El 1 de abril de 2011 sonó el teléfono de la casa de los Martel Barcia. La producción de un programa de radio (el de Andy Kusnetzoff) quería hablar con familiares de caídos en Malvinas: “Cuando mi papá murió yo tenía diez meses. Si quieren, les cuento”, respondió Ezequiel. Sin pensarlo, encontró revancha en el dial tras años de silencio y de reconstruir a espaldas de su familia (y de sus pesares) la información que le faltaba. Entonces se explayó sobre aquel 1 de junio del ´82 en el que también había sonado el teléfono pero para avisar del derribo del Hércules que piloteaba su padre, el comandante y primer teniente Rubén Martel. A diferencia de sus hermanas (Laura y Pilar), por entonces de 8 y 6 años, Ezequiel no tiene recuerdos paternos. “Mi papá estaba en Comodoro Rivadavia, vino para el cumpleaños de mi hermana. Sacó un montón de fotos y se llevó la cámara. A la semana lo derriban y el 7 de junio cumple años mi mamá, siempre me pregunté cómo habrá sido, mis hermanas se acuerdan de que había una puerta cerrada”, reflexiona.
Noticias: ¿Nunca habló de estos temas con ellas?
Ezequiel Martel Barcia: No, fui respetuoso de esos dolores. También con otros hijos de caídos que son amigos. Hay que acompañar en silencio.
Noticias: Pero usted buscó ponerle palabras y simbolismos.
Martel Barcia: Lo necesitaba. Pero uno no sabe cómo pueden reaccionar las otras personas. Por eso hice una investigación cerrada y secreta.
A los 11 o 12 años, iba en el auto con su madre y, cuando los detuvo el semáforo, Ezequiel disparó: “¿Mami, cómo fue el día en que te enteraste?”. “Vos eras bebé, estabas en la cuna llorando, hacía mucho frío, las chicas estaban jugando, sonó el teléfono, era tu abuelo y me dijo que el avión había desaparecido”, le respondió. El auto se puso en marcha pero el chico frenó sus preguntas. Hasta que a los 14, en un fascículo de “El mundo de la aviación”, encontró información de los Sea Harrier y de la Guerra de Malvinas, acompañada con el retrato de cuatro pilotos ingleses. Entre ellos estaba Nigel Ward. Ese era el nombre que escuchaba en las conmemoraciones por los caídos que la Fuerza Aérea hacía cada año. Había encontrado la cara del tipo que lo había dejado huérfano.
Noticias: ¿La familia siempre supo el nombre del piloto inglés?
Martel Barcia: Sí. Hoy tengo el nombre de todos los pilotos ingleses que bajaron a los nuestros. Busqué las respuestas. Tuve una pieza (con la foto). Sobre eso, seguí investigando.
Noticias: ¿Cómo fue esa investigación?
Martel Barcia: Año a año junté cosas, busqué libros, pregunté a los amigos de mi papá. Cuando era cadete del liceo también.
Martel Barcia eligió ser parte de la Fuerza Aérea. “No encajaba en un colegio secundario normal. Como si lo tuviera en los genes”. Además de ser Piloto Civil, es licenciado en Administración Aeronáutica y trabaja en el Departamento de Políticas y Relaciones Institucionales, que depende de la Secretaría General del Estado Mayor General de la Fuerza Aérea.
Noticias: ¿Nunca se enojó con la institución?
Martel Barcia: Con la institución no te enojás, a veces le reclamás. Pedí que nos cuidaran un poco más a los hijos de los caídos.
A días de dar su testimonio radial, la producción volvió a llamarlo: habían localizado a Ward y estaba dispuesto a atender al medio argentino. A Martel Barcia le ofrecieron un cruce al aire. “Antes de aceptar, me tomé unos días para hablar con los otros hijos. Me metí en el cine, no sé si a ver “Kung fu panda”, y me largué a llorar en medio de la película; me cayó la ficha de lo que iba a pasar. Me preparé, vi las entrevistas que le habían hecho para acostumbrarme a su tono de voz y estar tranquilo el día de la nota”, recuerda.
Noticias: No fue leal que no le anticipen al británico que hablaría con usted.
Martel Barcia: Yo quería el factor sorpresa, fui el ideólogo.
Noticias: ¿Por qué no le dio la posibilidad de prepararse?
Martel Barcia: Quería atacarlo, quería el golpe bajo en el sentido de la sorpresa, pero no hubo agresión. Promoví que lo trataran bien. Necesitaba estar cómodo y que él estuviera cómodo para que cuando yo preguntara, él me respondiera. Era una estrategia.
Noticias: ¿Su pregunta principal era por qué él había disparado 245 municiones si ya le había pegado a un motor con un misil, siendo poco probable, pero posible, que llegara a tierra?
Martel Barcia: ¡Sí, claro! La charla me sirvió para entender que el derribo fue por ego, se le fue la mano. Pero si yo hubiera sido él, hubiera sido el doble de agresivo.
Noticias: ¿Qué le pasó después de hablar con Ward?
Martel Barcia: Tenía miedo de con quién me iba a encontrar, de cómo me iba a hablar. Me dijo: “Lamentablemente fui a hacer mi trabajo y tu papá el suyo, nos entrenamos para eso”. Eran oficiales de carrera y cada uno defendía sus intereses. Hay que cruzar el océano para ver qué pasó del otro lado, porque aunque hayan ganado, también perdieron. ¿Cómo hubiese sido si mi viejo hubiera tenido que darle explicaciones al hijo de otro?
