida a dejar su impronta.
A fines de junio pasado, Eva Halac, quien desde mediados de 2016 es curadora artística del Complejo Teatral porteño, la convocó como parte de un elenco que encabeza junto al actor uruguayo Daniel Hendler, para dar a conocer “Las manos sucias”, una pieza de Jean Paul Sartre, poco frecuentada por el teatro local, en la sala Casacuberta del Teatro San Martín. Estrenada en 1948, en París, es un drama que explora las diferencias entre el "deber ser" y el "ser", así como la ambigüedad moral dentro del compromiso político, y el enfrentamiento entre la "eficacia política" y el riesgo de comprometer los ideales propios, haciéndose eco de las doctrinas iniciales del existencialismo del filósofo y escritor francés.
Noticias: ¿Cómo llegó al proyecto?
Florencia Torrente: Amo a Sartre. Me gusta mucho leer, desde dramaturgia a historia. Además, para mí actuar en el San Martín era una cuenta pendiente ya que, aunque había trabajado en el Complejo cuando hice “Gigoló” de Enrique García Velloso, con Andrea Bonelli, en el Teatro Regio, durante la temporada de 2016, nunca aquí, in situ. Hace dos años, antes de la pandemia, más precisamente en enero de 2020, me llamó Eva Halac para convocarme y me encantó la idea.
Noticias: Pero luego vino la pandemia.
Torrente: ¡Y todo se frenó! Recién en diciembre de ese año hicimos una versión audiovisual para el ciclo online, pero con otros actores. Por un momento, pensé que sería solo eso y ya no se iba a realizar nunca. Meses atrás, cuando estaba rodando una película en Bariloche, Eva me llamó nuevamente para decirme que al fin se concretaba.
Noticias: ¿Por qué resultaba tan simbólico hacerlo en el San Martín?
Torrente: Creo que todo actor quiere trabajar en la escena oficial. Al menos a los que nos gusta mucho el teatro. Hay colegas que quizás prefieren lo audiovisual. En mi caso, me apasiona actuar en un escenario. Por eso leo obras teatrales continuamente, sobre todo los clásicos. Soy muy fan de Shakespeare. Lo disfruté desde muy chiquita. Leía “Romeo y Julieta” con apenas cinco años, sentada en la cama. Eso impregnó mi ser y lo disfruto. Entonces, la idea de poder hacerlo en las salas de este ámbito escénico tan emblemático es hermoso. Todos los edificios teatrales tienen historia, pero este posee mucha y es muy gratificante formar parte de la suya.
Pero Torrente no sólo es actriz. También diseña, gerencia y es la cara visible para su propia marca “Helicia”, que fundó en 2013 junto a su amiga Agustina Bruzón, y que durante siete años se especializó en carteras, joyas y accesorios. Pero, a partir de la cuarentena, sus fundadoras se preguntaron: “¿Quién va a comprar estas cosas cuando todos nos quedamos en casa?”. Entonces comenzaron a vender indumentaria, como tapabocas, buzos y joggins, apostaron al canal online y a los envíos a domicilio.
Noticias: ¿Cómo surgió la idea de crear la marca?
Torrente: Estudié arte, dibujo, pintura, teoría del color. Siempre me gustaron todas las ramas del arte. La fotografía, el diseño. Fue parte de mi formación. De hecho, antes de terminar el colegio, pensé que me iba a dedicar a eso. Toda mi energía estaba ahí. Me costaba la decisión de ser actriz. Me refiero a la responsabilidad que significa. A veces hay que tomar decisiones siendo muy chicos y no tenemos ni idea por dónde empezar. Por eso me fui a estudiar todo lo que me gustaba. Tenía 18 años y tomé clases, por ejemplo, de fotografía analógica, digital, de Photoshop.
Noticias: También estudió canto.
Torrente: ¡Sigo estudiando canto! De hecho, este año empiezo a lanzar mi disco. Como decía, me fui a estudiar afuera, a Boston, Estados Unidos, un par de meses y al volver tuve que vivir con mi mamá porque había gastado mis ahorros. De pronto me surgió un trabajo y gané una suma importante de dinero. Ahí me pregunté qué haría con esos recursos porque quería independizarme. Y justo mi amiga Agus Bruzón se había recibido de diseñadora de indumentaria, así que un 10 de febrero de 2013, a las tres de la mañana, comenzamos a hacer carteras y elegimos el nombre. La construimos y concebimos con un amor absoluto, es como nuestra hija. La hicimos a imagen y semejanza de las mujeres de nuestras familias, que son fuertes, que van al frente, que trabajaron toda su vida, que hicieron lo que quisieron hacer, siempre. Pero se fue transformando año a año, y vino la pandemia. La cuestión es que pasamos de hacer únicamente carteras a diseñar y mandar a confeccionar ropa. Un salto gigante para nosotras porque ya teníamos acumulado mucho conocimiento de marroquinería y tuvimos que ponernos al día con la indumentaria.
Noticias: Uno imagina que la organización debe ser un aspecto importante a la hora de compaginar su agenda con todo lo que le gusta hacer y aprender de forma tan apasionada. ¿Qué va primero, la planificación o zambullirse y después ver?
Torrente: Me gusta mucho la pregunta. Porque siempre comienzan con un “Ay, no podés estar en tantas cosas, ¿cómo hacés?”, incluso llegan a decirme “el que mucho abarca, poco aprieta”. Una frase que detesto. Porque tengo la convicción que, si uno hace lo que ama, con pasión, respeto, responsabilidad, orden y convencimiento, ante todo, se puede hacer. Porque no voy a decir que en dos días armé un disco. Lo vengo preparando hace cinco años y empezó a tomar una forma final, recién el año pasado. Ahora, por ejemplo, está en un híbrido, en toda la parte de post producción y acomodando diversas cuestiones, mientras que el trabajo que me demandó más energía y tiempo, lo hice en otro momento. Entonces, hay mucha labor de hormiga, de construir en silencio, que solo yo lo sé. A mi no me gusta decir todo lo que hago, lo hago. Porque es de forma intensa y en un momento en particular. Cuando lo doy a conocer, a veces, coincide con otro de mayor exposición y parece simultáneo. Pero eso no significa que hice todo al mismo tiempo. No podría ni quiero. Cada trabajo demanda compromiso, dedicación y casi siempre años.
Noticias: ¿Qué les diría a los jóvenes que quieren transitar esas áreas artísticas y hacerse famosos a toda costa?
Torrente: Cada uno elige su camino y la forma de construirlo. Desde mi experiencia subjetiva, si uno no sabe cuál es su propósito y qué es lo que quiere realmente, hay cosas que no se pueden sostener en el tiempo. Para mi la vida es aprender lo que te guste hacer, pero dedicándose al cien por ciento, no necesariamente en una universidad. l
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