Perdió el bigote pero no las mañas. Alejandro Granados es el histórico intendente de Ezeiza, provincia de Buenos Aires, que, por su discurso mano dura y su tupido mostacho, se ganó el apodo del “Sheriff”. El año pasado cumplió siete décadas de vida y desde ese momento decidió encarar una renovación corporal que lo hizo bajar de peso, y además sumó un cambio más drástico: se afeitó el bigote.
El momento de mayor exposición pública de Granados en los últimos años fue cuando asumió como ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires durante la gobernación de Daniel Scioli. El cargo se creó en el año 2013 cuando se dividió el Ministerio de Justicia y Seguridad en dos. Granados tiene experiencia en estrenar cargos. En 1995, cuando se dividió el municipio de Esteban Echeverría y se creó Ezeiza, el intendente debutante fue él, que en ese momento tenía 43 años. Desde aquel entonces hasta hoy, jamás dejó el cargo.
Pero hoy Granados está con otra tarea: trabaja para la campaña Alberto 2023. El 10 de diciembre pasado recibió en su estancia “La Celia” a Fernández luego de inaugurar viviendas sociales en Ezeiza. El Presidente cenó con toda la familia Granados y allí el “Sheriff” se puso a disposición para armar el dispositivo electoral en el Conurbano bonaerense, un distrito clave en cada elección y a la vez esquivo para Fernández.
Misión. En este conglomerado urbano, el Presidente tiene una oportunidad frente a las diferencias que también hay dentro del propio kirchnerismo. El año pasado, la vicepresidenta obligó al gobernador Axel Kicillof a cambiar a su jefe de Gabinete y poner a Martín Insaurralde, en representación de los intendentes, que hasta ese momento casi no tenían lugar en el gobierno provincial.
Granados tiene una excelente relación con Insaurralde, que sueña con ser gobernador. ¿Podría haber aquí una posible alianza? Si se piensa en un 2023 con PASO dentro del Frente de Todos, Alberto Fernández podría llevar a Insaurralde como candidato en la provincia. A estos actores debe sumarse a Mario Ishii, que acompañó al Presidente a China, y a los ministros “Juanchi” Zabaleta y Gabriel Katopodis. A este grupo se agrega la figura de Juan Pablo Biondi, el ex vocero presidencial, que sigue trabajando todos los días para el presidente en su relación con los medios y asesorando a los ministros más cercanos de Fernández, a pesar del veto público de Cristina. ¿Qué dirá CFK de esto? ¿Será cierto que Biondi alquiló una oficina a pocas cuadras de la Casa Rosada? Radiopasillos.
Los más optimistas del albertismo sostienen que la ascendencia de Cristina Kirchner en el Conurbano ya no es la misma que hace dos o tres elecciones atrás, que de a poco va perdiendo electores y que eso quedó demostrado en la última elección en la que hubo que recurrir a los intendentes para movilizar el voto. Hasta hace muy poco, los intendentes sostenían que para ganar en sus distritos, tenían que ir en una boleta con Cristina, pero hoy ese paradigma está en discusión.
Granados es un conocedor del Conurbano bonaerense y entiende, sobre todo, de uno de los problemas que más aqueja al vecino de los barrios populares: la inseguridad. Cuando fue ministro de la provincia de Buenos Aires, el jefe de la Policía Bonaerense era Hugo Matzkin, que a principios de este año volvió a la actividad como secretario de Seguridad del municipio de Ezeiza. Ya había estado trabajando en ese municipio, pero ahora volvió. Granados siempre tiene bien ubicados a sus amigos.
Futuro. ¿Qué hará en 2023? Hace un par de años ya se viene hablando de que dejará el cargo de intendente en manos de su hijo Gastón, quien hoy oficia como alcalde interino, pero en esa competencia también está su esposa Dulce Granados que hoy es presidenta del Concejo Deliberante y, por lo tanto, primera en la línea de sucesión.
Esta disputa municipal viene desde hace muchos años. Incluso Cristina Kirchner en un discurso en noviembre de 2011 hurgó sobre esa interna familiar. “Néstor quería mucho Ezeiza, quería mucho a Alejandro y a Dulce. Decía que Dulce tenía que ser la intendenta, pero parece que Alejandro todavía no la deja, pero para la próxima es Dulce sí o sí, porque ahora estoy yo y la voy a bancar”, dijo.
Si Granados decide presentarse en 2023 y sale reelegido, será su última gestión como intendente. Hay quienes arriesgan que competirá solo para tener la satisfacción de imponerse una vez más. Y ayudar a su amigo, el Presidente.
Comentarios