Como a muchos otros eventos de este 2022 tan especial, a los Martín Fierro les tocó -en la noche del domingo 15 de mayo- vivir su versión más emotiva y conciliadora. Y la alfombra roja no escapó de ese clima de feliz de reencuentro que tiñó todo el evento. Justamente, sobre la red carpet, se reunieron dos de las actividades más castigadas por el aislamiento: la moda y el showbiz.
Como para recuperar el tiempo perdido, la apuesta por el lujo fue general, pero también por un estilo sobrio y elegante, mucho más austero que en ediciones anteriores. Hubo excesos de originalidad, como siempre, pero en el balance final ganó la racionalidad y el clasicismo. Un cita que convocó a las figuras más célebres de la televisión, en un pacto renovado de entrenimiento y glamour.
Moda de fiesta
Como siempre, la noche fue un despliegue de tendencias: gente muy bien vestida, correctamente asesorada, sin las improvisaciones estilo “casamiento” de otros años.
Los vestidos brillantes (“sparkling dresses”) fueron los preferidos de todas, en corte muy sencillos. Estos modelos tan de moda, están confeccionados con materiales elásticos y cómodos, como para sobrevivir sin trastornos a una noche interminable, como la de los Martín Fierro. Así fue el vestido de El Camarín que Lali Espósito eligió para asistir a la ceremonia: una malla de pailletes tornasolados y brillantes, larga y ajustada. O el de Gino Bogani, muy simple, en lamé dorado; que destacó la elegancia natural de Juana Viale. Bogani lleva mucho tiempo vistiendo a la conductora y ya sabe de memoria qué es lo que mejor le queda.
Dorado y nude fue la fórmula más elegida por las famosas, en telas bordadas con lentejuelas o piedras, y siempre con corte en la cintura. Como el vestido de un solo hombro que eligió Yanina Latorre, diseño de Jorge Rey, con cinturón dorado y dibujo de piedras. O el de satén que lució Verónica de la Canal, con estilo decimonónico, de falda amplia y escote clásico, en un tono que nuestras abuelas hubieran llamado “crema”.
Susana Giménez fue una de las más espléndidas, con un vestido adherente, de corte a la cintura y escote en V, obra de la diseñadora británica Jenny Packham, idéntico al modelo que alguna vez luciera la duquesa de Cambridge, Kate Middleton.
El “cut out”, esa tendencia que recorta con la tela segmentos de piel, con calados geométricos, tuvo su mejor representante en Agustina Cherri, vestida por María Gorof, con un vestido imponente de mangas largas y festón plateado en los puños y el cuello.
Adrián Brown vistió a dos mujeres impactantes: Flor de V y Paula Chaves, que con estilos muy distintos, llevaron prendas de grandes volúmenes, en colores fuertes, como para no pasar desapercibidas.
Los escotes y las transparencias, sobre todo en las mujeres más jóvenes, se repitieron. Hubo versiones elegantes, como el vestido de Agustina Casanova, anfitriona de la red carpet, un modelo de dos piezas de Marian Saud, que desatacaba su figura perfecta. Y escotes que provocaron accidentes, como el que protagonizó Jesica Cirio, a quien se le deslizó el vestido strapless cuando subió al escenario a recibir el premio de “La Peña de Morfi”. O modelos sugerentes muy criticados, como los que lucieron Sol Pérez y Alejandra Maglietti, que dejaban al descubierto la parte inferior de sus lolas.
En el otro extremo, Florencia Peña usó un vestido rosa suave con mangas largas (otra tendencia fuerte junto con los guantes hasta arriba de los codos), y espalda descubierta de Camila Romano, que acompañaba el contorno de sus curvas con elegancia.
Se lucieron con trajes muy sobrios (otra tendencia fuerte que se vio en los Oscars) Verónica Lozano y Claudia Villafañe. Jimena Barón también sorprendió cubierta de pies a cabeza con un ambo amplio y negro. Incluso llevó anteojos oscuros que no se quitó en ningún momento de la noche.
En cuanto a los varones, casi por unanimidad, adoptaron el smoking, una elección que subió varios puntos el voltaje del lujo al evento. Robertito Funes fue uno de los más elegantes con traje de Pablo Ramírez, pero también se destacaron Damián Betular y Mauto Szeta, impecables. Algunos como Darío Barassi, optaron por las zapatillas y, otros, como Santiago Artemis, se decidieron por un estilo extremo, disruptivo y raro.
Las historias
Uno de los vestidos preferidos de la noche fue el que eligió Pampita. Un recordado modelo que Elsa Serrano realizó para Norma Aleandro y que la actriz usó en 1986 para recibir el Oscar por “La historia oficial”. La pieza pertenece al museo de la diseñadora que dirigen sus hijas. El vestido tiene hombreras, un gran escote y está realizado en encaje forrado con satén en un rosa muy fuerte.
Otro vestido con historia fue el que lució Romina Gaetani, un modelo de Jorge Ibañez que ya había usado diez años antes, con un gran escote en la espalda. El vestido blanco, de mangas largas, seguía quedándole perfecto.
Cristina Pérez contó que el modelo vintage de Gustavo Cadile que lució en la gala, esperó durante meses en su placard que la noche de los Martín Fierro tuviera lugar. Casi una cábala, para que la fiesta más clásica de la televisión volviera a celebrarse.
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