Cocina ****
Servicio ***
Ambientación ****
Sorprende al llegar porque se trata de un edificio de oficinas en la transitada zona de Puente Pacífico. En el hall de entrada hay un cartel que indica que uno está en el lugar correcto: Bestial Fly Bar. Hay que subirse al ascensor e ir hasta el piso 11, para encontrar uno de los bares con mejor vista de la ciudad: ubicado frente al Regimiento de Patricios, tiene vista de los bosques de Palermo, la cancha de polo y el río. Ideal para ir a ver el atardecer con un buen trago en mano.
Tiene un diseño lumínico particular con neones violetas y verdes y una estética tropical en línea con su coctelería tiki. ¿De qué se trata? Es un estilo de coctelería inspirado en la Polinesia o Hawai, que utiliza ingredientes tropicales y vasos y adornos extravagantes. Fue creada en la década del 30 cuando en los Estados Unidos se puso fin de la Ley Seca. En Bestial utilizan gin, ron y pisco como base, combinado con jugos y almíbares de ananá, maracuyá, frambuesas y coco.
También hay otros cócteles de autor como el Seltzer Ale, inspirado en un chilano, clásico cóctel peruano hecho de pisco y ginger ale, en este caso infusionado en un mix de pimientas. No faltan los clásicos: Aperol Spritz, gin tonic y caipiroska, entre otros, elaborados con bebidas de calidad.
Para comer hay tapas, tablas de quesos y fiambres, y postres. Deliciosos los langostinos Bestiales (apanados en panko) y ceviche de setas, con gírgolas, portobellos y leche de tigre con miso rojo. Hay burrata con tomate, aceitunas y pesto de albahaca, provoleta con jamón crudo, bruschettas de salmón ahumado, y dos tapas clásicas españolas: el pan tumaca (pan con tomate, aquí con agregado de jamón crudo) y chistorra la “salchicha parrillera” de los vascos, txistorra en su idioma.
Entre los postres, cuentan con Snickaron (cruza de Sniker con macarrón), Caipaleta (mezcla de capiroshka y paleta de chocolate blanco y manteca de cacao verde) y Alfajorico (cruza de mini cake con alfajor).
Más allá de la comida y la bebida, que es buena, la vista y las terrazas abiertas son una gran opción para un brindis de fin de año.
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