Resultó un espacio fértil. Desde el anonimato, el comenzar a bucear online en contenidos de salud sexual resultó una revelación para muchas mujeres. Una que les hizo desterrar mitos que arrastraban hace años, replantearse vínculos y formas de cuidado. Nació a partir de profesionales que se volcaron a las redes a compartir sus conocimientos y derivó en libros que son éxitos de venta. También propició podcasts sobre espacios íntimos y conversaciones impensadas hace unos años, disparó la venta online de los sex shops y hasta elevó el número de cirugías íntimas. Toda una revolución, que comenzó a partir de la democracia informativa que permite el mundo online.
Ginecólogas influencers
Lanzado en noviembre de 2020, “V, Ciencia para una geografía íntima sin mitos” (Planeta), de la doctora Melisa Pereyra, ya va por su tercera edición. Más conocida como @gineconline, por el perfil de Instagram cuyo auge le valió la propuesta editorial, esta ginecóloga lleva tres años educando a todo tipo de mujeres (y también algunos hombres) en cuestiones de salud sexual. “Siempre fui una convencida de que en Medicina también es una gran responsabilidad la información y prevención”, apunta. Y aunque al inicio, a cierta parte de la comunidad médica, le costó entender la forma en que se estaba exponiendo; la repercusión de sus posteos e historias fue enorme. Sus temas abarcan desde el ciclo menstrual y el cuidado en las relaciones a la importancia de ir a los controles ginecológicos, no solo para hacerse el PAP sino también para conversar sobre los cambios físicos, emocionales y personales que cada mujer atraviesa. “Me interesa que puedan vivir su feminidad y ginecología de forma placentera, porque durante años se las silenció muchísimo. A veces en las consultas ni siquiera hacían preguntas, solo las respondían, y les quedaban dudas, vergüenza y hasta una sensación de maltrato”, describe.
Esa apertura es parte de la búsqueda que realizan también otras colegas, como Florencia Salort, alias @flordegineco en Instagram. Ginecóloga con 20 años de ejercicio en el Servicio de Ginecología del Hospital Italiano, en su cuenta busca difundir la sexualidad libre, o, como sostiene su libro “Sexo sentido” (El Ateneo), el transitar conscientemente la propia sexualidad y deseo. “Además de ginecóloga y sexóloga soy coach ontológica, y quiero transmitir la libertad del ser, el no juzgarse y perimetrar la vida”, sostiene. Y aunque después de cuatro años de cuenta todavía la sorprenden las dudas, cree que son un indicio de que estamos en buen camino, de que las mujeres tienen ganas de aprender y ser más libres. “Pero todavía no nos conocemos; según mis encuestas el 30% nunca tuvo un orgasmo, el 26% jamás se tocó ni sabe cómo hacerlo. Falta educación aún, pero por suerte existen espacios nuevos que quieren cumplir este rol, y así estamos transformando la realidad y demostrando que la sexualidad femenina no solo existe sino que es un derecho”, apunta.
Desde Bahía Blanca, la doctora Carla Torrisi busca sumar su propia mirada en la cuenta @ginecofeminista. “Me pareció un espacio de divulgación e información de mucho alcance, y también me di cuenta de que era un canal de llegada para mujeres que buscan atención con profesionales de perfiles no tan tradicionales”, detalla. Con énfasis en la militancia feminista, le interesa abordar temas como la salud sexual, los derechos reproductivos, la educación menstrual y hasta la brecha orgásmica, por la cual las mujeres tienen una relación con la sexualidad que pocas veces está directamente relacionada con el placer. “Como en muchos otros ámbitos, lo que consumimos suele estar centrado en la penetración o el rol de las personas con pene, entonces me interesa abordar una sexualidad un poco más igualitaria”, comenta. Luego de tres años de cuenta, considera que se está dando un cambio de paradigma: desde mujeres que eligen no llevar solas la responsabilidad de la anticoncepción a una búsqueda de más disfrute, la heteronorma comienza a romperse.
Podcast, sex shop y cirugías
No solo Instagram es prolífico en este tipo de contenido. Los podcasts también se hacen eco, con varios programas que eligen estos temas como centro en pos de una discusión íntima y empática. Según un informe de Spotify, “Acabar”, el podcast documental sobre el orgasmo femenino, es la tercera producción original de la plataforma más escuchada en el país. “En Argentina, los podcasts relacionados a la sexualidad y el empoderamiento femenino y la diversidad aparecen con frecuencia entre los más escuchados. Creemos que la intimidad que los podcasts entregan, como el caso de Acabar, han servido a movilizadores del cambio”, apuntan desde Spotify.
Para Melanie Tobal, conductora de “Acabar”, la iniciativa nació a partir de sentirse sola y sin respuestas sobre estos temas. “Mi generación prácticamente no tuvo educación sexual y hasta entre amigas hay temas que resultan tabú”, sostiene. En ese contexto, descubrió en redes a especialistas como los antes mencionados, que compartían contenidos diversos y con mirada inclusiva, pero sin embargo no había un lugar donde estos conocimientos se compilaran. Bajo la idea de un contenido íntimo y accesible, en el que basta ponerse los auriculares para evitar la mirada (o el oído) del otro, nació su podcast. “Descubrí que había muchos mitos que nos hacían creer que lo que sentimos, vivimos o nos gusta debería ser algo ‘homogéneo’, cuando la sexualidad es muy diversa y personal”, dispara Tobal. Y así, cada episodio es un relato que se construye con más de 10 voces que hablan de forma relajada y cercana sobre distintas formas de estimulación y conocimiento.
Y no todo queda en palabras; según relevamientos, la venta de juguetes sexuales aumentó en cuarentena. Y lo hizo, claro, a través de plataformas online. En el local Sex Shop Argentino estiman un 40% de aumento de ventas online, de las cuales el 65% corresponde a mujeres. “Hay constantemente un incremento de ganas de conocer y saber sobre los productos y la lencería, se nota una pérdida del tabú”, destaca Jorge, empleado. Entre los ítems más vendidos resalta uno que no admite muchas dudas sobre las ganas femeninas de tomar el toro de la sexualidad por las astas: el succionador de clítoris.
El dato final de que han aumentado las consultas para realizar cirugías estéticas en zonas íntimas, termina de sellar la extensión del fenómeno. “Relaciones sexuales satisfactorias, mejorar la estética y la búsqueda de un funcionamiento correcto de los órganos genitales son las principales causas de consulta. Demoler complejos que provocan inseguridad y ansiedad es la otra cara de la misma moneda”, describen desde DIM Centros de Salud. Entre las cirugías más solicitadas están la labioplastia genital y la mejora de tamaño y grosor del pene, aunque también se consulta por perineoplastia y estrechamiento vaginal, entendiendo que pueden ser procedimientos estéticos, reparadores o rejuvenecedores. Aunque como sintetiza el doctor Matías Caradonti, la liberación es lo primero: “Prácticamente ningún caso reviste trascendencia clínica. La gran mayoría de las indicaciones de cirugía íntima son de índole estético”.
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