Thursday 28 de March, 2024

PERSONAJES | 29-06-2020 14:35

Jean Maggi: “La palabra inclusión tiene que desaparecer”

Llegó al Himalaya pese a la discapacidad que le dejó la polio, armó una fundación y abrió una fábrica para hacer bicicletas adaptadas.

Parecería ser la excepción a la regla: entre 2 millones, fue “el caso” en el que falló la vacuna contra la polio, sobrevivió a dos infartos y se transformó en deportista de alta competencia en la edad en la que muchos se retiran. A este cordobés le gusta correr límites. Gracias a su bicicleta adaptada (“pedalea” con las manos), así lo hizo en maratones internacionales, en el Ironman, esquiando en los Juegos Paralímpicos de Invierno de Vancouver y cuando tuvo la idea de trepar al Himalaya en 2015. A pocos kilómetros de la cima, quedó a un paso de la internación pero se recuperó, llegó a los 5.460 km de altura con una bandera argentina y se convirtió en la primera persona con discapacidad en lograrlo. Después, cruzó los Andes a caballo, aunque el pico más alto terminó siendo a pocos metros sobre el nivel del mar: primero en la fundación que armó en 2016 y después con la apertura de la fábrica de bicicletas Superadaptados en 2019. Netflix acaba de estrenar “El límite infinito”, el documental dirigido por Juan José Campanella que muestra sus peripecias del Himalaya pero también la evolución de un hombre que decidió amigarse con la adversidad y vivir de pie. 

Noticias: El film será muy importante a efectos de divulgar su mensaje, ¿cierto?

Jean Maggi: Más allá de que no entramos en nuestro orgullo por lo que significa Netflix, con 190 países y 183 millones de suscriptores, es que aquel que vea el documental va a tener otra visión tanto de lo que son los límites como de lo que es una persona con discapacidad. Cuando yo era chico, las señoras me tocaban la cabeza y me decían “pobrecito”. Tantas veces escuché el “pobrecito” que me lo terminé creyendo, aunque tenía todo, esposa, hijos, trabajo, me faltaba la aceptación propia. Creerme el pobrecito me llevó a un infarto a los 37 años y la aceptación me llevó al Himalaya a los 53.

Noticias: En el camino, fue tornándose invencible. ¿Cómo hacemos para transmitir que no es un superhéroe sino un tipo con agallas?

Maggi: No lo soy porque para subir el Himalaya o correr un maratón hay manuales, entrenadores, médicos, yo solo hice los deberes. Lo difícil fue salir a los cinco años con un par de muletas y enfrentar a la sociedad que no aceptaba a las personas con discapacidad.

Noticias: Su familia tuvo un manejo peculiar de su discapacidad. Es fuerte cuando cuenta que si se caía se tenía que levantar solo.

Maggi: El colegio al que me mandaron, enorme y lleno de escaleras, era el peor que pudieron haber elegido pero en definitiva es lo mejor que hicieron porque fue mi primer Himalaya. La discapacidad entra en una familia, no en una persona. Imagínate mis viejos, con 20 o 21 años, con su segundo hijo que al año tiene poliomielitis, una bomba, creo que el planteo habrá sido: “Este chico va a crecer y tiene que andar solo”. A mí me operaron cada julio desde los 5 hasta los 18 años, me quebraban las piernas para que me crecieran derechas, me internaban la semana antes de las vacaciones y después iba enyesado al colegio. 

Noticias: Tendrá mucho recuerdo del dolor físico.

Maggi: Es parte de lo que era necesario para que mi vida sea lo que es. En definitiva todos sufrimos en este paso por la vida. Hoy convivo con el dolor porque cuando te ataca la polio mata al 50 por ciento de las neuronas motoras y otras las deja debilitadas. Esas últimas, a partir de los 40 años, empiezan como a apagarse pero antes se prenden y se apagan y eso produce pinchazos musculares. Prefiero que me duela haciendo algo placentero que quedándome en mi casa. Cuando estás bien, el dolor tiene un sentido.

Noticias: ¿Cómo se ganó la vida antes de descubrir que con la bicicleta podía moverse y superar la depresión que cuenta que tuvo?

Maggi: Yo era representante de IBM en Córdoba, el más grande en el país a pesar de estar en el Interior. En el año 2000, cuando estaba esta historia de que se iba a acabar el mundo porque había que cambiar todas las computadoras, a mí me fue muy bien.

