Cocina ***
Servicio ***
Ambientación ****
“No es un vegetal, ni un animal, sino algo en el medio”. Así definen a los hongos en Fantastic Fungi, el espectacular documental de Netflix que se adentra en un reino del que sabemos muy poco. Hay más de 70.000 especies y no solo tienen cientos de funciones en el ecosistema, sino que además son ricos. Llegaron a la escena gastronómica de la mano del veganismo y hoy hay restaurantes, como es el caso de Funga, dedicados (casi) solo a ellos.
Ubicado en una tranquila calle de Colegiales, Funga es pura luz, aire y naturaleza. Tiene un patio grande con una fructificadora a la vista donde crecen distintas especies de hongos y una cocina, también a la vista, con la estrella de la casa, el shawarma de gírgolas, en primer plano. “Cuando se me ocurrió hacerlo, supe que Martitegui ya lo hacía en su restaurante Marti”, cuenta Justine Devroe, propietaria de Funga. “Lo bueno es que acá es mucho más barato”, aclara. Lo hacen con gírgolas Black Pearl, maceradas en ajo, comino, coriandro, pimienta negra, canela, sal, jugo de limón y aceite, y sale envuelto en una tortilla con hummus, lechuga, tomate y pickles.
Otros hongos presentes en la carta son el carnoso y visualmente impactante melena de león, protagonista del Mac Lion, un suculento sándwich en pan brioche; el pholiota, finito y alto, que crece agrupado como en un ramo, y se sirve con puré de coliflor y huevo soft; y los más familiares portobellos y champiñones que, junto con las gírgolas (también llamadas orejas de elefante) y los hongos de pino, que rellenan unas deliciosas empanadas, acompañadas con relish de pera.
En Funga también hay platos sin hongos, siempre vegetarianos (toda la carta lo es), elaborados con harinas y huevos agroecológicos, aceites y vegetales orgánicos, y opciones sin gluten. Cabutia asada con ricota, aceite de trufa, frutilla y pickles de rabanito; polenta frita con chutney de tomate y burrata; remolachas con labneh casero, avellanas tostadas y naranja a vivo; son algunas de las delicias para elegir.
Para beber, vinos naturales, vermut, cervezas artesanales y kombucha. Todo muy Chacagiales.
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