La encuesta es un reflejo elocuente del descontento que se cierne sobre el gobierno de Alberto Fernández y Cristina Kirchner tras casi ocho meses de cuarentena y malaria económica. Pertenece a la consultora Giacobbe & Asociados y está basada en 2500 casos a nivel nacional. Según ese trabajo flamante, el 53,4 por ciento de los consultados desea que el oficialismo pierda en las elecciones de medio término del año que viene, una clara muestra de voto castigo precedida por la andanada de banderazos de los últimos meses. El 31,9 por ciento, en cambio, quiere que el Gobierno gane. Y el 14,4 responde que le da lo mismo. El 0,3 no sabe o no contesta.
El mismo sondeo también exhibe que hace unos meses, en junio, la ecuación aún era más pareja. En ese entonces, el 42,9 por ciento deseaba que el oficialismo pierda contr el 37,3 que prefería un triunfo de las listas legislativas impulsadas por Alberto Fernández y Cristina Kirchner. Era una diferencia de solo 5 puntos, que ahora se extendió a 21 en favor de la oposición.
La falta de soluciones en el terreno económico parece condenar al oficialismo, que solo podría aspirar a un resultado digno si se da el escenario de una dispersión en el arco opositor.
por R.N.
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