El día en el que salió del entonces banco Suquía tras cerrar un gran negocio –renovar los equipos de todas las sucursales–, paró un taxi para volver a su casa. La mujer que bajaba del mismo auto, pensó que él pedía limosna y quiso darle unas monedas. 

Noticias: ¡Cómo se juegan los prejuicios! A ella que por verlo con una discapacidad creyó que lo único que podía hacer era pedir y a usted que habiendo sido elegido por una multinacional como representante seguía creyéndose lo del “pobrecito”.

Maggi: Es porque la sociedad define a las personas por la discapacidad. Yo quiero cambiar el concepto de discapacidad, no podes definir a una persona porque camina distinto o porque oye o ve distinto. 

Noticias: Incluso cuestiona el concepto de “inclusión”.

Maggi: Creo que la palabra inclusión tiene que desaparecer porque cuando incluís algo es porque está excluido.

Jean Maggi

Sin saber cómo iba a terminar lo del Himalaya, tuvo la necesidad de grabar la aventura. Lo explica simple: cuando se vio en la filmación de su primer maratón (en Nueva York), descubrió a un tipo feliz, “otro yo”. Así que ante el Himalaya, pensó en llevar una camarita y editar luego las imágenes, después se convenció de ir acompañado por dos camarógrafos que hicieron el registro que se ve en el documental. 

Noticias: Las horas previas a la cima se descompensó. ¿Tuvo miedo por su salud?

Maggi: En el Himalaya, pedaleé once días y todos los días me preguntaba qué hacía ahí. Si me decís si volvería, ¡ni loco!, fue durísimo. Creo que lo subestimé un poco, nunca pensé que me iba a encontrar con semejante adversidad. 

Noticias: Después vino la otra gran cumbre, la fundación, donde multiplica su vivencia en la vida de otros. 

Maggi: Sí, donde el pobrecito más el superdeportista empiezan a tener sentido. Si no, me la iba a pasar colgándome medallas y con el ego a full y en definitiva la vida pasa por otro lado, si no le cambiás la vida a otro, podés hacer lo que sea que no tiene sentido.

Noticias: ¿Qué perforó esa capa de soberbia que se había puesto?

Maggi: Creo que el Himalaya la puso en su lugar, empecé a darle valor a todos los que habían hecho algo durante mis entonces 53 años para que yo pudiera estar ahí. Y cuando con la fundación empecé a entregar las bicis y vi que el chico iba a la plaza y ese era el Himalaya para él, dije: “Guau, palpar la felicidad de los chicos es una cosa maravillosa”. Hemos entregado 350 bicicletas y es como que tus metas se hacen infinitas porque cada bicicleta es… a mí no me la cuenta nadie, yo sé lo que va a ser la vida de ese chico en movimiento.

Noticias: Con la fábrica Superadaptados da posibilidad laboral a personas con discapacidad.

Maggi: Es un proyecto que aspiramos a que se independice de la fundación. Elegimos a ocho jóvenes con discapacidad motriz a los que ya les habíamos entregado la bicicleta y conseguimos los recursos para que fabriquen bicicletas. Como fundación, somos los principales compradores de su producción. Mi intención es que sigan sus caminos solos y se conviertan en lo que ellos quieran y aplicar este esquema en otros lados. Creo que Netflix le va a dejar una supervidriera y nos va a permitir expandirnos en incorporar jóvenes al deporte y al movimiento.

Noticias: ¿Hoy sigue siendo representante de IBM?

Maggi: No, hoy mi economía es administrar bienes y lo hacen mis hijos, yo estoy abocado a la fundación. La discapacidad es una cosa con recursos y otra sin. Ese es el sentido de la fundación, ayudar a aquellos que no tuvieron la suerte que tuve yo. Toda persona con discapacidad tiene derecho a conocer el movimiento y el deporte. Y hacer deporte en la discapacidad implica, como mínimo, tener una silla o una bicicleta y eso tiene un costo al que no todo el mundo accede. 

Noticias: En medio de la cuarentena, ¿cuál es el mensaje de quien se puso de pie pese a todo?

Maggi: Yo podría haber pasado toda mi vida en el “pobrecito” y aproveché el infarto para resurgir, para reinventarme. Creo que la pandemia va a traer una enseñanza a la mayoría de las personas y les va a servir a quienes aprovechen esa enseñanza.

 

Galería de imágenes

En esta Nota

Valeria García Testa

Valeria García Testa

Periodista.

Comentarios