En 2009, Ezequiel pisó por primera vez el suelo malvinense. Fue con otros familiares de caídos para inaugurar el cementerio argentino. El viaje había sido organizado por el gobierno de Cristina Fernández, quien los recibió en la Casa Rosada. “No tengo buen recuerdo porque estábamos esperando a que nos viniese a despedir y se armó barullo. Se acercó Randazzo (Florencio) y dijo: “O bajan el tono o no viene”. Cuando vino, no me saludó, me dio vuelta la cara cuando me vio con el pelo corto”.
Noticias: ¿Piensa que no lo saludó porque es parte de la Fuerza Aérea?
Martel Barcia: Sí, no me lo olvido jamás, vi cómo me miró. Además entramos por la puerta principal de la Casa Rosada y salimos por la de servicio.
Noticias: Algo simbólico si pensamos en el tratamiento político y social que se le ha dado a la causa.
Martel Barcia: Malvinas es tabú y a la gente le cuesta. Me sentí usado un montón de veces.
Noticias: Ha dicho que Malvinas implica historias de vida, cuando la asociación es con la muerte y tragedia.
Martel Barcia: Sí, historias de vida que se unen. A los argentinos no nos gusta perder nunca. Lamentablemente Malvinas se perdió pero se dejó perder más con todo el proceso de desmalvinización que se produjo después. Ojalá que Malvinas pueda ser un motivo de unión. Hay otros países que son potencia y que recuerdan y veneran a los veteranos de guerra.
En septiembre pasado, volvió a Malvinas con una tabla de surf –deporte del que es fanático– y la intención de sumergirse en el mar en el que quedó su padre y tantos otros. Todavía está pagando el viaje pero valió la pena. Pudo surcar un par de olas en el agua helada de la playa Surf Bay, en la isla Soledad.
Noticias: ¿Cómo fue la experiencia?
Martel Barcia: Viajé asustado, tenía miedo de cómo me iba a sentir, cómo sería el trato con la gente. Estuve una semana con cuatro amigos. Volví tranquilo, abrí la cabeza. Hasta me dicen que cambié el tono de voz. Quería hacer algo por mí, no fui a figurar ni a hacer una “argentineada”. Para mí el surf une, el mar une. Una señora nos invitó a cenar a su casa. Tenía un montón de libros de la guerra y en uno estaba la foto de mi papá. Cuando le preguntamos si estaba contenta de que nos fuéramos al día siguiente, dijo que no y me largué a llorar. Me abrazó y lloró conmigo. Ahí dije: “No estamos tan lejos”.
Noticias: ¿Con Ward, sigue en contacto?
Martel Barcia: Estuvimos en contacto vía email y lo tengo de amigo en Facebook. ´
Aquel acercamiento le trajo problemas con veteranos y con algunos superiores. Pero lejos de pensar en dejar la Fuerza Aérea, redobla la apuesta a “presentar más batalla, tienen que aprender”.
Martel Barcia: También me contacté con otro veterano que iba en el barco (que divisó al Hércules) y dio la orden de bajar el avión. La semana del 24 de diciembre me llamó para saludarme, hoy está retirado y labura de Seguridad. Entendí que tienen los mismos problemas que los tipos de acá, la misma mierda pasó en los dos lados. Disfruté de que me llame, fue: “¡Qué bueno lo que logré!
Noticias: ¿Qué logró?
Martel Barcia: Trascender la barrera. Todavía no crucé el charco grande pero lo crucé de otro modo. Este año, me encantaría ir a Inglaterra. Otro propósito es volver a Malvinas para surfear en la otra isla.
Noticias: ¿Cuál es su objetivo concreto en cada uno de estos proyectos?
Martel Barcia: Tender un puente.
Noticias: ¿Qué haría si consiguiera ir a Inglaterra?
Martel Barcia: Sería reconfortante ver a otras familias, darles un abrazo a otras viudas, porque perdimos de los dos lados. Investigué a las familias y tengo las fotos de las viudas de los pilotos de Harriers que murieron.
Noticias: ¿Tuvo algún acercamiento con el nuevo gobierno?
Martel Barcia: En 2014 tuve una reunión con Mauricio (Macri) y le manifesté que, si un gobierno utilizó a los Derechos Humanos y a los desaparecidos, y lo lamento mucho por los que perdieron a alguien, pero no me olvido de los que mataron… ¿por qué no tener a los hijos de los héroes? porque nosotros crecimos sin resentimiento.
Noticias: ¿”Tenerlos” de qué modo?
Martel Barcia: Tenerlos del lado del Gobierno. Tengo aspiraciones y me encantaría crecer profesionalmente.
Noticias: ¿Tiene aspiraciones políticas?
Martel Barcia: Sí, tengo cosas para ofrecer. Me gustaría tender puentes en Relaciones Internacionales. Me encantaría que por una vez se acuerden de los hijos. Todo bien con los hijos de desaparecidos pero…
Noticias: Siente que a los hijos de Malvinas les falta ese reconocimiento.
Martel Barcia: Sí, porque también tuvimos pérdidas.
por Valeria García Testa
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