La agenda está cambiando. Las vacaciones ya no se concentran solo en una temporada, sino que son muchos los que separan algunos días para poder hacer escapadas a lo largo del año. El desgaste es mucho, y es necesario administrar el descanso. En ese camino, ciertos destinos despliegan su encanto en todo momento, con diversas facetas conforme pasan las estaciones. Son los infalibles, esos a los que siempre es buen momento para visitar.
Del norte al litoral
“Argentina cuenta con una amplia variedad de destinos turísticos que han dejado de ser de estación”, apunta Jimena Gutiérrez, gerente general de Booking.com para Argentina, Uruguay y Paraguay. Según relata, algunos de estos puntos fueron trabajando fuertemente el posicionamiento para dejar de ser solo estacionales, y lo hicieron introduciendo eventos, actividades deportivas, culturales, gastronómicas e incluso promociones para ser visitados en temporada baja.
Desde la plataforma comprenden en este grupo opciones como Salta y Jujuy. “Ofrecen increíbles paisajes, arquitectura colonial, música, cultura, historia y gastronomía única. Cuentan con atracciones naturales para visitar y explorar, como la Quebrada de Humahuaca o las Salinas Grandes, para disfrutar de la rica tradición folclórica en cualquier momento del año”, apuntan. Otros puntos fundamentales e imperdibles en estas provincias son la serranía del Hornocal, con sus increíbles 14 colores, y la ciudad de Cafayate, al pie de los cerros y reconocida por sus bodegas y viñedos.
Hacia el nordeste y el litoral, las provincias de Corrientes y Misiones también se alzan con su título de infalibles todo el año gracias a ciertos puntos. En la primera, los Esteros del Iberá invitan a la visita en cualquier temporada. Si bien es cierto que el clima más templado se da en otoño y primavera, el avistaje de animales y la belleza agreste de la naturaleza se viven en todo momento. En tanto Misiones convoca con las Cataratas del Iguazú, nuestra maravilla natural, cuyos saltos de agua siempre están listos para refrescar o para impresionar.
Al sur
Hacia la otra punta del país también hay destinos que convocan a lo largo del año. Bariloche, por caso, es uno de los más amados por los argentinos. Su vista directa al lago Nahuel Huapi, sus bahías, su posibilidad de playa en verano y nieve en invierno, lo hacen único y elegido por todo tipo de turistas. Esquí, trekking, pesca y navegación pueden alternarse aquí a lo largo del año para una estadía siempre memorable.
En Neuquén, Villa La Angostura compite fácilmente como uno de los puntos más bellos del país. “Los colores cambian a lo largo de las estaciones, y no es lo mismo verla en verano, con el turquesa de los lagos, que en otoño, a puro rojo y amarillo, o con los blancos del invierno. Tiene miradores inmensos y la majestuosidad de las montañas atrás. Y en la península de Quetrihué se puede visitar el bosque de arrayanes”, recomienda Agustina López, periodista de viajes y creadora de la cuenta @pasaje.en.mano.
El Calafate, en la provincia de Santa Cruz, conmueve todos los días con el imponente glaciar Perito Moreno y su despliegue sobre el Lago Argentino. Quizás la única recomendación de timing tenga que ver con elegir un fin de semana largo, porque tres o cuatro días es tiempo prudencial para recorrer la zona.
Un poco más abajo en el mapa, Chubut invita a Puerto Madryn. Si bien existe un momento fundamental para visitar esta ciudad, y tiene que ver con el avistaje de ballenas que es posible hacer en Península Valdéz entre septiembre y noviembre, la realidad es que la temporada para tal actividad comienza oficialmente en mayo. A la vez, de noviembre a enero es el momento ideal para llegar hasta Punta Tombo a ver las colonias de pingüinos, y siempre es buena época para hacer snorkeling con lobos marinos.
“Estos destinos están entre los de mayor demanda por nuestros viajeros para visitar durante todo el año, y reúnen las cualidades para ser disfrutados los 365 días, ya que son el escenario perfecto para desarrollar actividades, excursiones y experiencias tanto en primavera y verano como en otoño e invierno”, describe Nicolás Posse, country manager de Civitatis Argentina.
Bocanadas de aire
En el centro del país, Córdoba despliega sus propios encantos. Con sierras coloridas, iglesias centenarias, pueblos detenidos en el tiempo y una vida cultural y nocturna vibrante, es elegida tanto por familias como por grupos de amigos. Y uno de sus destinos estrella es La Cumbre. “Es un lugar súper amigable para todo el año, con programas únicos como visita a campos de lavanda o visitar una reserva de monos rescatados. En La Cumbre se respira otro aire, es como un pulmoncito al que se puede ir en cualquier momento. ¡Y además se come espectacular!”, enfatiza López.
Otro pulmón siempre disponible es Mendoza, cuyas bodegas están abiertas todo el año. Aquí será posible degustar sus vinos y maridar con su excelente propuesta gastronómica, que no en vano le ha valido tener un lugar en la versión argentina de la guía Michelin. Por fuera de la capital, además, San Rafael brilla con luz propia, con hitos como el cañón del Atuel, donde es posible realizar rafting, o las dunas El Nihuil, aptas para travesías en 4x4.
Finalmente, Mar del Plata siempre tienta. Aunque se destaca especialmente en verano, también diversifica sus actividades y atracciones todo el año. “El encanto de su rambla, el puerto con los lobos marinos, sus festivales, gastronomía y eventos atraen la atención en todo momento”, apuntan desde Booking.com. Es que aquí también alcanzará, sea enero o agosto, con asomarse al mar y respirar profundo para sentir que la rutina queda a años luz.
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