Carlos Stornelli se unió a Signal, una plataforma de mensajería instantánea como WhatsApp, pero más enfocada en la seguridad y la privacidad. Por ejemplo, esta app fue recomendada por Edward Snowden, el especialista informático, y ex empleado de la CIA, que filtró a los diarios The Guardian y Washington Post detalles sobre programas de espionaje del gobierno de Estados Unidos. Snowden, preocupado por la filtración de sus conversaciones, decidió utilizar Signal como una herramienta para proteger su privacidad.
Desde que estalló el caso D’Alessio, el fiscal Stornelli comenzó a sentirse más paranoico. No sólo agregó Signal a sus aplicaciones de mensajería. En WhatsApp, la aplicación que más usa para comunicarse, borra casi al instante los mensajes que envía y teme que se filtren.
Rebeldía. Hoy, el fiscal de la causa de los cuadernos enfrenta su peor momento desde que se descubrieron sus conversaciones con Marcelo D’Alessio, el espía y falso abogado que fue denunciado por extorsión por el empresario Marcelo Etchebest. La última novedad es que el juez Alejo Ramos Padilla lo declaró en rebeldía, una condición que lo perjudica no sólo desde lo judicial sino también desde lo simbólico. Stornelli, al ser parte del sistema judicial, representa los valores de la Justicia. Si un fiscal elude las órdenes de un juez, ¿qué puede hacer un ciudadano común? ¿Somos todos iguales ante la ley? Su escurridiza negativa a declarar puede resultarle estratégica dentro del expediente, pero al mismo tiempo lo muestra esquivo de la Justicia. El ejemplo más claro de su negativa a dar explicaciones sobre este caso fue cuando lo abordó un periodista del canal C5N, donde a la causa de los cuadernos la llaman “la causa de las fotocopias”, para deslegitimarla. Lo fueron a buscar a la salida de su casa el día que lo declararon en rebeldía y al abordarlo, Stornelli intentó tapar la cámara y se negó a hablar. Caminó unos pocos metros, pero decidió volver a su casa.
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Con TN, el canal de noticias del Grupo Clarín, la relación es más cordial. Suele negarse a hacer declaraciones, pero con una sonrisa.
Stornelli fue citado a declarar en cuatro oportunidades y faltó a las cuatro. En el medio, a través de su abogado Roberto Ribas, hizo presentaciones solicitando que el juez se declare incompetente y la causa se envíe a Comodoro Py. Para el juez hubo una maniobra de forum shopping al radicarse la causa en una jurisdicción distinta de los tribunales federales de la Capital Federal. Luego de ser declarado en rebeldía, Stornelli apeló esta medida. Ribas volvió a sostener que Ramos Padilla “no es el juez natural de la causa”. “Usted no es el competente como pretende serlo y es por eso que emplea cuanto artilugio procesal tiene a su alcance para retrasar la resolución de dicha cuestión”, sostuvo Ribas.
En paralelo, el jefe de los fiscales interino, Eduardo Casal, le envió un oficio a Stornelli para que le explique por qué no fue a declarar. Le dieron diez días para responder. Casal hizo este pedido a partir de un escrito que envió Ramos Padilla a la Procuración General para que le pida a Stornelli que vaya a declarar. El juez le envió un DVD con toda la información que tiene sobre el fiscal. El magistrado, cuando decidió declarar al fiscal de los cuadernos en rebeldía, afirmó que tenía “‘motivo bastante’ para sospechar que Stornelli habría participado de la comisión de diversos delitos”.
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Cuadernos. Stornelli está convencido de que la causa que tramita en el juzgado de Dolores está armada por D’Alessio y Etchebest. El fiscal considera que el espía y falso abogado y el empresario que denuncia la extorsión son socios en esa acusación que tiene como fin herir de muerte la causa de los cuadernos. El fiscal presentó documentación en la causa que tramita en el juzgado de Julián Ercolini, donde se investiga la denuncia que hizo la diputada Elisa Carrió, donde sostiene que D’Alessio y Etchebest se grabaron entre ellos sólo para hablar mal de Stornelli y de la causa cuadernos. Sostiene que simularon una conversación para dejarla registrada y que luego el extorsionador y el extorsionado viajaron juntos a Pinamar sólo para fotografiarlo al fiscal y así poder justificar la presentación en el juzgado federal de Dolores.
Procesado. Los abogados defensores de los imputados en la causa de los cuadernos están haciendo fila para recusar a Stornelli. Si llegasen a procesarlo por formar parte de una banda de espías ilegales, podría terminar apartado. El primer planteo de recusación lo presentó Alejandro Rúa, el abogado de Roberto Baratta. Allí se sostiene que Stornelli habría perdido objetividad. El radiopasillo en Comodoro Py es que el fiscal ya no tiene el mismo respaldo de parte del juez Claudio Bonadio.
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De todos modos, la causa cuadernos también tiene como fiscal adjunto a Carlos Rívolo, que fue sumado al expediente durante las primeras semanas para aportar fuerza de trabajo. En caso de que Stornelli fuera apartado, podría sumarse el fiscal Guillermo Marijuan, quien ya habría sido consultado por esto y dio el sí. Stornelli, mientras tanto, sigue intentando que el caso D’Alessio salga de la órbita del juzgado de Dolores. No porque desconfíe de Ramos Padilla, sino porque confía más en sus amigos de Comodoro Py.
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