Cocina ****
Servicio ****
Ambientación ***
Desde 1953, Lo de Jesús ha sido testigo de la historia de la gastronomía porteña. En esta esquina de Palermo (mucho antes de que sea el Palermo de hoy) estaba el almacén de ramos generales de Jesús Pernas, un boliche donde parar a tomarse un vermut con un jamón crudo cortado a cuchillo por su propio dueño. En el año 2000, cerró sus puertas y dos años después volvió con una propuesta renovada de carnes a las brasas, exitosa desde el principio.
Siguieron creciendo. En 2015 incorporaron el local de al lado, comunicado internamente con Lo de Jesús, y lo llamaron La Malbequería, poniendo énfasis en los vinos de su cava (más de 450 etiquetas). Por último incorporaron a un grande la gastronomía argentina, Darío Gualtieri, pionero d el prestigioso concurso Bocuse d’Or, quien terminó de darle un toque distintivo al proyecto, combinando la tradición de bodegón con toques vanguardistas.
En lo de Jesús las protagonistas son las brasas. Utilizan quebracho blanco, espinillo y carbón orgánico para realzar el sabor de carnes provenientes de novillos Hereford o Aberdeen Angus, alimentados exclusivamente a pasturas y madurados entre 15 y 21 días mediante el método wet aged, que garantiza una excelente textura y sabor. Sus cortes se destacan como emblema: el T-Bone y el Tomahawk, pero no faltan los cortes clásicos y queridos por los argentinos.
Además de las carnes, la carta tiene buenas entradas (las infaltables: empanadas, buñuelos, tortilla de papas), acompañamientos clásicos y otros originales, como las endivias a la parrilla, suculentas pastas, pescados (trucha grillada con hinojos salteados a la crema, pacú grillado con mandioca frita) y una milanesa de bife de chorizo memorable. En la cuidada selección de los productos y en las cocciones cuidadas, se adivina la mano de Gualtieri, un chef con altísimos estándares de calidad.
Recientemente incorporaron un servicio de delivery que sostiene la excelencia de su propuesta en el salón. Este rincón palermitano sigue creciendo y no descansa en los laureles. Apuesta permanentemente a su evolución, desde hace 70 años.
Galería de imágenes
Comentarios